El fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, ha reconocido este martes que se colocó un micrófono en el despacho de Ignacio González por necesidades de la investigación que se estaba realizando y "no por filtraciones" de las pesquisas a los interesados.

Según informa la Cadena Ser, agentes especializados de la Guardia Civil colocaron un micrófono en el despacho de Ignacio González por orden del juez instructor de la causa, Alejando Abascal. La decisión del juez, que fue heredada por el actual instructor Eloy Velasco, se produjo ante la "gravedad de las acusaciones" y proporcionó información relevante para la investigación en relación al sistema de blanqueo y facturación llevado a cabo.

Según la emisora, bajo la presencia del secretario judicial, que levantó acta de la operativa, los agentes de la Guardia Civil accedieron al inmueble de madrugada y colocaron el dispositivo camuflado.

Agentes de la UCO también han realizado seguimientos a los investigados mediante micrófonos portátiles que han servido para corroborar diversas líneas de investigación. Entre otras cuestiones, han sido clave para conocer que iba a producirse la reunión entre el hermano de Ignacio González y el secretario de Estado de Seguridad.

Estas medidas adoptadas no son habituales en las investigaciones de casos por corrupción, pero está permitida por la Ley de Enjuiciamiento Criminal desde 2015 en casos de especial gravedad.

Moix asegura que no le consta que hubiera filtración

El jefe fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, ha asegurado que no va a dimitir y que no le consta que se estuviera filtrando al ex presidente de Madrid Ignacio González y a su entorno la investigación que se hacía sobre ellos. En declaraciones a La Ser, Moix ha señalado que, según la información que tiene, la decisión del juez de colocar un micrófono en el despacho de González no fue para evitar esas supuestas filtraciones sino que era parte de la investigación.

El fiscal jefe anticorrupción ha señalado que no conoce la conversación en la que el expresidente madrileño habría manifestado su satisfacción por su nombramiento y ha opinado que dichas informaciones no afectarían a su credibilidad. "Que esa persona que consideraba que mi nombramiento le iba a favorecer yo he ordenado su prisión pone de manifiesto la objetividad e independencia sobre la que la fiscalía anticorrupción trabaja", ha indicado Moix.

Al ser preguntado por la relación que tiene con González, el fiscal jefe ha dicho que no son amigos, sino que mantuvieron relaciones institucionales.

Moix cree que ha habido "un malentendido" cuando se ha dicho que él se negó a investigar a González en la operación sobre el Canal Isabel II y ha dicho que él defendió que no debía hacerse en una operación del año 2001, en la que el expresidente no tenía responsabilidades en la Comunidad de Madrid, "sino en otro procedimiento".

Preguntado sobre si se habría opuesto a acusar a González de organización criminal, ha reconocido que "no lo veía claro" y que "si después de la documentación ocupada y las pruebas se practiquen se acredita, no habrá ningún problema". "Se han hecho los registros, se ha solicitado por la fiscalía la prisión y no entiendo cuál es el criterio que se utiliza para decir que yo torpedeo" la investigación, ha dicho Moix, quien ha reiterado que no se ha planteado dimitir.