El actor Tom Hanks ha viajado a Florencia para participar en la presentación mundial de Inferno, la nueva adaptación del cineasta Ron Howard sobre la novela homónima de Dan Brown, en la que también han estado presentes el director y el autor del libro, así como los actores Felicity Jones, Omar Sy y Irrfan Khan.

"La historia del mundo es cada vez más caótica", ha manifestado este jueves el intérprete estadounidense durante la multitudinaria rueda de prensa que ha tenido lugar en el Palazzo Vecchio, uno de los escenarios de esta película, la tercera narración que Howard lleva a la gran pantalla sobre un texto del superventas estadounidense, que llega a los cines el 14 de octubre.

Tal y como ha explicado, en este filme Hanks interpreta de nuevo a Robert Langdom, un "hombre curioso que busca una respuesta" cuando un día se despierta con amnesia en un hospital, donde le atiende la doctora Sienna Brooks (Felicity Jones), quien le ayudará a recobrar la memoria y evitar la propagación de un virus que amenaza a la mitad de la población del planeta.

Tom Hanks se mete por tercera vez en la piel del investigador Robert Langdom

Para el actor, lo más "desafiante" de este proyecto es "entender el mundo", especialmente en el momento actual, en el que se producen tantos "cruces" en la humanidad y tantos cambios, que suele ofrecer "respuestas simples a preguntas difíciles". "No tienes que leer mucho en cualquier periódico para ver lo que ocurre", ha señalado el actor, para quien los eventos en el momento histórico actual tienen un "eco mayor".

Por su parte, el escritor Dan Brown ha manifestado sentirse contento con el resultado de esta película y ha señalado que aunque "las adaptaciones son difíciles" y las historias siempre cambian en la gran pantalla porque no hay cabida para todo lo que aparece en el papel, la versión cinematográfica de Inferno ha sido fiel a "uno de los pilares" de la novela: el problema de la superpoblación.

Según ha explicado, uno de los puntos de partida de esta narración fue la preocupación sobre el crecimiento del número de habitantes, que en los últimos tiempo se ha "triplicado", y que a su juicio se percibe en cada problema que existe en la Tierra, como si se tratara de "síntomas".

Para esta novela, Brown eligió la ciudad de Florencia porque se sintió "fascinado" por su arquitectura y por el arte. "Quería escoger un sitio con el que emocionado y me encantan las historias y los secretos", ha dicho. Además, ha señalado que tenía que rodar en el Salón del Cinquecento del Palazzo Vecchio, una sala de grandes dimensiones con algunas de las pinturas que más han fascinado al escritor.

Dante, vocabulario del horror

Ron Howard, quien en 2006 dirigió El código Da Vinci y en 2009 Ángeles y demonios, de Dan Brown, ha señalado que lo más fascinante de Inferno fue la potencia visual de las imágenes que propone Dante, cuya creaciones, su vida y su visión del mundo y del infierno ocupan un espacio central de la trama de esta historia.

Tal y como ha indicado el cineasta, el poeta ha dado el "vocabulario" de todas las películas que el espectador ha visto siempre, y "no solo a un nivel filosófico", sino también desde una perspectiva "cultural y política". "Estoy fascinado por la manera en la que esas ideas han perdurado", ha resaltado.

Dirigir es un viaje sin final que ofrece al público entretenimiento, risa y emoción"

Para Howard, quien fue galardonado con el Oscar a Mejor Director por Una mente maravillosa, dirigir es "un viaje sin final" y la manera de ofrecer al público "varias maneras de entretenerse", tanto "risa" como "emoción". "Lo emocionante es entender la sustancia para contar la historia", ha dicho.

Por su parte, Felicity Jones ha señalado que el trabajo en Inferno ha destacado por la confianza entre los actores y por la actitud de "valentía" para afrontar "riesgos" entre otros. "Queremos compartir algo y queremos crear algo original, pero nunca sabes en qué se va a convertir una película", ha dicho.

Otro de los actores que aparecen en este filme es el francés Omar Sy, galardonado en 2012 con un Cesar por su actuación en Intouchables, quien aunque habitualmente utiliza el humor como su arma más eficaz, en esta ocasión ha tenido que dejar la sonrisa a un lado: "Tuve que contenerme por primera vez"