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Los dueños de pisos turísticos dan por hecho que Almeida tumbará la ley de Carmena

El presidente de Madrid Aloja dice que la actual norma es una "barbaridad" que ilegaliza el 99% de la vivienda turística. "Todos gentrificamos cuando competimos por una vivienda o un barrio"

Turistas con maletas en Madrid.
Turistas con maletas en Madrid. | Europa Press

El Ayuntamiento de Madrid comandado por Manuela Carmena quiso poner freno a la expansión del alquiler turístico en la capital. El equipo de gobierno saliente aprobó una nueva normativa para poner coto al boom de viviendas turísticas que, según la visión de Ahora Madrid, estaba provocando un encarecimiento del alquiler residencial, una turistificación de ciertas zonas y la expulsión de parte de la población, especialmente en el centro de la ciudad.

Carmena tramitó hace tres meses un paquete de nuevas restricciones que, en la práctica, supone una “ilegalización masiva” de pisos turísticos en la capital –según lo definió el propio delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo-. El Ayuntamiento calculó que las medidas servirían para dejar fuera del mercado de alquiler vacacional el 95% de la oferta actual.

Deseamos que la nueva Corporación cuente con las viviendas turísticas"

Pero en conversación con El Independiente, Adolfo Merás, el presidente de la asociación de dueños y gestores de pisos turísticos Madrid Aloja, denuncia que en realidad sería el 99% de la oferta la que queda fuera con la medida y da por hecho que el cambio de gobierno en el Ayuntamiento madrileño provocará un giro en las políticas en este campo. La asociación de propietarios de pisos confía en que el nuevo consistorio de coalición de PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, tumbará las restricciones emprendidas por sus predecesores.

Madrid Aloja, que representa a los dueños de 4.000 Viviendas de Uso Turístico (VUT)  de la Comunidad de Madrid que se comercializan a través de plataformas como Airbnb, cree que "la situación" con el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid "será mejor para todos, tanto viviendas turísticas como vecinos". Según Merás, hasta ahora se ha producido una "tergiversación de los datos" que ha servido "para enfrentar a unos vecinos con otros".

"Deseamos que se haya terminado esta forma de actuar y que cuenten con nosotros para mejorar la implantación de las viviendas turísticas desde los términos de convivencia y sostenibilidad", asegura con particular dureza este dirigente acerca de las esperadas mejores relaciones con el equipo comandado por José Luis Martínez Almeida en el Consistorio capitalino.

La entrada independiente es una barbaridad legislativa"

La nueva norma aprobada por Carmena divide Madrid en cuatro zonas a las que aplica diferentes niveles de restricciones en función “del grado de saturación” por la afluencia de turistas. Entre los requisitos que se exigen a los pisos turísticos estará el del que cuenten con un acceso independiente al que utilizan el resto de vecinos, con un acceso propio desde la calle, que es lo que sirve para ilegalizar la inmensa mayoría de los pisos hoy en alquiler. No obstante, esta exigencia de contar con una entrada independiente ya figura en la normativa vigente y no se ha cumplido.

Para Merás, se trata de una "barbaridad legislativa". "Refleja una forma arcaica de actuar, en la que se prohíbe lo que no se sabe o no se quiere regular, en lugar de mirar por el bien común". "La decisión de eliminar el 99% de las viviendas, y no el 95% que decía el ayuntamiento, no responde a una política seria, sino a una política de escaparate", critica el representante de Madrid Aloja.

Nos presentaban como fondos buitre y no como gestores de múltiples propiedades"

De acuerdo con el planteamiento de Carmena, los particulares pueden seguir alquilando sus viviendas, siempre que sea primera residencia y que se haga por un plazo máximo de 90 días al año. Sobrepasado ese límite, es necesario contar con una licencia de alojamiento turístico. Sin licencia, la actividad sería ilegal. El objetivo de Ahora Madrid era impedir nuevos cambios de uso en los edificios de residencial a hospedaje (tanto de alquiler como de hotel) en las zonas que se consideran saturadas, especialmente en el centro histórico.

La visión del representante de los propietarios de las VUT es bien distinta. Merás señala que la relación con la anterior Corporación fue "de colaboración y de aportación de datos en un primer momento". Pero todo se torció después, lamenta. "Vimos que no les importaban nuestros datos, que ellos mismos tenían; que nos presentaban como fondos buitres y no como gestores de múltiples propietarios; que se inventaban una población flotante basada en números irreales, una población que Madrid solo tiene durante los grandes eventos...".

"Buscaban un culpable necesario para ocultar su mala gestión en cuanto a vivienda. Ahí dejamos de confiar en ellos". Según Merás, las viviendas turísticas no provocan gentrificación. "La gentrificación proviene de la propia libertad de elección de los ciudadanos. Cuando decidimos competir por una vivienda o un barrio, entonces todos gentrificamos. Igual que desgentrificamos cuando decidimos no competir por esa vivienda o ese barrio".

El nuevo alcalde

La patronal espera reunirse "en breve" con los equipos del nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y de la nueva vicealcaldesa, Begoña Villacís. El área de Urbanismo, hasta ahora competente en la materia, ha recaído en Ciudadanos. "Llega el momento de reducir la incertidumbre con los inquilinos, sean de larga duración, estudiantes o de corta estancia". Para Merás, hay que "penalizar" al "ocupante mediante multas o expulsiones", y no cebarse con el casero.

"Debemos resaltar que todos los integrantes de la nueva corporación ya se opusieron a la tramitación y a la aprobación del Plan de Hospedaje. Entendemos por tanto que el plan será modificado", concluye Adolfo Merás.

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