El próximo junio, como cada año desde 1996 cuando salió la primera carroza por los alrededores de la Puerta de Alcalá, la bandera arcoíris se desplegará en todo su esplendor. Serán los festejos del Orgullo Gay pero, este año, con mucha más intensidad porque Madrid ha sido elegida para acoger el WorldPride 2017, un evento que se realiza cada cinco años y que promueve cuestiones a nivel internacional relacionadas con el colectivo de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGTBI). En esta ocasión, además de la música, las carrozas y los festejos llamativos y populares habrá actos reivindicativos de los derechos de la comunidad LGTBI en todo el mundo. Para avanzar algunas de las actividades, el 16 de enero (ese día se conmemora en Estados Unidos el nacimiento de Luther King) estuvo en Madrid Stuart Milk, presidente de la Fundación Harvey Milk, que trabajará mano a mano con el Comité Organizador del WorldPride Madrid 2017 para la organización de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos que tendrá lugar en la Universidad Autónoma de Madrid del 26 al 28 de junio.

Harvey Milk (1930-1978) fue un político y activista estadounidense que se convirtió en el primer hombre abiertamente homosexual en ser elegido para un cargo público en los Estados Unidos como miembro de la Junta de Supervisores de San Francisco en 1977. Fue asesinado por Dan White, otro supervisor de la ciudad que había dimitido y quería recuperar su puesto. Su vida fue recreada en una película muy recomendable, Mi nombre es Harvey Milk, dirigida por Gus Van Sant. Hoy, la figura del activista bautiza colegios y portaaviones de la Marina norteamericana, y es un icono de lucha de los derechos de hombres y mujeres, como también lo es el Doctor King. “Mi tío fue tiroteado por motivos de derechos sociales, por pelear por la inclusión de las personas LGTBI. Al igual que Martin Luther King, mi tío sabía que su muerte estaba próxima. No sabía cuándo ni por quién pero sentía que iba a ser asesinado. Por eso dijo en un discurso que cada bala atravesaría todos los armarios del mundo”.

Stuart Milk con el Presidente Barack Obama.

Stuart Milk con el Presidente Barack Obama.

Stuart ha continuado con el legado de su tío y es un militante implicado en pro de los derechos humanos, esencialmente de las reivindicaciones de la comunidad LGTBI,  desde la Fundación Harvey Milk de la que es Presidente. Entre sus objetivos está la colaboración con los jóvenes y con los activistas de los países donde la lucha es todavía incipiente o muy difícil y en la que se juegan hasta la propia vida. Stuart adoptó de su tío su mensaje de autenticidad y ha llevado por todo el mundo su intención de colaborar con los grandes organismos internacionales.  “Son tiempos de incertidumbre en muchas partes del mundo y en Estados Unidos o Europa las nuevas generaciones quizás no se han dado cuenta de la gran discriminación que sufren las personas en estos momentos -prosigue Milk-. Son estos días de oscuridad cuando hay más motivos para salir adelante. Como decía el Doctor King: ‘La oscuridad no puede expulsar la oscuridad, sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio, sólo el amor puede hacer eso’. Yo creo que no hay lugar que pueda materializar más el amor que existe como es aquí, en el Orgullo de Madrid. Y como sabemos que es un aépoca en la que predomina la confusión, tenemos que manejar las cosas de la mejor manera”.

La Fundación Harvey Milk ha participado en eventos de las Naciones Unidas, de la Unión Europea y de otros importantes organismos y, en 2009 recibió la Medalla de la Libertad de manos del Presidente Barack Obama. “Es muy importante mantener un diálogo contante con otras organizaciones para crear alianzas y fomentar este tipo de eventos” y, como sería un honor para su Fundación participar en la WorldPride de junio, ya han estado hablando con AEGAL, el comité organizativo,  y autoridades municipales y de la Comunidad. “Creo que ahora, todos los ojos del mundo están viendo a Madrid en relación a este evento y es importante que sus gobernantes tomen esto en consideración para poder hacerlo de la mejor manera posible. Estamos viendo la posibilidad de que Madrid sea la sede de la entrega de premios de la Fundación Harvey Milk que pensamos llevar a cabo de forma continuada”.

A estos galardones, se les valora como los Nobel a nivel LGTBI y, aunque todavía no tienen pensados quiénes serán los premiados, sí tienen seguro que será alguien que lleva toda su vida en la lucha por los derechos de LGTBI y, también, jóvenes cuyo reconocimiento puede servirles de empujón en sus respectivos países. “También estamos estimando la posibilidad de crear un observatorio de este premio aquí, en Madrid -continúa Milk-. Ha sido una decisión importante y estamos muy decididos a llevarlo a cabo”.

¿Y cuáles son los motivos por los que han estimado tan positivamente a la capital? “Creo que España tiene una situación estratégica. Por un lado, se sitúa debajo de países donde se han conseguido importantes logros en los derechos LGTBI y por encima de otros que están intentando conseguirlos. Otro de los motivos es porque he tenido la oportunidad de visitar muchos Orgullos a lo largo y ancho del planeta y he podido constatar que, el de Madrid, es uno de los más estables y con mayor futuro”. Según estimaciones del Ayuntamiento, en torno al millón y medio de personas llegarán a la capital entre el 23 de junio y el 2 de julio con motivo del WorldPride Madrid. Un público que no sólo vendrá por la fiesta, sino también por los múltiples actos reivindicativos programados porque, no olvidemos, la lucha continúa.