Posiblemente la razón de mayor peso de los todocamino para erigirse en un auténtico objeto de deseo por parte de los usuarios sea su diseño, además de la posición de conducción elevada o de su versatilidad. Opel ha tenido en cuenta estas premisas a la hora de plantear sus nuevos lanzamientos estratégicos. Para sustituir a su original monovolumen Opel Meriva, la marca alemana ha recurrido a una práctica a la vez que original estratagema, mezclar el concepto monovolumen con el todocamino o SUV. El resultado es el nuevo Opel Crossland X, el primer producto fruto de la colaboración con el Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS) al que ahora pertenece Opel. Fabricado en la factoría de Figueruelas (Zaragoza), estará disponible en el mercado español a finales del próximo mes de junio

Con 4,21 m de longitud, el Opel Crossland X toma lo mejor de dos mundos. De los SUV hereda su llamativa estética y posición de conducción elevada, mientras que de los monovolúmenes recoge uno de sus puntos fuertes, una gran modularidad. Con estas credenciales se presenta en sociedad como SUV urbano, siendo el segundo miembro de la familia X de Opel tras el lanzamiento del Mokka X.

Por lo que respecta al Crossland X deja ver muy a las claras su auténtica vocación urbana a través de una carrocería de menor altura

Ambos modelos, aunque se encuadran dentro del segmento SUV B, van dirigidos a clientes con distintos perfiles. El Mokka X muestra un espíritu más aventurero que permite escapadas por caminos gracias a su mayor altura libre al suelo, para lo que también contempla modelos  con tracción 4x4. Es algo mas largo que el Crossland X (4,28 m) y también más alto, 1,66 m frente a los 1,59 m del primero. En cambio su maletero es algo más pequeño, 356 l contra los 410 l del nuevo modelo. Por lo que respecta al Crossland X deja ver muy a las claras su auténtica vocación urbana a través de una carrocería de menor altura, llantas de menor diámetro y por el hecho de ofrecerse exclusivamente con tracción a las ruedas delanteras.

Aunque todavía no se han comunicado los precios, Opel ha anunciado que las versiones más equipadas del Crossland X tendrán un precio equivalente al de un Mokka X con el nivel de acabado intermedio. A este respecto estará disponible con tres niveles de acabado: Expression, Selective y Excellence. Completado el desembarco de Opel en el segmento SUV B, la firma alemana anuncia para el próximo mes de noviembre su segundo lanzamiento estratégico dentro de la familia X. Se trata del Grandland X, concebido para competir en el segmento compacto, el de los SUV C.

Los clientes llegarán al Opel Crossland X por varios caminos. Al típico cliente se unirán otros llegados de otros segmentos, como el de los turismos compactos y de los monovolúmenes. Sabrán valorar, además de su tamaño compacto o posición de conducción elevada, su atractivo diseño exterior. Un diseño muy personal que luce toda esa serie de rasgos estilísticos que caracterizan a los actuales Opel como, el expresivo frontal con la típica parrilla, las marcadas líneas laterales que conforman un álabe o el techo flotante con el característico perfil cromado de las ventanillas que desciende hacia la parte trasera.

Es en el interior donde verdaderamente manifiesta una palpable vocación monovolumen haciendo apología tanto del espacio interior como de la versatilidad

Si a nivel de diseño exterior, el Crossland X deja bien patente su compromiso con los SUV, es en el interior donde verdaderamente manifiesta una palpable vocación monovolumen haciendo apología tanto del espacio interior como de la versatilidad. Para adecuar el conjunto habitáculo-maletero a las necesidades del momento, los asientos traseros pueden deslizarse  longitudinalmente 15 cm.

El maletero cuenta con unos generosos  410 l, pero en caso de necesitar más espacio para los equipajes se pueden deslizar progresivamente los asientos traseros hacia delante hasta llegar al tope. Con esta operación, el volumen para los equipajes se puede incrementar hasta un máximo de 520 l, mientras el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras queda reducido. Por el contrario, si no se necesita toda la capacidad de carga del maletero, los asientos posteriores pueden deslizarse hacia su tope trasero para que sus ocupantes disfruten de un espacio extra para sus piernas, muy de agradecer en largos viajes. Cuando se requiera  toda la capacidad exclusivamente para transportar carga, el volumen total asciende a 1.255 l al abatir los respaldos de los asientos traseros.

En el apartado del equipamiento no se han escatimado recursos, contando con tecnologías punteras en materia de seguridad, algunas inéditas en su categoría

Tanto el cuadro de instrumentos como la consola central están orientados hacia el conductor. La pantalla táctil del sistema multimedia, de hasta 8 pulgadas en función del equipamiento del vehículo, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y está perfectamente integrada en la consola central. En el apartado del equipamiento no se han escatimado recursos, contando con tecnologías punteras en materia de seguridad, algunas inéditas en su categoría. Puede incluir, entre otros elementos,  faros de led para todas las funciones, proyección de datos en una lámina escamoteable de plástico, cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento, alerta de colisión frontal con detección de peatones y frenado automático, aviso al conductor por somnolencia, sistema de mantenimiento de carril y sistema de alerta de ángulo muerto.

El Crossland X estará disponible con cinco propulsores desarrollados por PSA, tres de gasolina y dos diésel. En gasolina se ofrecen: un 1.2 atmosférico (81 CV), un 1.2T (110 CV) y un 1.2T (130 CV), estos últimos turboalimentados. Para los amantes del gasóleo la oferta la componen un 1.6 (100 CV) y un 1.6 (120 CV). Pero, posteriormente al lanzamiento del vehículo, en septiembre se sumará a la oferta mecánica una variante del propulsor de gasolina 1.2 (81 CV)  preparada para funcionar con GLP.

Toda la gama contará exclusivamente con tracción a las ruedas delanteras, y respecto a las cajas de cambio, en función de la motorización, podrán ser manuales de 5 o 6 velocidades. También está previsto el uso de una caja automática con 6 relaciones. Para este año, 2017, en el mercado español se estima puedan venderse entre  4.000 y  4.500 unidades, mientras que para un año completo (2018) se espera que las ventas asciendan a 11.000 vehículos.