El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont,  ha advertido a los funcionarios catalanes que su gobierno "no mirará hacia otro lado" si hicieran caso comiso de "las leyes que están vigentes". Durante el debate parlamentario del Parlament, en el que se votará la reforma exprés del reglamento con vistas a la independiencia, el presidente ha arropado en estos términos al diputado y cantautor Lluis Llach, quien ayer advirtió de las consecuencias de inclumplir la denominada Ley de Transitoriedad jurídica.

Además, ha recurrido a un clásico del discurso soberanista para evitar desautorizar al cantautor y cabeza de lista de JxS por Girona Lluís Llach: exhibir su pasado contra la dictadura para concluir que el PP es un partido franquista. Puigdemont no ha querido condenar las palabras de Llach, quien durante una serie de conferencias sobre el proceso independentista aseguró, refiriéndose especialmente a los Mossos, que la Generalitat sancionaría a los funcionarios que no acaten la Ley.

"Presentar a Llach como alguien que amenaza no sólo no es justo, es de ignorantes. Si algo puede acreditar Lluís Llach es haber sido amenazado por gente que empezó su carrera política con Franco y la acabó en el PP como Rodolfo Martin Villa". Esta ha sido la respuesta del presidente de la Generalitat cuando el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, le ha reclamado que desautorice al cantante y sus amenazas a los funcionarios de la Generalitat. "Su acción de gobierno nos resulta un auténtico esperpento", ha asegurado el popular tras recordar las polémicas protagonizadas por el ex juez Santiago Vidal y el vicepresidente Oriol Junqueras cuando amenazó con una declaración unilateral de independencia.

Llach y Puigdemont, en el Parlament.

Llach y Puigdemont, en el Parlament. EFE

Albiol ha acusado a Llach de amenazar a los funcionarios -acusación compartida por Cs y PSC- con las "autodenominadas leyes de desconexión" que ha definido como "un auténtico golpe de estado" y ha reclamado una vez más a Puigdemont que "no alargue la agonía" y convoque elecciones autonómicas.

La líder de Cs en el Parlament, Inés Arrimadas, ha citado a Llach: "El que no la cumpla será sancionado. No digo que sea fácil, muchos de ellos sufrirán" para preguntarle a Puigdemont si realmente cree que eso no es una amenaza y lamentar que el president haya optado por aplaudir al cantante. "Usted debería defender a los funcionarios, no a Llach".

Reforma contra la oposición

Tanto Arrimadas como el líder del PSC, Miquel Iceta, han recriminado además a Puigdemont la reforma del reglamento del Parlament que el Pleno debatirá esta tarde, diseñada para poder tramitar las leyes de transitoriedad jurídica en tiempo récord sin debate ni participación de la oposición y evitando la revisión del Consejo de Garantías Estatutarias. "No nos amenacen a los funcionarios y a todos los catalanes con la inestabilidad institucional que dejarán todos estos tejemanejes", ha reclamado el dirigente socialista, quien ha pedido al gobierno catalán que haga púbica su ley de transitoriedad y la someta a los controles jurídicos y parlamentarios necesarios.

Arrimadas ha ido más allá, al recordar a Puigdemont que pretende imponer esa ley con una mayoría parlamentaria que no se sustenta en una mayoría electoral. "No tienen una mayoría suficiente para reformar el Estatut y van a proclamar la independencia", ha lamentado la dirigente naranja, que ha acusado a los independentistas de creerse "los amos de los funcionarios y los dueños del Parlament".

Referéndum antes de vacaciones

"Los únicos amenazados se sientan en los bancos del Govern" ha respondido Puigdemont a Miquel Iceta, ante el que ha asegurado no tener decidida todavía la fecha y la pregunta del referéndum, en contra de lo que se ha especulado en los últimos días. El presidente catalán ha insistido, sin embargo, en que "antes de irnos de vacaciones tendremos fecha y pregunta" cuando el socialista le ha recordado que el 9N se convocó casi un año antes y con una ley aprobada de forma transparente y por amplia mayoría.

Todo ello en una sesión de control parlamenario en la que la CUP no ha reclamado al Govern esa fecha, sino que ha echado en cara a Puigdemont la condecoración a Víctor Grífols, ex presidente de la farmacéutica Grífols, con la Cruz Sant Jordi, contraviniendo así el compromiso adquirido con los anticapitalistas de no premiar a evasores fiscales. "Este empresario tan arraigado en el Vallès tiene el 75% de su sede financiera en Irlanda" le ha recordado Eulalia Regunat a JxS.