Después de una semana horribilis en el PP, acosado por presuntos casos de corrupción en la operación Lezo, su presidente, Mariano Rajoy, ha evitado pronunciarse sobre estos asuntos espinosos y ha optado por defender la marca y mostrarse "orgulloso" del partido. El jefe del Ejecutivo ha participado en el XIV Congreso de las Nuevas Generacciones celebrado en Sevilla, donde ha evitado referirse a la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, mano derecha de Esperanza Aguirre, y a las sospechas que rodean a la cúpula popular madrileña.

A su llegada al encuentro, los periodistas han intentado preguntar a Rajoy sobre su posición frente a la situación en la Comunidad y sobre el papel al que se enfrenta Aguirre, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, el presidente del Gobierno no ha querido hacer ningún tipo de declaración y se ha limitado a decir "buenas tardes" a los periodistas con una sonrisa. Después ha entrado en el hotel en el que se celebra el cónclave de la organización juvenil acompañado del presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, y del ministro Iñigo de la Serna. Rajoy tampoco ha hecho alusión a su citación como testigo en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel, después de que el miércoles asegurase estar "encantado" de ir a declarar.

Lejos de las autocrítica, Mariano Rajoy ha pasado a alabar las virtudes de su partido, al que ha llamado a la "mantener siempre la unidad" tras el malestar interno que generó la actual presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, alegara que los casos de supuestas irregularidades databan de la época de Aguirre y González. Así, el presidente de Gobierno ha hecho esta petición asegurando que el "peor error", la "peor equivocación" y el "mayor disparate" es "generar división en lugar de trabajar para generar unidad".

Después, ha compartido algunos de los mensajes del presidente de NNGG de Andalucía, Luis Paniagua, pidiendo a los miembros de la organización juvenil que sean "felices" y portarse "bien" en el debate de las ponencias que se aprobarán en el Congreso. "¡La gente del PP no se porta mal nunca, ni en las ponencias ni en ningún otro sitio!", ha bromeado, provocando las risas del auditorio.

Además, ha afirmado que las ideas del PP están recogidas "muy bien" en la Constitución, que defiende la libertad, los derechos humanos, la igualdad entre españoles o la soberanía nacional. Y ha añadido que creen también en el progreso económico, en la persona como motor de ese progreso y en el Estado de Derecho y el "sometimiento de todos a la ley y a los tribunales de Justicia, tomen las decisiones que tomen". En su opinión, un país en el que las reglas de juego se discuten "no tiene futuro".