El papel de la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, adquirió este jueves una importancia especial, cuando se debatía la moción de censura de Podemos contra Cristina Cifuentes. El PP consiguió boicotear la sesión debate a base de intervenciones constantes de miembros del Gobierno al amparo de la presidenta, también del PP, que impuso una polémica interpretación del reglamento. Las críticas se sucedieron durante toda la sesión por parte de todos los partidos de oposición, y los tres vicepresidentes de la mesa llegaron a abandonar la sala en señal de protesta. Más allá de la connivencia que denunciaron ayer, Podemos denuncia un día después del debate que Cifuentes y Adrados se aliaron en la estrategia de embarrar la discusión y "coordinaron" las intervenciones de los miembros del Gobierno para relegar la moción a un segundo plano. Así, adelantan que presentarán medidas contra la presidenta de la cámara regional.

La actuación de Adrados ya se puso este jueves en tela de juicio cuando permitió que los consejeros del Gobierno de Cifuentes intervinieran en cualquier momento y sin plazo de tiempo. Para ello apelaba a un artículo del reglamento que regulaba los debates generales y pasaba por alto la regulación específica de la moción de censura. El resto de miembros de la Mesa pidieron a Adrados una reunión para abordar la interpretación reglamentaria, pero Adrados se negó y provocó una situación en la que abandonaban la cámara cada vez que subía a la tribuna un miembro del Gobierno de Cifuentes.

Una actuación "partidista", según PSOE y Podemos, y que buscaba "desvirtuar" y "desnaturalizar" el debate para arrebatarle los tintes de solemnidad que presenta una medida de este tipo. Una "estrategia planificada" que consistió en "no tomarse en serio la moción de censura y convertirla en lo que ellos han llamado circo", señala a este periódico Fran Casamayor, secretario de Organización de Podemos en la Comunidad, que cree que "les salió el tiro por la culata", puesto que se hizo evidente "el nerviosismo del PP".

Podemos acusa a la presidenta de prever las intervenciones del Gobierno en el orden del día

Este viernes las críticas van más allá en las filas moradas  y los diputados regionales de Podemos acusaban a la presidenta de orquestar esta estrategia junto a Cifuentes. "La bronca de ayer estaba perfectamente planificada por Cifuentes, Adrados y el PP. Hasta los horarios cuadraban sólo si el PP la armaba así", denunciaba en Twitter el diputado Hugo Martínez-Abarca. "Sin la bronca que empezó Garrido nos habríamos ido a comer a las 12am. El horario fijado por Adrados preveía la bronca y a comer a la 14:30h". En declaraciones a este periódico, el diputado explica que la planificación "es una evidencia" y que "el parón previsto tras el discurso de Lorena no tenía sentido salvo que hubieran coordinado las intervenciones de Garrido".

El programa del orden del día, al que ha tenido acceso este periódico, marcaba efectivamente la pausa del mediodía después de la intervención de la portavoz de Podemos en la asamblea y candidata en la moción, Lorena Ruiz-Huerta. Estaba previsto que Ruiz-Huerta protagonizara la segunda intervención sólo por detrás de Ramón Espinar y así se refleja en el programa de la sesión. Si la sesión se hubiera producido en este orden, la pausa fijada para comer habría sido, efectivamente, pasadas las 12 AM, teniendo en cuenta que Espinar concluyó cerca de las 11 de la mañana y que el discurso de su candidata duró una hora y media.

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Sin embargo, el portavoz del PP Enrique Ossorio pidió el turno por alusiones después de Espinar y más tarde fue el consejero de Presidencia, Ángel Garrido, quien pidió la palabra para atacar directamente a la candidata de la moción. "Cedo mi turno para que la señora Ruiz Huerta tenga por fin su frívolo momento de protagonismo", cerró el consejero antes de que la portavoz de Podemos en la Asamblea presentara su programa punto por punto en un prolijo discurso. Cuando era el turno de los representantes de los demás partidos, volvió a intervenir Garrido y despertó la cascada de contestaciones por parte de Podemos y PSOE, que criticaron el "atropello" de la actuación de la presidenta.

Hacia las 14.45 de la tarde fue cuando Adrados fijó la pausa para comer. La sorpresa llegó al reanudarse la sesión, cuando dos consejeros más intervinieron en primer lugar. La consjera de Economía y Empleo, Engracia Hidalgo, el de Medioambiente, Jaime González Taboada, y el de Educación, Rafael van Grieken. Fue cerca de las cinco de la tarde cuando se les dio la palabra a los representantes del resto de grupos, y cuando Ciudadanos tomó la palabra por primera vez. "Veo que el PP se suma a la fiesta de perder el tiempo. A ver si van a salir todos los consejeros", ironizaba su portavoz, Ignacio Aguado. Fue a las cinco de la tarde cuando, en definitiva, se abría oficialmente el debate.

El partido plantea reprobar a la presidenta: "No puede quedar impune"

Podemos estudia ahora presentar alguna medida contra la presidenta de la Cámara, Paloma Andrados, por lo que considera una "tropelía", según Raúl Camargo, secretario Político de Podemos en Madrid y diputado en la Asamblea, que opina que "fue una estrategia tramada por el PP y ejecutada por la presidenta". "Permitir lo que permitió ayer tiene que tener consecuencias", explicaba en declaraciones a este periódico. La opción que se contempla es hablar con el resto de grupos, PSOE y Ciudadanos, y presentar una proposición no de ley para reprobar a la también diputada popular Paloma Adrados.

Las intervenciones del PP fueron especialmente duras y llegaron al insulto y la descalificación personal y los miembros de la bancada azul llegaron a llamarles "narcotraficantes" y "pederastas". "Tienen ustedes en su partido todos los ejemplos ilícitos del Código Penal", llegaron a decirle, sin que la presidenta de la Cámara mediara. Sí intervino cuando Ruiz-Huerta aseguraba que el PP era "un cesto de manzanas podridas", una expresión que Adrados le pidió que no usara. Sobre las intervenciones de la presidenta en el debate, Camargo rebaja las expectativas: "No ya sobre los insultos, nos conformaríamos con que hubiera aplicado el reglamento".