Mariano Rajoy afronta su declaración ante el tribunal que juzga la primera etapa de la Gürtel con "absoluta normalidad". "Llevo diciendo durante mucho tiempo que cumplir la ley y hacer caso de resoluciones de los tribunales es algo obligado para todos y también es mi obligación. Iré encantado". El presidente del gobierno hacía estas declaraciones a su llegada a una asamblea de la CEOE que clausurará.

Interrogado a su llegada por la prensa ha agregado que responderá a "lo que tengan por bien preguntarme y aclarar lo que quieran aclarar. Es un acto de pura normalidad". Respecto a si será por videoconferencia desde su despacho de la Moncloa, ha respondido que estará "a lo que me diga el tribunal".

No ha querido entrar en el contenido del comunicado que hizo público Génova cuando conoció la decisión del tribunal de llamarle a declarar en calidad de testigo. Sí ha recordado que hasta en tres ocasiones se desestimó su presencia, pero ha reiterado su negativa a "comentar las resoluciones de ningún tribunal me parezcan razonables o no, no lo he hecho nunca. Ahora dicen que sí. Es algo que, como saben, mi opinión es la propia de un presidente del Gobierno".

En cambio no ha querido decir nada sobre la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. Tampoco ha habido oportunidad de preguntarle sobre el supuesto "chivatazo" que recibió éste de alguien del Gobierno de que tenía el móvil "pinchado" en el curso de la investigación de la Operación Lezo respecto a su gestión del Canal de Isabel II.