“Les pido su ayuda y les ofrezco la mía para ganar la batalla de la moderación”. Mariano Rajoy ha vuelto hoy a Barcelona con una cartera cargada de promesas en infraestructuras y una oferta de diálogo para evitar el choque de trenes institucional que desde el independentismo se ve ya como inevitable. Lo ha hecho en un foro empresarial, el ámbito más sensible a este tipo de discurso, en el que han destacado las ausencias del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Pese a los malos augurios que muestra el ataque de ayer a la sede del PP catalán, el presidente del gobierno ha asegurado que “la concordia y el sentido común van a prevalecer, pido su ayuda para ganar la batalla de la moderación, la responsabilidad y la sensatez, porque es tiempo de construir puentes y sellar grietas”. Un Mariano Rajoy conciliador y reivindicativo de los logros de su gobierno ha prometido para sellar esas grietas 4.200 millones de euros para inversiones en infraestructuras, transportes y vivienda hasta 2020 en Cataluña, con especial protagonismo para las inversiones en ferrocarril, tanto en las cercanías de Barcelona como el Corredor Mediterráneo.

Rajoy promete 4.200 millones de euros para inversiones en Cataluña, con especial protagonismo para las inversiones en ferrocarril

Una promesa que ya le sabía a poco a la Generalitat antes de hacerse oficial. El conseller de Territorio y Sosteniblidad, Josep Rull, denunció ayer que el Gobierno ha dejado de invertir en esta comunidad 10.000 millones de euros que habían sido presupuestados pero no ejecutados en obras de ferrocarril, puertos, aeropuertos y carreteras.

Sede de la Agencia del Medicamento

Rajoy ha prometido además dar la batalla porque Barcelona sea la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento, porque la capital catalana, ha argumentado “tiene la capacidad para acogerla” y la industria “farmacéutica es activo en Cataluña y España y es motor de generación de empleo”.

Tras las promesas, el presidente del Gobierno ha llegado al tema “que más nos preocupa”, el del reto independentista encabezado por la Generalitat. Rajoy ha lamentado que “algunos pretendan desconectarse del futuro, de la realidad, la democracia y el dialogo” y ha reiterado que “en democracia el campo político está marcado por la ley”. Por tanto, ha añadido “no vamos a soslayar ni la ley ni el dialogo” pero sí ha prometido “esfuerzos para que Cataluña no se pare; hemos conseguido mucho, no lo malbaratemos en aventuras”.

Rajoy ha desembarcado en Barcelona por segunda vez en 48 horas acompañado por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna y primeros espadas de las empresas como Salvador Alemany, presidente de Abertis, y el presidente de ACS, Florentino Pérez.

No ha contado con la participación del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de viaje oficial, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, representados respectivamente por el conseller Josep Rull y el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Sí estaba ahí la alcaldesa de la segunda ciudada catalana, l’Hospitalet de Llobregat, la socialista Núria Marin, su anfitriona el domingo en la clausura del congreso del PP catalán.

Esfuerzo centrado en cercanías

En concreto, Rajoy ha prometido 1.800 M€ para Rodalies hasta 2020  y otros 2.000M€ en la siguiente legislatura para solucionar la principal fuente de conflictos reales de la gestión del Gobierno en Cataluña, las cercanías de Barcelona. Y ha sumado a ese monto las inversiones previstas para el corredor mediterráneo, que ha destacado como una  "prioridad económica, política y social porque es una obra vertebradora y modernizadora".

El presidente ha recordado que "incluso durante la crisis se dedicaron importantes cantidades" a este eje viario y ferroviario, que en 2018 estrenará el tramo Vandellos-Tarragona, con una inversión de 677 m€.

En el apartado de aeropuertos, Rajoy ha destacado el crecimiento de El Prat, que lidera los cuatro aeropuertos catalanes, para los que ha anuncaido inversiones por un total de 200 M€ esta legislatura, a los que se sumarán 40 millones en gestión aérea. Las carreteras recibirán una inyección de 850 millones y los puertos de Barcelona y Tarragona 587 M€.