La ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha roto a llorar tras comparecer este jueves en el juicio de Gürtel. Lo ha hecho ante los medios de comunicación, donde ha reivindicado su gestión y ha defendido haber hecho "lo mejor para el contribuyente y para el servicio público". La ex presidenta del PP de Madrid, con la voz rota, ha explicado que "nadie puede acusarla de haber hecho nada irregular". Acto seguido, ha rehuido más preguntas y ha salido del recinto.

Antes, ha reafirmado sus declaraciones hechas esta mañana en la cadena Cope reiterando su decepción respecto al ex presidente de la Comunidad de Madrid: "Si Ignacio González fuera declarado culpable, sería un palo palo muy relevante". Por el contrario, según ha expresado Aguirre, "si fuera inocente, estoy conmocionada por el calvario que le espera, entre otras razones porque la justicia es muy lenta".

Aguirre ha detallado que "el fondo del asunto es un negocio que una empresa del Canal de Isabel II realizó en Brasil en 2013. "Pero mientras yo fui presidenta, y eso fue hasta el año 2012, yo nunca quise que ni el Canal ni el Metro estuviera en operaciones en el extranjero".

Ante el tribunal por Gürtel

La ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha llegado poco antes de las nueve de la mañana a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) para declarar como testigo en el caso Gürtel. Sin hacer declaraciones a los medios, Aguirre ha entrado en la sede judicial una hora antes de la fijada para su comparecencia, adonde ha llegado en un automóvil que le ha dejado justo en la puerta de la Audiencia.

En sus primeras declaraciones, Aguirre ha admitido conocer a Alberto López Viejo, aunque ha negado que fuera una persona de su confianza y que sólo "organizaba los actos". Ha reconocido que Juan Carlos Vera fue el encargado de su campaña en el año 2003, pero desconoce si en ella participó también el ex viceconsejero de Presidencia y ex consejero de Deportes, que se enfrenta a una pena de 46 años de cárcel. Aguirre ha explicado que en los actos a los que asistía sólo se encargaba de preparar los discursos y en ningún caso de la logística, de lo que "supone" se encargaba "la consejería correspondiente".

Francisco Correa ha sido otro de los nombres citados por la fiscal. "No conocía a Correa ni su empresa", ha respondido Aguirre, que ha negado haber hablado "jamás" con el cabecilla de la trama Gürtel. En cuanto al acto de homenaje por las víctimas del 11-M, por cuya organización la empresa de Correa cobró, según las investigaciones, más del doble de lo que costaba, Aguirre ha asegurado desconocer qué compañía era la responsable: "El presupuesto de la Comunidad de Madrid era de 20.000 millones, no creo que nadie que acude un acto se preocupe de quién ha puesto la luz", aunque posteriormente ha reconocido que se cobró "en exceso algunos actos".

La ex presidenta regional ha negado haber recibido regalos de Francisco Correa, "tengo muy claro cómo actuar en esos casos: si tiene valor lo devuelvo inmediatamente, si son de propaganda o fungibles, como chocolate, se los queda mi gabinete", ha señalado. Además, ha subrayado que López Viejo, que organizó actos con las empresas de la trama Gürtel cuando ella estaba en la presidencia, le mintió y le ocultó información "constantemente".

"Sin saberlo,  yo destapé la trama Gürtel"

Esperanza Aguirre ha vuelto a insistir en que fue ella quien destapó la trama Gürtel "sin saber que lo hacía". Lo hizo, según la ex presidenta regional, cuando promovió la dimisión del alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega. Éste le propuso sacar a concurso unos terrenos a precio fijo, algo a lo que se negaban varios concejales populares, que consideraban que perdían dinero, por lo que se vio obligado a dimitir: "La diferencia de precio fue nada menos que de 60 millones de euros, y eso explica lo de que yo destapé la trama Gürtel sin saber lo que hacía", ha argumentado.

En reuniones mantenidas con Mariano Rajoy y el tesorero Álvaro Lapuerta, en las que asegura que no estuvo presente Luis Bárcenas, éste le "advirtió" de las prácticas que se estaban llevando a cabo en los municipios de Arganda y Majadahonda. "A Álvaro Lapuerta y a mí nos parecía mal la pérdida patrimonial. Eran nada menos que 60 millones de euros", ha insistido.

En respuesta a la acusación popular, Aguirre ha dicho que no sabía nada sobre el precio de venta de las parcelas de estas localidades, aunque ha matizado que era "legal vender a un precio fijo". "Los 12 concejales sabían que el precio de la parcela no era de 90 millones. Un año después supimos que esa parcela costó 150". Ante esta explicación, la acusación popular ha preguntado quién habría salido beneficiado de esa venta a precio fijo: "Alguien", ha sido su respuesta.

En el turno de pregunta de las defensas, la ex presidenta de la Comunidad ha reconocido que "sería" Ignacio González el que autorizó la venta de las parcelas citadas "por su relación con los municipios". Tras la dimisión del alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, Aguirre dio el visto bueno para reubicarle en el Mercado Puerta de Toledo porque "entonces no tenía conocimiento de ninguna actuación irregular" pese a que anteriormente dijo haber perdido la confianza en él.

La actual portavoz del PP madrileño declara sólo un día después de la detención del que fue su mano derecha, Ignacio González, al que designó como sucesor al frente de la Comunidad de Madrid cuando en 2012 decidió dejar el cargo y dar "un paso atrás". Una detención por la que se encuentra "absolutamente conmocionada", según ha reconocido ella misma en la Cadena Cope, donde ha añadido que "si realmente de lo que le acusan es cierto y es culpable de todas esas cosas de las que hablan", para ella "es un mazazo enorme" porque es una persona a la que le ha dado su "confianza durante muchísimos años".

Aguirre, que ya contestó en septiembre de 2013 por escrito a las preguntas que el entonces instructor del caso Gürtel Pablo Ruz, será la primera de una serie de altos cargos o ex altos cargos del PP que declarará como testigo en el juicio, ya que también están citados Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y, como decidió ayer el tribunal, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.