Olivier Bourdeaut vive en un sueño. Un sueño en el que una pequeña editorial de Burdeos le publica su segunda novela y se convierte en un superventas  y  por la que concede entrevistas todos los días.

El éxito que está viviendo “es casi la continuación surrealista del libro”, reconoce Bourdeaut a El Independiente. Esperando a mister Bojangles es una pequeña novela llena de poesía, locura, fantasía y surrealismo. “Hay una línea entre la razón y la locura, y cuando se tiene un pie de cada lado de esta línea sale la fantasía. Y la fantasía es estar un poquito loco y algunas personas que tienen mucha fantasía terminan pasando los pies del mismo lado. Esto es lo que les pasa a mis personajes, tienen mucha fantasía son imaginativos”, explica el autor.

Desde esa línea en la que basculan sus personajes le dijo a su editor, cuando firmó el contrato, que solo pedía dos cosas “y me tomó por loco, una era aparecer en listados de ventas y la otra que se editará en español”. Estuvo veinte semanas en lo más alto de las listas de libros más vendidos y Salamandra ha hecho realidad su segundo deseo.

España, muy presente en la narración y también lo está en la vida personal del autor, quien desde el éxito el año pasado en Francia del libro se puede permitir “el lujo de vivir en Altea”, donde veranea desde que tiene tres años.

Mr Bojangles

La música en la novela es clave y antes de leerla es “preferible escuchar la versión de Mr Bojangles de Nina Simone" ya que forma parte del universo de amor y locura que rodea a los personajes de la novela.

“Personalmente a mí la música me ayuda mucho. Cuando sé que voy a escribir un momento en concreto del texto pongo la música que corresponde con ese estado mental. Eso me ayuda y me da impulso y me hace más sensible, así que me apoyo en la música, escribo siempre con música porque la escritura es un ejercicio solitario y la música es una buena presencia”, cuenta el autor que asegura que últimamente escucha mucho a Pink Floyd y Radiohead.

El momento dulce del éxito que le permite pasear por Altea y escribir no ha terminado. Mientras la novela se vende en una treintena de países ya se ha iniciado el proyecto de la película. Hasta 17 realizadores franceses se ofrecieron para rodarla. El elegido, un secreto todavía, contará con desatacados actores del país vecino. Mientras llega ese momento se hará una obra de teatro.

A Olivier Bourdeaut nada parece sorprenderle, está feliz, parece dejarse llevar bien por cómo sucede todo. Así lo resume al final de la entrevista, en un español con marcado acento francés: "vivo en un sueño".