La temporada de setas arranca con el inicio del otoño, pero no todo depende de la estación, la meteorología juega un papel importante, si no llueve no se producen las condiciones necesarias para que los bosques produzcan setas. Además, no es suficiente con que llueva mucho un día. Para crecer, los hongos y las setas necesitan un nivel de humedad, temperaturas frescas sin grandes variaciones, sin heladas, pocas horas de sol y poco viento. Antes de salir a buscarlas y de tener en cuenta estos factores meteorológicos, los aficionados a la micología deben realizar un pequeño cálculo: tras las lluvias, las setas tardarán en salir unos 21 días y los níscalos, unos 40. Como la lluvia esta año se ha hecho esperar, la temporada de setas 2016 viene tardía y arranca, como pronto, a principios de noviembre.

La micología es todo un arte. No se trata de salir a dar una vuelta por el campo para ver si tenemos suerte y nos topamos con algún ejemplar. No. Se debe tener mucho cuidado a la hora de la recolección puesto que no todas las setas ni todos los hongos son comestibles. La ingesta de algunas especies puede llegar a ser mortal. Ante la duda, mejor dejarla en el campo. Tampoco se debe recolectar ninguna seta que no haya sido debidamente identificada. Además, las setas acumulan metales pesados, por lo que no es aconsejable su recolección en bordes de carreteras o zonas que hayan sido fumigadas.

Útiles necesarios

Para recoger hongos es necesario hacerlo con una cesta de mimbre puesto que cada ejemplar se debe colocar siempre con las alaminas hacia abajo, una posición que ayuda a la liberación de esporas en el campo y permite su conservación; es indispensable una navaja para cortarlas por el tronco y un cepillo para limpiar la tierra antes de introducirlas en la cesta.

Antes de salir, hay que tener en cuenta que en muchas zonas de España la recolección está regulada y es obligatorio sacar un permiso oficial. Atención a novatos, para iniciarse en el mundo de la micología, lo ideal es unirse a las excursiones organizadas por las asociaciones especializadas de cada localidad.

Un boletus en el Parque Natural del Montseny.

Un boletus en el Parque Natural del Montseny.

Parque Natural del Montseny

Un paseo por Montseny garantiza una cesta repleta de Rovellones, níscalos, Negrillas y Trompetas de los muertos, las especies que proliferan en Cataluña. De hecho la comunidad catalana es una de las regiones con mayor tradición en la recolección de setas.

Sin desmerecer toda la zona del Pirineo catalán que es la más rica en hongos, existe un pequeño paraíso micológico cerca de Barcelona, se trata del Parque Natural del Montseny, un bosque de hayedos perfecto para empezar a aficionarse.

La Generalitat aconseja a los recolectores sacarse la licencia pública, que es gratuita y se obtiene por internet, simplemente para garantizar una recolección apropiada. Tras el paseo por Montseny, es recomendable visitar el pueblo homónimo que presume de hermosas edificaciones como Sant Marçal de Montseny, un conjunto arquitectónico formado por el templo románico del siglo XII y el antiguo monasterio benedictino; la iglesia de Sant Martí de Montseny, de estilo prerrománica del siglo X; la iglesia de Sant Julià de Montseny, de estilo románica, ampliada y reformada en el siglo XIX, y la ermita de Sant Bernat, neorrománica construida en el año 1952 al lado del hotel con el mismo nombre.

Las setas y los hongos se deben recoger con una cesta para esparcir las esporas por el campo.

Las setas y los hongos se deben recoger con una cesta para esparcir las esporas por el campo.

El Paular

Rascafría, en el Valle de Lozoya, se conoce como la despensa micológica de la capital a la que se puede ir a pasar una jornada setera y aprovechar para conocer el monasterio de El Paular. Sus bosques de robles y pinares cobijan boletus, níscalos y Setas de cardo. No es una opción para principiantes puesto que el monte también está plagado de setas tóxicas y mortales. Entre las comestibles hay una gran cantidad de champiñones silvestres que pueden confundirse con el Xanthodermus, que provoca náuseas, vómitos y diarreas, por lo que resulta necesario extremar la precaución y recurrir a un experto para identificarlas.

Unas setas en Navaleno.

Unas setas en Navaleno.

Navaleno (Soria)

La gran masa forestal que existe en la región hace de Soria una de las mayores reservas micológicas de toda la península. Entre ellos, su paraíso es la comarca de Pinares (que linda con Burgos), donde se puede tomar como punto de partida el municipio de Navaleno. En sus alrededores encontramos un gran número de especies diferentes, de hecho, se han llegado a contabilizar más de 150 especies distintas, como boletus, níscalos, Seta de cardo o incluso Seta de pie azul.

