El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenco’ ha apelado hoy “al mundo” que, como ha hecho con Gernika, bombardeada hace hoy 80 años, “ponga los ojos en Colombia” para que no se frustren los acuerdos de paz de La Habana e impida que en caso de que “la ultraderecha” se imponga en las elecciones previstas para este año no “revoque” el acuerdo alcanzado entre la guerrilla y el Gobierno de Juan Manuel Santos.

Timochenco ha realizado estas manifestaciones a través de un emisario suyo esta mañana en Gernika donde ha recibido, junto con el presidente Santos el premio Gernika  la paz y la reconciliación coincidiendo con el aniversario del bombardeo de la villa vizcaína hace hoy ocho décadas. El líder de las Farc ha lamentado su ausencia en el acto y ha culpado de ello al Ejecutivo colombiano por haberle retirado el pasaporte e impedirle viajar a Gernika. En la misiva remitida, y que ha leído su asesor jurídico, Enrique Santiago, ha reiterado el compromiso de la guerrilla con lo acordado y tras reiterar que ellos ya han cumplido su parte confía en que el Estado cumpla la suya “sin pretextos”.

El líder guerrillero alerta del riesgo de que la "ultraderecha" revoque el acuerdo.

Por su parte el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, que ha recogido el premio en nombre del presidente Santos, ha comenzado su intervención agradeciendo al presidente Mariano Rajoy su apoyo al proceso de paz de Colombia. Ha apuntado que tras la firma de los acuerdos de La Habana, tras cuatro años de negociaciones, el proceso de “construcción de la paz” no ha concluido.

Jaramillo ha agradecido a las decenas de miles de víctimas del conflicto en su país haberse posicionado “de modo mayoritario” en favor del acuerdo. Ha afirmado que sin su “liderazgo moral y espiritual” nunca hubiera sido posible.

"Es más dificil hacer la paz que la guerra"

El tercero de los premiados ha sido el fotoperiodista Gervasio Sánchez, quien ha apelado a la necesidad de recordar que las guerras y los conflictos no terminan cuando se firman los acuerdos de paz. Sánchez ha recordado cómo muchos de los conflictos que ha cubierto como fotógrafo arrastran aún, muchos años después, las consecuencias de la violencia, con víctimas sin justicia ni reparación y crímenes sin autores ni condenas. “Es más difícil hacer la paz que la guerra, por eso en ocasiones se prefiere continuar la guerra”.

La entrega de los XIII Premios Gernika ha sido uno de los actos centrales de los programados hoy en la villa vizcaína coincidiendo con el 80 aniversario de su bombardeo. El municipio vive hoy sumido en el recuerdo de lo sucedido aquel lunes 26 de abril de 1937, día de mercado, en el que la localidad se encontraba abarrotada. El reloj se detuvo a las 15.45 horas poco después de que las sirenas antiaéreas y las campanas repicaran alertando de la llegada de aviones de la legión nazi. Las bombas incendiarias que lanzaron dejaron un rastro de miles de muertos y provocaron la destrucción de gran parte de Gernika.

Esta tarde la localidad ha revivido aquellos instantes con un nuevo repique de campanas y el sonido de las alarmas antiaéreas que alertaron a la población. Lo ha hecho con el corazón encogido y con las imágenes que a lo largo de estos días han vuelto a recuperar los medios. Escenas y testimonios rescatados de los pocos supervivientes que aún viven y que rememoran con los ojos de un niño lo vivido hace hoy 80 años.

Gernika rememora hoy con las sirenas antiaereas el bombardeo que sufrió el 26 de abril de 1937

A primera hora de la tarde una delegación institucional presidida por el lehendakari Iñigo Urkullu han honrado a los fallecidos durante el bombardeo. Una ofrenda floral en el cementerio de Gernika en un sencillo y solemne acto ha recordado a las víctimas de aquel ataque. Finalmente, para las 21.30 horas esta prevista una marcha silenciosa de velas por la localidad y con la que se cerrarán los actos de recuerdo del bombardeo de la villa foral.

En la emotiva jornada de recuerdo y de proclamación de la paz y la reconciliación han intervenido delegaciones venidas de otros lugares afectados por bombardeos como Hirosima y Nagasaki, además de representantes llegados desde localidades de Irak, Siria, Alemania y Francia. Durante todo el día Gernika ha permanecido bajo una lluvia intermitente y con gestos de recuerdo a las víctimas. En los edificios oficiales han banderas han ondeado a media asta y en muchos balcones se han mostrado ikurriñas con crespones negros.