El año 2017 ha arrancado con una de las peores cifras de mujeres asesinadas por violencia de género, 20 mujeres han sido asesinadas durante el primer trimestre del año. Desgraciadamente, antes de convertirse en una cifra, con toda seguridad, estas mujeres sufrieron un verdadero infierno en sus casas, casi siempre en silencio. Pocas veces una primera agresión se transforma en denuncia. Siempre aparece una excusa, “me caí por las escaleras”, “perdí el conocimiento y me desplomé”, “me he dado un golpe”… Constantemente surge alguna excusa, sobre todo si como resultado de la agresión necesitan asistencia sanitaria.

Por eso, la puerta para descubrir y valorar una agresión se encuentra en el servicio de urgencias y en el centro médico de asistencia primaria. La Fundación de Investigación del Hospital General de Valencia (FIHGUV) y el Grupo Clece han concedido el I Premio de Investigación Aplicada a la Detección de la Violencia de Género al proyecto bautizado como Percepción de la violencia de género como problema de salud por parte del personal sanitario del servicio de Urgencias.

El proyecto servirá para valorar y conocer la percepción que tiene el servicio de Urgencias respecto a la violencia de género"

Almudena Vecina Oliver, enfermera de la Unidad Coronaria del servicio de Cardiología del Hospital General de Valencia, es la investigadora principal que junto a dos enfermeras residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria, Tamara Miravalls y Celia de las Nieves Poveda ha realizado el estudio. “Se trata de un proyecto que tenemos que desarrollar durante un año que servirá para valorar y conocer la percepción que tiene el servicio de Urgencias respecto a la violencia de género”, explica Almudena. “Para ello hemos seleccionado un grupo de enfermería, médicos y residentes a los que se les entregará un cuestionario que valorará los conocimientos que tienen respecto a la violencia de género, además de evaluar la opinión que tienen sobre este tema, detectará si existen barreras y estudiar posibilidades de mejora”, continúa.

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 1998 la violencia doméstica como una prioridad internacional para los servicios de salud. Según la encuesta de violencia de género realizada en 2015 en España, un 24,2% de las mujeres han sufrido violencia de género alguna vez en su vida. Se estima que a nivel mundial aproximadamente el 35% de las mujeres han sido víctimas de violencia física y/o sexual. El porcentaje de mujeres maltratadas que denuncia en España es relativamente bajo, estimándose entre un 2% y un 10% de los casos totales.

El papel de los profesionales

Analizando todos estos datos, resulta significativo el papel de los profesionales sanitarios en este escenario “ya que se calcula que sólo el 17% de mujeres que se reconocían como víctimas de una relación de maltrato eran identificadas como tal por los profesionales sanitarios”, explica Almudena Vecina. “Si tenemos en cuenta que sólo se reconocen como maltratadas entre el 3-4% de las que se detectan, podemos decir que nos encontramos ante un fenómeno ‘normalizado’ e ‘invisibilizado’ en nuestra sociedad, que se circunscribe al ámbito privado de la persona, llegando a los servicios sanitarios en forma de hiperfrecuentación, aludiendo a síntomas inespecíficos de tipo somático, sometiéndose a más intervenciones quirúrgicas, prolongando sus estancias hospitalarias y consumiendo mayor número de fármacos”, añade.

A pesar de que el personal sanitario está sensibilizado frente a este problema, muchos de ellos no lo consideran un problema de salud, sino más bien un problema social y judicial. Además, un alto porcentaje admite que carece de la formación necesaria para atender a este tipo de pacientes.

Existen estudios realizados con personal de enfermería que demuestran que la tasa de detección podría mejorar entre un 7 y un 30% cuando la mujer es atendida por enfermeras formadas en la materia, específicamente en el aprendizaje de la entrevista psicosocial y habilidades como la acogida, la empatía y la escucha activa.

La tasa de detección podría mejorar entre un 7 y un 30% cuando la mujer es atendida por personal formado

La utilidad de este proyecto es que “nos permitirá conocer la percepción del personal sanitario de Urgencias sobre la violencia de género como problema de salud y así poder determinar si existe una carencia de conocimientos con respecto a la temática que pueda tener un repercusión en el estado de salud de las personas afectadas”,  afirma Almudena Vecina.

Analizados los resultados de la encuesta, si se confirma que el personal no se siente preparado o cualificado para detectar y manejar los casos de violencia de género, se plantea la elaboración de una Guía de atención a la violencia intrafamiliar y de género en el Departamento. “Se trata de aprender a manejar este tipo de situaciones y formar al personal sanitario para que no se escape ninguna agresión y que las víctimas se sientan apoyadas desde el primer momento”, manifiesta.

La idea del proyecto surgió el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Violencia de Género, en unas jornadas que se celebraron en el Hospital General de Valencia. “Si al final este procedimiento se llegara a implantar en el hospital y en todos los centros de salud que dependen de él y de ahí dar el paso a la Conselleria, sería estupendo, pero las cosas hay que construirlas, poco a poco, desde abajo y bien cimentadas. Todo depende de los resultados del estudio”, concluye esperanzada.


Este contenido ha sido elaborado con la colaboración de Clece, empresa del grupo ACS