Para apuntarse a una jornada micológica es necesario adquirir un permiso de turista que cuesta 5 euros por persona y día. Se puede obtener on line a través de la pagina web de la comunidad de Castilla y León, en el Ayuntamiento los días de diario o en el Centro Micológico de Navaleno los fines de semana. Si llegan hasta Navaleno, es recomendable escaparse para conocer el Cañón del río Lobos.

Rabanales (Zamora)

Rabanales es un pequeño pueblo castellano de 650 habitantes, situado en la comarca de Aliste, cerca de la frontera portuguesa. Uno de sus mayores atractivos y probablemente lo que le otorga la fama es la presencia de Boletus edulis, una especie muy apreciada que solo crece en la jara de la comarca en otoño.

Los bosques que rodean Rabanales son famosos por la abundancia de setas que albergan. De hecho, en la localidad hay varias empresas dedicadas a la elaboración de conservas, muestra de su tradición micológica.

Además, el pueblo cuenta con un Centro de Interpretación de Especies Micológicas, muy bien documentado, donde pueden contemplarse hasta 200 tipos distintos de setas. El centro acaba de estrenar gestión tras pasar cinco años cerrado. Desde el centro se organizan rutas con especialistas y, por supuesto, se puede disfrutar de la gastronomía local centrada en los famosos boletus.

En los bosque de hayas y robles del Valle de Ultzama surge un gran surtido de setas y hongos

En los bosque de hayas y robles del Valle de Ulzama surge un gran surtido de setas y hongos.

Parque de la Ulzama (Navarra)

En los bosque de hayas y robles del Valle de Ulzama surge un gran surtido de setas y hongos cuya recogida está regulada por el Parque Micológico Ulzama. La institución, promovida por el Ayuntamiento de Ulzama al que están adscritos 12 concejos, regula la recolección de setas y hongos en los montes del valle mediante la expedición de permisos para su recogida.

El Parque Micológico organiza salidas guiadas, servicios de asesoría, partes micológicos y una exposición que indica al recolector qué setas puede recolectar y dónde puede hacerlo. Los aficionados a esta actividad deberán abonar una cuota que oscila entre cinco y diez euros en función de los kilos recogidos.

La temporada se inicia a finales del mes de septiembre. La localidad de Elgorriaga acoge todos los años una fiesta que organiza la Cofradía del Hongo y de la Seta de Navarra en la que vecinos y curiosos tienen la oportunidad de saborear las propiedades de este manjar.

Los montes de Aragon resultan una buena apuesta para la recolección del setas.

Los montes de Aragón resultan una buena apuesta para la recolección del setas.

Aragón

Es cierto que este año no ha llovido mucho, pero con un 20% de superficie forestal, los montes de Aragón resultan una buena apuesta para la recolección del setas. La comunidad tiene reconocidas entre 2.000 y 3.000 especies diferentes de setas y hongos. Al contrario que en la sierra madrileña, las setas tóxicas mortales no son frecuentes.

Los aficionados a la micología pueden escoger entre tres zonas para organizar su salida: los Pirineos y sus sierras exteriores, el valle del Ebro, y la cordillera Ibérica en sus dos vertientes.

El valle de Hecho cuenta con innumerables zonas y rutas donde disfrutar del valor micológico del Pirineo. Zonas como Gabardito o la Selva de Oza, en los valles Occidentales, son muy recomendables. En estos rincones, los abundantes bosques de pinos y hayedos permiten albergar todo tipo de especies.

La sierra de las Nieves es uno de de los mejores lugares para recoger setas en Andalucia.

La Sierra de las Nieves es uno de de los mejores lugares para recoger setas en Andalucía.

Sierra de las Nieves (Málaga)

El Parque Natural Sierra de las Nieves se sitúa en la zona occidental de la provincia de Málaga, en plena Serranía de Ronda. Es el reino del gato y la cabra monteses, cuenta con una gran población de jabalí, gamo y ciervo. Gracias al clima que proporciona la cercanía con el mar, su vegetación es rica en pinsapos, quejigales, encinas y pinares. Entre sus bosques esconde una gran diversidad de hongos. No en vano está considerada como una de las mejores zonas para coger setas de Andalucía. Hay reconocidas más de 400 especies diferentes entre las que se destacan la Seta de cardo o las Cagarria, y otras tóxicas o incluso mortales como la Matamoscas, la Amanita pantherina o Galerina marginata.