La votación del decreto de estibadores hoy en el Congreso puede dar la medida del apoyo con que cuente el Gobierno para los Presupuestos Generales del Estado. Moncloa afronta con temor este debate, que considera una especie de ensayo general del que se producirá en el mes de abril, cuando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defienda las cuentas para este año. Fuentes parlamentarias populares creen que hoy podría producirse "un respaldo del voto del centro derecha de la cámara", donde incluyen a Ciudadanos y PNV junto a canarios y hasta al PDECat, aunque con la reciente sentencia del TSJ de Cataluña de Artur Mas, los puentes con la antigua Convergencia están bastante dinamitados.

Desde Moncloa admiten que la sesión de hoy "es muy complicada", y es que se trataría de la primera vez desde 1979 que no se convalida un decreto ley. Estamos, por tanto, ante otra votación agónica que sumar a la de investidura y similar a la prevista para los Presupuestos, una vez que el PSOE ha dejado claro que no puede apoyarlos en pleno debate de sus primarias previas a la celebración del congreso federal de junio.

Desde 1979, gobernando UCD, no se rechaza una convalidación de decreto-ley en la Cámara

De hecho, la votación es tan, tan ajustada, que todos los partidos han tocado a rebato para que no falte ni un solo diputado a primera hora. Algunos parlamentarios han suspendido viajes al extranjero y otros han tenido que adelantar su vuelta. Desde el Ejecutivo reiteran que "se trata de cumplir una directiva europea", por lo que su derrota no sólo supondría abonar una multa de 21 millones de euros por no liberalizar el sector, sino otra aún más onerosa de 130.000 euros diarios.

Otra opción hubiera sido retrasar, una vez más, la votación por mor de un acuerdo, aunque Moncloa era pesimista respecto a que un nuevo aplazamiento sirviera para despejar el camino. El propio Mariano Rajoy afirmó ayer en los pasillos del Congreso que "hemos dado todo el tiempo del mundo para que haya acuerdo, pero hay que cumplir la directiva". Por su parte, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se incorporó ayer por la tarde a una mesa de negociación entre la patronal y los sindicatos de la estiba para intentar un acuerdo "in extremis", que no fructificó.

Maillo se ha reunido con el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, para negociar los PGE

El Gobierno recuerda en el real decreto que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 11 de diciembre de 2014 condena a España "por considerar que el régimen legal en que se desenvuelve el servicio portuario de manipulación de mercancías contraviene el artículo 49 Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea", sobre la liberalización del sector.

No obstante, se compromete a establecer un proceso de tres años "que permita un tránsito ordenado, facilitando que los trabajadores de las SAGEP (Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios) conserven sus derechos laborales preexistentes en el nuevo escenario de libertad competitiva. A tal fin, se asegura el pleno respaldo financiero de la Administración portuaria a las operaciones precisas para la nueva configuración del sector".

Moncloa confía en que el respaldo del PP a las cuentas de Urkullu abra la puerta al apoyo del PNV

Todo ello, con el telón de fondo de la negociación presupuestaria, ya muy avanzada con el PNV, a lo que hay que sumar el gesto del PP vasco de apoyar las cuentas del ejecutivo autonómico. Los populares confían en que ésto ayude a eliminar las reticencias de los nacionalistas vascos a los Presupuestos de Montoro. Su respaldo permitiría a Rajoy sumar 175 votos con los que superar el debate de enmiendas a la totalidad y de enmiendas parciales, pero no así las votaciones finales de las cuentas que, para prosperar, necesitan más votos a favor que en contra.

Entra en juego el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que se presentó a las elecciones en las listas del PSOE y que forma parte del Grupo Mixto. Quevedo se puso en contacto la semana pasada con el PP para acabar reuniéndose en el Congreso con el coordinador general popular, Fernando Martínez-Maillo. El canario planteó que está "dispuesto a escuchar, a debatir, para ayudar a desbloquear los Presupuestos, siempre que se haga con seriedad y no con propaganda", ha explicado a El Independiente.

"Esperando a Godot"

Cree que el actual, prorrogado del año pasado, es malo por no recoger "la rectificación de la política presupuestaria en lo que se refiere a Canarias". Reclama "un acuerdo razonable para desbloquear". En todo caso, sigue "esperando a Godot", en alusión a la obra del absurdo de Samuel Beckett, para explicar que no ha recibido todavía acuse de recibo al objeto de empezar a negociar con Montoro la letra menuda que haga posible su apoyo a las cuentas. Con Quevedo, Rajoy tendría 176 votos, los suficientes para aprobar el proyecto de ley, aunque, eso sí, por la mínima.