El desarme de ETA escenificado el pasado sábado en Bayona ha activado en el entorno de la izquierda abertzale diversos frentes para abordar de manera inmediata la cuestión de los presos de la banda terrorista. Si ya en el propio acto celebrado en la localidad vasco francesa las peticiones de los organizadores y de los presentes por responder al desarme con un cambio en la política penitenciaria fue evidente, en tan sólo unos días partidos, organizaciones y el propio colectivo de presos de ETA han puesto en marcha una campaña para presionar al Gobierno de Mariano Rajoy en favor de una modificación de la política penitenciaria.

Anoche el colectivo de presos de ETA (EPPK en sus siglas en un euskera) emitió un comunicado en el que reclamaba al lehendakari Iñigo Urkullu y a la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, que presionen al ejecutivo del PP y "hagan todo lo que esté en su mano" para poner fin a la dispersión en cárceles de fuera del País vasco que se aplica a los etarras presos. Los miembros de ETA encarcelados reclaman que se les acerque a la cárcel alavesa de Zaballa. El EPPK considera que tras el desarme de ETA es momento de "poner fin al sufrimiento de sus allegados", por lo que reclama que los 343 presos que siguen bajo la disciplina de ETA se acerquen a centros penitenciarios de Euskadi. Aseguran incluso que el lehendakari Urkullu "no sólo tiene la responsabilidad sino también la capacidad de acabar con la deportación".

El colectivo de presos se refiere también al debate interno en el que participan los etarras en prisión y que aborda cuestiones como la posición del colectivo ante la ley penitenciaria y la posible apertura a solicitar beneficios penitenciarios. El EPPK afirma que el 20 de mayo es el "plazo tope" fijado para determinar su posición. Junto a ello, el colectivo aborda un debate sobre su disolución. Una cuestión esencial ya que el Ministerio del Interior ha insistido estos días en que sin la disolución de la banda no se modificará la política penitenciaria. Para que los etarras puedan disfrutar de beneficios penitenciarios se les reclamará una petición de perdón, colaborar con la Justicia y saldar sus deudas. El EPPK ha fijado hasta ahora los límites de la “delación y el arrepentimiento” para quienes opten a reclamar beneficios carcelarios.

La plataforma Sare activa una campaña para movilizar "barrio a barrio" a la sociedad en favor de los presos

El manifiesto de los presos llega horas antes de que la red ciudadana Sare, de apoyo a los presos de ETA, -que lidera Joseba Azkarraga, ex consejero de Justicia con Juan José Ibarretxe- presentará hoy una campaña para ir “pueblo a pueblo, barrio a barrio” en demanda de apoyo a los presos. La campaña se iniciará el 17 de junio y su objetivo pasa por hacer de 2017 “el año de la resolución”. Hasta entonces se aspira a movilizar a la sociedad para que "se convierta en palanca de cambio" y logre desbloquear “las actitudes inmovilistas den paso la resolución”.

Sare considera que el desarme llevado a cabo por la sociedad civil "es el éxito de la sociedad vasca", un trabajo que entiende que se debe seguir realizando "para conseguir poner fin a todas las consecuencias del conflicto vivido en nuestro pueblo". Considera que la implicación de la ciudadanía "es más necesaria que nunca" frente a un problema del que "una parte de la sociedad vasca no ha tomado conciencia todavía". Así, han reclamado a agentes sociales y políticos que repitan la imagen unitaria mostrada ante el desarme "para alcanzar la necesaria convivencia".

Erradicar la idea de los presos como “colectivo”

Por su parte el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, ha considerado que se debe "erradicar ya" la idea de un colectivo de presos de ETA y tratar la situación individualizada de cada uno de ellos para su reinserción. De Andrés, en una comparecencia en la sede de la Delegación del Gobierno con motivo de sus primeros cien días al frente de este organismo, se ha referido a la carta del denominado colectivo de presos en la que piden al lehendakari, Iñigo Urkullu, y a la presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, que "hagan todo lo que esté en su mano" para lograr el traslado de los reclusos a la prisión de Álava.

Ha reconocido que hay quien está consiguiendo "meter" dentro de la agenda política la situación de los presos, pero ha advertido de que se está planteado como un problema de un colectivo y ese es el "error". Ha explicado que "no es una pretensión inocente" hablar de los presos de ETA como colectivo, porque le quieren dar un "cariz político": "Lo que se tiene que hacer es erradicar ya la idea del colectivo de presos y eso sería un paso adelante importante para avanzar en esa materia, ya que se hablaría de presos y de circunstancias individuales", ha insistido.

Ha recordado que quienes tienen que dar el paso son "cada uno de los presos de la banda terrorista, individualmente, y dejar de pretender ser un colectivo de influencia política y que su futuro depende de la presión que se ejerza sobre el Gobierno". El delegado del Gobierno en el País Vasco ha añadido que "debieran de saber que las presiones políticas para que se dé un sentido político a esos presos no van a funcionar" y, por lo tanto quienes lo hagan y sigan tratándoles como un colectivo "les hace un flaco favor a los presos".