Como genuina marca japonesa, Mazda ha sabido plasmar en todos sus productos esa sabiduría propia de la filosofía oriental que se pone de relieve a través de aspectos como, el diseño, las sensaciones al volante o el empleo de tecnologías punteras. Esta filosofía constructiva centrada en la persona es el resultado de desarrollar todos sus vehículos bajo el concepto Jinba Ittai, lograr una perfecta fusión entre el conductor y el vehículo. Todo un rico legado que ahora recoge, el Mazda3 2017.

El actual Mazda3 se lanzó al mercado en 2014, y fue uno de los primeros modelos que adoptó el nuevo lenguaje de diseño de la marca, el KODO (alma en movimiento). Se inscribe en el segmento de los compactos (C) proponiendo a los usuarios dos tipos de carrocería, con 5 puertas o en versión sedán de 4 puertas (SportSedan). Pero ahora Mazda, aprovechando el dinamismo con el que se mueve el mercado, procede a actualizar su compacto con el lanzamiento del Mazda3 2017. Dado lo atractivo de su diseño y como mantiene plena la vigencia, los cambios a nivel de carrocería son muy sutiles. Un diseño elegante, deportivo y  muy personal, de esos que marcan la diferencia con la mayoría de sus rivales.

El actual Mazda3 se inscribe en el segmento de los compactos tipo C proponiendo dos tipos de carrocería

Los cambios en el exterior se centran en una parrilla modificada con efecto tridimensional, embellecedores en los antiniebla y nuevos faros, mientras las carcasas de los retrovisores exteriores incorporan intermitentes. En lo que respecta a la parte trasera sólo la versión de 5 puertas porta un paragolpes rediseñado.

El interior se muestra más acogedor y ergonómico, empezando por un cuadro de instrumentos que presenta la información de forma mucho más clara. También hay cambios en el sistema de proyección de datos, pues la pantalla del Head Up Display ofrece ahora los datos en color, con mayor definición. La consola central muestra una mayor funcionalidad, con una mejor distribución del espacio gracias a la introducción de un freno de estacionamiento que se activa eléctricamente mediante en botón en lugar de la clásica palanca. Hay que destacar el volante de cuero de nueva factura, de agradable tacto, con una distribución más racional de los botones.

Parte del confort de marcha que brinda el Mazda3 2017 se debe a la ausencia de todo tipo de ruidos. En su interior se puede decir que impera la ley del silencio, se ha declarado la guerra al ruido en todos los frentes. Se ha mejorado el sellado de las puertas a la vez que se han empleado mayores cantidades de materiales aislantes, distribuidos estratégicamente tanto en puertas como en el túnel central. Pero donde se ha ganado una importantísima batalla es en el apartado de la sonoridad de sus motores diésel. Por suavidad de funcionamiento parecen de gasolina. Para ello montan sofisticadas tecnologías que atacan a las propias fuentes generadoras de ruido, como es el caso del Natural Sound Smoother  y del Natural Sound Frequency Control. El Natural Sound Smoother, mediante la adopción de un bulón especial en la unión entre el pistón y la biela, reduce las vibraciones del motor en la escala de frecuencias audibles dentro del coche tanto al arrancar como en fase de aceleración. Al disminuir la rumorosidad mejora el confort especialmente durante la conducción en ciudad.

Siguiendo la línea del confort de marcha y el dinamismo, el Mazda3 2017 es el segundo modelo de la firma que incorpora el llamado G-Vectoring Control (GVC), primer dispositivo integrado dentro de la tecnología SKYACTIV-VEHICLE DYNAMICS para el control dinámico del vehículo; tecnología que incorpora por primera vez este modelo. El GVC optimiza el par motor que se envía a las ruedas motrices cuando se aborda una curva en aras a una trazada más precisa que tiene como objetivo final una conducción más confortable. Monitoriza la posición de la dirección y el acelerador en curva para reducir momentáneamente el par motor a las ruedas motrices (delanteras). Esta acción conlleva una transferencia de peso al eje delantero que mejora la tracción y da más confianza al conductor, que siente una dirección más precisa. En una segunda fase, cuando el conductor mantiene un ángulo constante de la dirección, el GVC restablece el par motor para transferir carga a las ruedas traseras. El resultado final es una mejora en la respuesta del vehículo y de la estabilidad que reduce el balanceo del coche, lo que redunda en un mayor confort para todos los ocupantes.

