El Gobierno ha aprobado este jueves el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022, que mantiene el déficit en el 5% del PIB a pesar de la fuerte inyección de ingresos que contempla. Según el proyecto, los ingresos aumentarán un 8% (en casi 20.000 millones) gracias a la inflación y a la recuperación económica.

Ese aparente desajuste tiene que ver con que el Ejecutivo prevé seguir gastando al mismo nivel que en 2020, cuando que estalló la pandemia del coronavirus y lo disparó para evitar que trabajadores y empresas se viesen arrastrados por la crisis económica.

Así, el Ejecutivo ha situado el techo de gasto para 2022 en los 196.142 millones de euros, prácticamente al mismo nivel que en 2021 (cuando estuvo en los 196.097 millones, la diferencia es de un 0,02%). Mientras que en 2021 lo dedicó a esfuerzos ligados a la pandemia, ahora el objetivo ha cambiado y es centrarse en los jóvenes, las pensiones y la inversión.

Más inversión, gasto en funcionarios y en pensiones

Este capítulo de los presupuestos, el de la inversión, asciende a los 40.000 millones, un 9,6% más que el año anterior, en parte porque incluye 27.633 millones que el Gobierno prevé recibir de la Comisión Europea, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Se trata de unos fondos europeos que el país no tendrá que devolver ni por los que tendrá que pagar intereses, pero que contribuyen a este alto techo de gasto.

Por otro lado, el proyecto contempla un mayor gasto de personal, de 19.000 millones en total (un 3,4% más que en 2021), por el mayor número de funcionarios tras aprobar el Gobierno la mayor oferta de empleo público, más la revalorización de sus sueldos que incluyen las cuentas públicas, del 2%, para compensar, aunque solo en parte, el alza de la inflación que ha tenido lugar este año.

En pensiones, el Estado gastará casi un 5% más que en 2021, en total 171.165 millones de euros, aunque la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha recalcado en la rueda de prensa que esa cifra dependerá de en cuánto se sitúe la inflación en octubre y noviembre. En el acuerdo para reformar la ley de pensiones que acordaron sindicatos, organizaciones empresariales y el Gobierno en julio estas prestaciones se ligaron al índica de precios al consumo (IPC) medio de cada año hasta noviembre.

La única partida en la que cae el gasto es el desempleo, concepto en el que el Estado gastará un 10,2% menos, y en vacunas Covid, que el año pasado costaron 2.436 millones de euros al Gobierno y este 2022 supondrán 1.172 millones, un 51,9% menos.

Mayores ingresos

Estos tres aumentos de gasto (inversión, funcionarios y pensiones) son los que fundamentalmente llevan a que el déficit se mantenga alto a pesar de que las previsiones de ingresos del Gobierno también son históricas. Y eso que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha incluido subidas de impuestos más allá de la imposición de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades.

Lo que la presentación de Montero revela es que el Gobierno prevé ingresar un 10,8% más en total. Desgranado por tributos: un 6,7% más en concepto de IRPF; un 11,8% más con el impuesto de sociedades y un 9,5% más por IVA, lo que se explica por la recuperación económica, que impulsa el consumo y también la creación de empresas. Solo la recaudación fiscal crece un 8,1% en 2022, según este proyecto de presupuestos.

Un déficit por encima del permitido

Y a pesar del fuerte ritmo que está experimentando la recuperación económica, el Gobierno no ha modificado sus perspectivas de déficit y mantiene que en 2022 se situará en el 5% del PIB, que en 2023 esté en el 4% y en 2024 en el 3,2%. Las tres cifras están por encima de lo que la Comisión Europea entiende como razonable (3%).

Hoy por hoy, las reglas fiscales que exige Bruselas a los estados miembros están suspendidas y el Ejecutivo comunitario ha propuesto mantenerlas así durante 2022, pero en 2023 podría reactivarlas. En ese momento, el déficit español, según los planes de Montero, seguirá estando dos puntos por encima de lo permitido.

El Gobierno ve destacable que el déficit va a reducirse más de la mitad "en solo dos años" y la ministra ha argumentado la decisión de mantenerlo en cifras altas en que generar un déficit abultado es lo que ha "sentado las bases de la recuperación". En cuanto a la deuda pública, la ministra también ha mantenido que se situará en el 119,5% del PIB este año y en el 115,1% en 2022.