"Yo, cuando hice un acuerdo con Ciudadanos después de ganar, evidentemente lo sometí a un comité director". Susana Díaz ha defendido así su tesis de que el nuevo secretario general del PSOE no debe consultar los pactos de gobierno con las bases del partido, como propone Pedro Sánchez, sino con los órganos de control internos de la organización. No obstante, ella no sometió esa decisión al Comité Director del PSOE andaluz, que bajo su mandato ha reducido notablemente sus convocatorias y se ha convertido en un "comité aplaudidor" -en palabras de veteranos del partido- donde no se producen debates ni votaciones.

Las elecciones autonómicas andaluzas se celebraron el 22 de marzo de 2015. Tras arduas negociaciones y dos sesiones de investidura fallidas, el número 2 de Susana Díaz en el PSOE-A, Juan Cornejo, firmó  el 9 de junio el acuerdo de investidura con Ciudadanos en el Parlamento andaluz. Dos días después, los nueve votos del partido de Albert Rivera investían a Susana Díaz. Una vez en el cargo, la ya presidenta convocó al Comité Directo del PSOE-A el 17 de junio, para informarle del nombre de los consejeros de su Gobierno, que al mismo tiempo fue facilitado a los medios de comunicación. El orden del día del cónclave fue: Constitución del Comité Director, elección de la mesa, informe político de la Secretaría General y varios. Es decir, nadie en el PSOE andaluz ha votado el acuerdo alcanzado por Susana Díaz con Ciudadanos, como ha asegurado la presidenta.

El Comité Director se ha reunido tres veces al año bajo su mandato

Este lunes, Susana Díaz ha concedido una entrevista a la Cadena Ser en Canarias, donde ha comenzado la semana tras hacer campaña para las primarias del PSOE. Preguntada por su postura sobre las consultas a la militancia, Díaz ha explicado que ella prefiere someterse a los órganos de control internos. Lo cierto es que, bajo su mandato como secretaria general, el Comité Director del PSOE-A se ha reunido tres veces al año durante 2014, 2015 y 2016, es decir, sólo una vez más del mínimo marcado por los estatutos del partido. En la mayoría de las ocasiones, la reunión era meramente informativa, por lo que se ha reducido a un discurso de la lideresa y el aplauso generalizado de sus secretarios generales. Algo similar ocurre con la Ejecutiva regional.

"Mire, se ha hecho, se hizo con Ciudadanos, se consultó una posibilidad de acuerdo con alguna fuerza política, eso ya se ha hecho en el PSOE y no hay ningún problema para que sea así. ¿Habrá que hacerlo a todos los niveles? Se viene haciendo. ¿Usted cree que cuando un Ayuntamiento, un alcalde, llega a un acuerdo con otras fuerzas políticas, no hay una asamblea de ese pueblo que se reúne? Pues claro que se reúne", ha respondido a las preguntas de Pepa Bueno.

Embarazada de siete mese tuve que aguantar el bloqueo de PP y Podemos", reprocha

"Yo, cuando hice un acuerdo con Ciudadanos después de ganar, evidentemente lo sometí a un comité director y cuando llegamos a un acuerdo con IU para formar gobierno, después de aquel resultado de 2012, también se consultó a la ejecutiva, al comité director, a las provincias, a los grupos parlamentarios... Eso es normal, en el PSOE siempre se ha consultado y mucho, pero insisto en que estamos en un momento en que el populismo es una amenaza a todos los niveles", ha continuado su explicación.

"El PSOE tendrá también que regular eso, nosotros no somos un partido asambleario, somos un partido donde la democracia representativa nos hace fuertes, donde los militantes tienen el mayor nivel de decisión de este país en un partido, porque hay unas primarias en las que deciden por igual todos y todas, de todos los rincones, tengan o no responsabilidad orgánica y ahora evidentemente también hay que pedirle responsabilidad a quien dirige una organización y tiene que haber órganos de control y yo nunca he creído en ese modelo de que el líder se relacione directamente con las bases sin ningún órgano de control, porque eso siempre nos tiende a sistemas que no son muy democráticos, creo que hay articular, que combinar la participación, las consultas que en determinados niveles los militantes participen y también exigirle a los dirigentes que asuman sus responsabilidades", ha asegurado.

En ese sentido, Díaz también ha caído en inexactitudes. En las últimas elecciones generales del 26 de junio, en Andalucía sí hubo sorpasso, pero no de Unidos Podemos, sino del PP, que tras cuatro derrotas consecutivas volvió a ganar en la comunidad. Los populares andaluces lograron 23 diputados, tres más que el PSOE, y 98.300 votos de ventaja. La ola de recuperación socialista vivida desde que Susana Díaz asumió el control del PSOE-A en 2013 se frenó así en seco.

Lejos de reconocer la derrota, Díaz descargó toda la responsabilidad en el entonces secretario general y candidato, Pedro Sánchez, y aseguró que ella no se había presentado en esas elecciones. En junio, la valoración fue muy diferente a la realizada por la misma Susana Díaz seis meses antes, tras los comicios del 20 de diciembre, cuando el PSOE sí ganó en Andalucía. Entonces, Díaz sí se arrogó la victoria y no hubo reconocimiento para el candidato.

Otro elemento sorprendente en la entrevista ha sido que Díaz aludiera a su embarazo cuando justificaba la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy."Bueno, yo tengo una mayoría amplía, Pepa, y aunque durante tres meses el PP y Podemos no quisieron reconocerlo, como usted recordará cuando embarazada de siete meses tuve que aguantar tres meses de bloqueo entre PP y Podemos", ha asegurado.

"En democracia lo primero que hay que respetar es a la democracia. Si uno gana las elecciones, puede formar gobierno, y si no puede formar gobierno tiene que haber una alternativa, y es legítimo que gobierne quien ha ganado o quien es capaz de articular una mayoría alternativa. Mi caso, se lo he puesto de ejemplo porque no había una mayoría alternativa, era no dejarme gobernar a mí pero no ofrecer una alternativa. ¿Qué ocurre?, que eso es lo que no podemos hacer los socialistas jamás, ningún partido en nuestra democracia, bloquear las instituciones, y eso ha pasado. Me pasó a mí en Andalucía y le pasó a este país durante demasiado tiempo, y cuando hacemos eso le estamos haciendo un daño enorme a una democracia joven, que solo tiene 40 años y que alguno recuerda de dónde venimos, por eso defiendo que las instituciones tienen que gobernarse y no se puede bloquear por bloquear", ha explicado.

El PSOE andaluz no ha querido facilitar ninguna información, confirmar o desmentir a este periódico ningún dato sobre las fechas y los contenidos de los comités directores celebrados en el PSOE-A bajo el mandato de Susana Díaz.