El GVC optimiza el par motor que se envía a las ruedas motrices cuando se aborda una curva

La adopción de una nueva cámara delantera amplia las prestaciones de los dispositivos de seguridad, en concreto de la asistencia de frenada en ciudad (SCBS), de la frenada de emergencia (SBS), del sistema de reconocimiento de señales de tráfico (TSR) y de los faros LED adaptativos. Con respecto a la asistencia de frenada en ciudad, la utilización de una cámara como sensor en lugar del sistema anterior, que utilizada infrarrojos, propicia la detección de peatones, además de vehículos, y eleva la velocidad operativa hasta 80 km/h.

Para dar cumplida repuesta a los requerimientos de todo tipo de usuarios, la paleta de motores contempla mecánicas de gasolina y diésel y transmisiones manuales o automáticas. Los propulsores diésel se benefician de las tecnologías SKYACTIV-D, enfocadas a mejorar la capacidad de respuesta del motor así como a reducir la sonoridad. Al desarrollar estas mecánicas los ingenieros de Mazda rompieron con la actual tendencia de rebajar las cilindradas, decantándose por una bajísima relación de compresión para un diésel (14 a 1). Hay disponibles un motor 1.5 SKIACTIV-D de 1,5 litros de cilindrada (105 CV) y un 2.2 SKYACTIV-D de 2,2 litros de cilindrada (150 CV). Ambos cumplen con la normativa de emisiones Euro 6 sin necesidad de utilizar catalizadores específicos para el tratamiento de los óxidos de nitrógeno. Asimismo los motores SKYACTIV-G de gasolina que se ofertan se desmarcan de la competencia, son atmosféricos, no llevan sobrealimentación por turbocompresor. Sin embargo consiguen idénticos resultados, recortados consumos y un buen rendimiento. Hay disponibles tres motores en gasolina: 1.5 (100 CV), 2.0 (120 CV) y 2.0 (165 CV). Respecto a las transmisiones, todos los motores montan cajas de cambio manuales de 6 velocidades, pero la versión de gasolina 2.0 (120 CV) así como todas las diésel pueden equipar un cambio automático de 6 marchas, aunque la 2.2 (150 CV) solo se ofrezca con la carrocería de 5 puertas.

Con respecto a otros sistemas de parada y arranque automático presume de un funcionamiento más suave

Algunas de las sofisticadas tecnologías que porta el Mazda3 2017 son exclusivas de la marca, como el sistema i-ELOOP (Regeneración de Energía Inteligente), sólo disponible en el modelo de gasolina 2.0 (165 CV), o el i-STOP de corte de ralentí, que monta toda la gama. El freno regenerativo  i-ELOOP almacena electricidad en un condensador en lugar de  la batería. La gran capacidad de éste permite capturar y almacenar la energía rápidamente durante la fase de deceleración. Este sistema emplea un alternador de voltaje variable (12 V- 25 V) para generar corriente desde el mismo instante que se deja de acelerar, cargando completamente el condensador en tan solo 7 segundos. Condensador que complementa a la batería a la hora de almacenar energía eléctrica para hacer funcionar los distintos sistemas eléctricos del coche. El i-ELOOP junto con el i-STOP pueden mejorar el consumo hasta un 10 por ciento. Con respecto a otros sistemas de parada y arranque automáticos (stop&start) cuando el vehículo se detiene, el i-STOP de corte de ralentí presume de un funcionamiento mucho más suave al encomendar la labor de volver a poner en marcha el motor,  principalmente, a la inyección de combustible y encendido en uno de los cilindros, auxiliada por el motor de arranque.

La gama Mazda3 2017 se articula en torno a tres niveles de equipamiento: Pulse, Style y Luxury, si bien el Pulse es más  bien testimonial al estar disponible solo con el motor de gasolina de 100 CV. Estos niveles de equipamiento pueden enriquecerse de la mano de varios pack. El Pack Visual incluye faros full LED y está disponible para el acabado Style, además del Pack Confort. Para el acabado Luxury se contemplan, el Pack Safety y el Pack Premium (tapicería de cuero y asiento del conductor eléctrico). Los precios de las versiones de gasolina parten de 17.750 euros, mientras los de las diésel lo hacen desde 22.625 euros. Hay un descuento de 1.700 euros para los modelos de gasolina y de 2.200 euros para el diésel 2.2. Con respecto a la garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.