Génova quiere a Esperanza Aguirre fuera de la primera línea política tras la detención del que fuera su mano derecha en la Comunidad de Madrid y en el PP regional, Ignacio González. Otra cosa es que se atrevan a decírselo directamente porque la dirección nacional del partido tiene muy claro que "ella lo hará cuando quiera", si es que quiere. De momento, se limitan a "insinuárselo", según admiten fuentes populares, a través "de personas de su entorno" y "de los medios de comunicación".

De hecho, durante todo el miércoles, estuvieron esperando que anunciara su dimisión tras el mazazo de la detención de su "delfín" político. No ocurrió. Tampoco este jueves, a pesar de estar claramente afectada por todo lo sucedido hasta el punto de que se echó a llorar en una breve declaración a los periodistas tras comparecer durante cerca de tres horas ante el tribunal que juzga la etapa primigenia de la Gürtel.

Aguirre ha dejado la puerta abierta a su posible salida, pero sin concreciones

Que no se pusiera durante todo el día en contacto con la dirección nacional del partido, no extrañó a nadie. Cuando dejó la presidencia del PP madrileño en febrero de 2016 envió un mensaje de texto a su jefe de filas, Mariano Rajoy, cinco minutos antes de hacer público el anuncio. Pero ahora el tiempo pasa y no hay signos de dimisión aunque existe la idea generalizada de que su situación es insostenible.

Alcaldes, concejales cercanos, miembros de su gabinete son las personas que están recibiendo esas "sugerencias" de Génova de que lo mejor que puede hacer es dejar la portavocía del PP en el ayuntamiento de Madrid y el acta de concejal. Ella, de momento, parece resistirse, aunque en declaraciones a la Cope por la mañana no terminó de cerrar esa puerta. "¿Se refiere usted a si yo dimito? Es una cosa que ya hice de la Presidencia del PP de Madrid sin tener ninguna culpa", respondió a su entrevistador, a lo que agregó que cuando "haya alguna información" podrá contestar a esa pregunta.

Llevaba meses dejando caer su disponibilidad a repetir de candidata al Ayuntamiento de Madrid en 2019

Es verdad que no sería la primera vez que dimitiría, pero sí la dimisión que más visos tendría de ser la definitiva si decide dar ese paso. Muy al contrario,  llevaba meses dejando caer su disponibilidad a repetir de candidata al Ayuntamiento de Madrid en 2019 y el mensaje habría llegado nítido a Génova. La dirección nacional es consciente de su impotencia ante una dirigente incombustible que acaba saliéndose con la suya por la ausencia de mejores candidatos con los que enfrentarse ante las urnas. Esa fue la realidad que asumió en 2015 Mariano Rajoy, incapaz de asumir las críticas que le hubieran caído por unos resultados insatisfactorios. Aguirre ganó los comicios pero perdió el poder, y desde esa posición es mucho más sencillo proceder a su futuro relevo en caso de que se resista a las presiones.

"Un palo"

Sin embargo, esta vez la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, que fuera todopoderosa líder del PP regional, no lo tiene fácil. La detención de González puede darle el golpe de gracia. Ella es consciente del alcance de este tsunami. "Si González es culpable de los delitos de los que presuntamente se le acusa, porque no hay que olvidar que la pieza sigue siendo secreta, para mí que he puesto mi confianza en él durante tantísimos años es un palo verdaderamente muy, muy, muy relevante”, ha dicho. “Y si no lo es, estoy conmocionada por el calvario que está pasando y que le queda por pasar porque la Justicia es muy lenta”.