Unidas Podemos propondrá un tributo a las grandes fortunas en la comisión para la reconstrucción económica y social que pretende gravar a aquellos patrimonios superiores al millón de euros. En el impuesto, estaría exenta la vivienda habitual por un importe de hasta 400.000 euros.

Se trata de una "tasa Covid" que el partido plantea con el objetivo de que "quienes más tienen contribuyan de forma especial a sostener a quienes más se van a ver afectados por la crisis". Además, se trata de un tributo que sustituiría al Impuesto sobre el Patrimonio.

Así, una persona con un millón de euros -excluida la vivienda por valor de hasta 400.000 euros- pagaría un 2% por ese impuesto, 20.000 euros al año. El mismo porcentaje se aplicaría a las fortunas hasta los 10 millones de euros, lo que supondría 200.000 euros. Para los patrimonios de entre los 10 y los 50 millones, el tributo sería del 2,5% y para aquellos entre los 50 y los 100 millones, del 3%. En el último tramo, para aquellas personas que acumulen rentas por encima de los 100 millones, la tasa sería del 3,5%.

José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda (Gestha), estima que bajo esos parámetros, el impuesto que propone la formación morada afectaría a 114.000 personas en España. Según los cálculos de Mollinedo, los importes medios para los distintos tramos serían 50.600 euros para el primero, 705.000 para el segundo, 4,5 millones para el tercero y 14,5 millones de euros para el último.

9.800 millones de euros

El secretario general de Gestha estima en 9.800 millones de euros la capacidad recaudatoria de este tributo. Unos 1.200 millones por debajo de la previsión de Podemos. Mollinedo explica que la diferencia se puede deber a que Hacienda no cuenta con los datos tributarios del País Vasco y Navarra.

Con todo, el impuesto a las grandes fortunas podría recaudar casi 10 veces más que el Impuesto sobre el Patrimonio. Este tributo sumó en 2017, 1.100 millones de euros a las arcas públicas, según los datos del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, contó con 202.000 contribuyentes ese mismo año. La diferencia en el número de personas, explica Gestha, se explica porque la mitad de los declarantes está por debajo del millón de euros, cantidades que el tributo de Podemos no incluye.

El impuesto a las grandes fortunas podría recaudar casi 10 veces más que el Impuesto sobre el Patrimonio

Además, el Impuesto sobre el Patrimonio contempla exenciones que no incluye el tributo que plantea Podemos. Por ejemplo, la vivienda hasta los 700.000 euros, las acciones en compañías cotizadas u otros bienes patrimoniales. Mollinedo señala que el 67% de las exenciones se produce en los patrimonios que superan el millón de euros.

Desde Gestha añaden que este impuesto sería “muy recaudatorio” por el hecho de que no se podrían aplicar bonificaciones por parte de las Comunidades Autónomas como sucede actualmente con el Impuesto sobre el Patrimonio. Sólo en la Comunidad de Madrid, donde residen más de la mitad de las grandes fortunas de más de 30 millones de euros se dejan de ingresar unos 1.000 millones de euros anualmente de aquellos patrimonios superiores a los 2 millones, según datos de Gestha.