Han pasado 72 años desde que una desconocida Carmen Laforet ganara la primera edición del Premio Nadal con su obra Nada. Aquella Noche de Reyes, en el desaparecido Café Chino de La Rambla de Barcelona, sólo había siete personas presentes, entre colaboradores y amigos de la editorial. Mucho ha llovido en el panorama literario desde entonces, pero la esencia del Nadal sigue intacta. Se trata del premio que inaugura el año literario y la última fiesta de la Navidad.

Como entonces una mujer, Care Santos, se ha alzado esta noche con el 73º Premio Nadal de Novela con la obra Media vida, una la historia sobre el paso del tiempo, la culpa y el perdón, que la autora había presentado al concurso bajo el título El juego de las prendas y el seudónimo de Julia Salas.

Quería hacer un homenaje a la generación de nuestras madres que nacieron en un país conservador"

"Lo que yo quería en esta novela era hacer un homenaje a la generación de nuestras madres, que nacieron en un país muy conservador y tuvieron que recorrer un largo camino para llegar al país en el que vivimos", ha declarado la ganadora al conocer el fallo del jurado. Al recibir el galardón ha parafraseado al filósofo Joan-Carles Mèlich para recordar que "sólo se puede perdonar lo imperdonable y tratar de vivir después de haberlo conseguido". La autora ha desvelado que la primera escena de la novela arranca en un internado, y que transcurre en una cena en la década de los años 80, cuando se aprueba la ley del divorcio de Francisco Fernández Ordóñez, una norma que "cambiará mucho la vida de las protagonistas".

Media vida arranca en febrero de 1981, cuando cinco mujeres se reencuentran tras 30 años sin verse y después de que un hecho terrible de su infancia las marcara para siempre. Con un título que remite al juego de las prendas de la infancia, las protagonistas se encuentran para saber qué ha sido de sus vidas y encontrar el perdón que la madurez y el paso del tiempo les ofrece.

La novela ahonda en la vida de una generación de mujeres que tuvieron que reconstruir sus destinos

La historia ahonda en la vida de una generación de mujeres que tuvieron que reconstruir sus destinos en un momento en el que la hipocresía de los que querían mantener a cualquier precio el statu quo se enfrentó a nuevas miradas sobre la amistad, el amor y la libertad.

Nacida en Mataró (Barcelona) en 1970, Santos empezó a escribir a los 8 años y a los 14 ganó su primer concurso literario y a los 25 publicó su primer libro, una colección de relatos. Desde entonces, ha alumbrado 10 novelas, seis libros de cuentos, dos libros de poesía y un gran número de novelas infantiles y juveniles, con una obra que ha sido traducida a 22 idiomas, entre ellos inglés, alemán, italiano, francés, rumano, polaco, sueco, noruego, holandés, coreano, persa y chino. Entre sus títulos más destacados se encuentran La muerte de Venus (finalista del Premio Primavera de Novela 2007), Habitaciones cerradas, Deseo de chocolate (Premi Ramon Llull 2014) y Diamante Azul.

Con un jurado integrado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Clara Sánchez y Emili Rosales, al Premio Nadal se han presentado este año 303 originales, un 11% menos que en el año anterior, en el que participaron 341 manuscritos, lo que supone un dato negativo que ha terminado con la favorable tendencia de las dos últimas ediciones. Por el contrario, a la 49º edición del Premio Josep Pla de novela en catalán se han presentado 30 ejemplares, un 20% más que el año anterior (24).

La tradicional cena en el Hotel Palace de Barcelona ha sido liderada por del presidente de la Generalitat Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, así como otros representantes políticos y un buen número de escritores, entre ellos Víctor del Árbol, último galardonado con La víspera de casi todo. El Josep Pla (6.000 euros) en 2016 fue para el periodista Lluís Foix con Aquella porta giratòria.

Historia del Nadal

El Premio Nadal nació en el verano de 1944 cuando Ignacio Agustí y sus compañeros de la revista Destino, José Vergés y Joan Teixidor, se empeñaron en revitalizar la empobrecida literatura de posguerra. Emulando a los premios de la República, redactaron las bases de un premio de novela al que bautizaron con el nombre del redactor jefe del semanal, Eugenio Nadal, que había fallecido ese mismo año.

En aquella primera edición recibieron 29 manuscritos, el último original que llegó a la redacción estaba firmado por una joven y desconocida Carmen Laforet que a los 23 años ya había escrito su primera novela. "Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto del que había anunciado y no me esperaba nadie". Así arrancaba la novela que se impuso en las deliberaciones del jurado y que cambió para siempre la vida de su autora.

Laforet se embolsó 5.000 pesetas de la época, entró por la puerta grande en la historia de la Literatura y se convirtió en el estandarte de la esencia del recién nacido galardón. El Nadal pretendía descubrir nuevas voces y no hacer concesiones a la literatura del régimen. La ratificación de su naturaleza llegó dos años más tarde, cuando en 1947 se alzó con el premio Miguel Delibes con La sombra del ciprés es alargada, otro joven autor novel, desconocido hasta entonces.

Su larga lista de ganadores cuenta con nombres como los de Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, Manuel Vicent, Francisco Umbral, Fernando Arrabal, Juan José Millás, Rafael Argullol, Rosa Regàs, Maruja Torres, Lorenzo Silva; Alicia Giménez Bartlett, Clara Sánchez o Carmen Amoraga.

Premi Josep Pla

Xavier Theros, ganador del Premi Josep Pla con el 'thriller' histórico 'La fada negra'. Europa Press

Premio Josep Pla

El Premio Nadal siempre viene acompañado por el Premi Josep Pla de prosa en catalán, dotado con 6.000 euros. En esta ocasión, el escritor, periodista y dramaturgo Xavier Theros ha ganado el 49º Premi Josep Pla con el thriller histórico La fada negra, que había presentado al concurso bajo el título La rosa de pedra y el seudónimo Gabriel Rius.

La novela se ubica en la Barcelona de 1843, bajo la regencia del general Espartero durante el reinado de Isabel II, cuando éste decidió bombardear la ciudad desde el Castillo de Montjuïc sembrando muerte y destrucción. En el thriller, el protagonista es Llàtzer Llampades, el capitán de un buque mercante que vive un trágico naufragio que cambiará su destino. Llampades, convertido en policía, se enfrentará a una serie de asesinatos situados en una ciudad claustrofóbica y sucia en la que está a punto de estallar una revolución.