La pandemia ha supuesto un impulso definitivo para el crecimiento del comercio electrónico. Las compras por internet han crecido de manera imparable. Y para hacer frente a la creciente demanda, el gigante Amazon no para de extender su red logística por España. En el décimo aniversario de su llegada a nuestro país, la compañía ha puesto en marcha un nuevo centro logístico robotizado en la localidad toledana de Illescas.

Aunque las obras del macrocomplejo se retrasaron por la pandemia y la tormenta Filomena, se encuentra operativo desde hace unos pocos días. En su interior hay una tecnología puntera para procesar miles de pedidos. El ruido de las cintas transportadoras lo asemejan a la cadena de montaje de una factoría de automóviles.

A lo largo y ancho de las plantas del edificio se guardan todos los productos que el cliente encuentra disponibles en página web de la compañía fundada por Jeff Bezos. Además, otras empresas también contratan los servicios de almacenaje que ofrece. En total, el inmueble es capaz de albergar 25 millones de productos en su interior, que gestiona una plantilla de 400 empleados.

A nivel global, la empresa lleva ya 6.800 millones de euros invertidos en nuestro país desde que aterrizó en 2011. En la actualidad cuenta con 12.000 empleos fijos directos, que a finales de año pretende elevar hasta los 15.000. Y el compromiso expresado por los directivos es que en 2025 trabajen en plantilla con contrato fijo 25.000 personas.

Así lo ha puesto de manifiesto el director de Amazon Customer Fullfilment para Francia, Italia y España, Fred Pattje, durante la presentación de las nuevas instalaciones, a la que también han asistido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

De momento, Amazon tiene 1.000 vacantes abiertas para trabajar en alguno de los 30 centros con que cuenta en España. La compañía busca perfiles como ingenieros de software, directores de negocio o científicos de datos que permitan mejorar la eficiencia de sus instalaciones y modelo de negocio.

En total, cuenta con ocho centros logísticos, dos centros de distribución, 19 estaciones logísticas y tres centros dedicados a productos frescos. Sin embargo, la apuesta de la compañía pasa por seguir extendiendo su red y abrirá diez nuevas instalaciones hasta que acabe 2021.

Campaña de navidad

En el nuevo centro de Illescas -el segundo en esta localidad- la multinacional dice ser capaz de acumular suficiente 'stock' de los productos más demandados en cada época del año para evitar esperas en la recepción de productos.

De hecho, el centro está diseñado para ser capaz de procesar picos de demanda como el que se produce en navidad. Desde la empresa evitan comentar, eso sí, qué efecto puede tener este año el colapso de los puertos chinos y la escasez de contenedores marítimos.

Con la última tecnología robótica, las nuevas instalaciones son capaces de recibir 550.000 unidades al día. Por sus 12 kilómetros de cintas transportadores viajan los pedidos de miles de clientes. La idea es que la plantilla de estas instalaciones crezca hasta los 1.200 trabajadores en los próximos tres años.

Una vez que los productos son clasificados mediante un escáner tras su entrada por los muelles de carga, los artículos pasan a un almacén automatizado. Riñoneras de piel esperan su turno junto a paquetes de desodorante o tarros de jabón. No existe ningún orden aparente, sino que todo se coloca de manera aleatoria en las celdas de las 50.000 estanterías que mueven sin descanso robots parecidos a una aspiradora doméstica.

Gracias a este sistema, la empresa ha conseguido evitar que se generen cuellos de botella en la línea de puestos desde los que se extraen los productos del almacén antes de ser enviados a la zona de empaquetado. Una vez están en el interior de su caja, los pedidos salen de las instalaciones y son distribuidos por otros centros intermedios más próximos a las ciudades antes de llegar al cliente final.