El nuevo pacto entre Ciudadanos y PP para investir a Fernando López Miras como nuevo presidente de Murcia está bloqueado. La pasada semana tuvo lugar la primera toma de contacto entre los portavoces regionales de ambos partidos para "renegociar" el acuerdo y la reunión terminó sin pacto. Una semana después no ha habido avances, según fuentes de la dirección naranja, por la "mala fe" de los populares a la hora de interpretar el primer punto del acuerdo, sobre regeneración. Éste, junto a la supresión de los aforamientos, son las medidas más importantes para los de Rivera, pero también las que más distancian a las dos formaciones.

El primer punto del acuerdo firmado con el ya ex presidente murciano Pedro Antonio Sánchez señalaba la necesidad de "separar de inmediato de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial". Esta redacción ha dado lugar a distintas interpretaciones por parte del PP. Mientras los de Rivera pidieron la dimisión Sánchez en el momento en que fue citado a declarar como investigado, los populares defendían que el momento de dejar el cargo debía producirse cuando se produjera la apertura de juicio oral aferrándose a la ley Anticorrupción aprobada en el Congreso de los Diputados a propuesta del partido naranja.

C's critica que el PP ha "jugado" con los términos imputado e investigado

Esto ha supuesto una gran pérdida de confianza para Ciudadanos, según fuentes de la dirección, que critican la estrategia llevada a cabo por el PP. A su juicio, los populares han "jugado" con el cambio de términos para referirse a los imputados, que ahora se denominan investigados. Con esta postura han mantenido a Pedro Antonio Sánchez cuarenta días en el cargo tras su imputación en el caso Auditorio.

En el nuevo acuerdo, Ciudadanos asegura que no va a recular y pretende mantener el criterio firmado en el anterior documento y separar a un cargo público en el mismo momento en que sea llamado a declarar como investigado, pero la nueva redacción de este punto supone un problema que impide avanzar en la investidura de López Miras. A ello se suma la eliminación de los aforamientos, una medida que el PP aprueba "con la boca pequeña", según fuentes de la formación naranja. Éstas critican que los populares defienden eliminar este privilegio pero "a la hora de la verdad lo están ralentizando para proteger a Pedro Antonio Sánchez", ya que quieren que se lleve a cabo en una reforma del Estatuto de Autonomía que se está retrasando y que podría realizarse sin necesidad de tocar el Estatuto.

Eliminar los aforamientos supondría que las investigaciones sobre los supuestos delitos del ex presidente popular serían instruidas por juzgados ordinarios en lugar del Tribunal Superior de Justicia de Murcia. El portavoz parlamentario del PP, Víctor Martínez, señaló la pasada semana que el "riesgo" de eliminar los aforamientos debe ir vinculado a que se limite la acusación particular que ejercen los partidos políticos en casos en los que están siendo investigados dirigentes de otras formaciones. Por su parte, Ciudadanos rechaza que vaya a negociar este aspecto y considera una "exigencia" que se apruebe con los votos del PP quitar el aforamiento de los diputados antes de que tenga lugar el pleno de investidura del nuevo presidente de Murcia, previsto para la próxima semana.