El Gobierno es consciente de que el ingreso mínimo vital (IMV), más de un año después de su puesta en marcha, no está llegando a miles de familias que cumplen los requisitos para recibirlo, por lo que va a buscar vías para contactar con estos posibles beneficiarios y así ayudarles a presentar la solicitud.

A pesar de que diferentes asociaciones y ONG han criticado que la ayuda se está denegando a muchos solicitantes (según Cáritas, el 50% del total), el Ejecutivo percibe que realmente existe un gran número de hogares que se ajustan al perfil de beneficiario pero que desde que empezó la pandemia no han pedido la prestación por ninguna de las vías establecidas, sin que exista una razón evidente para ello.

"Estamos trabajando en identificar a un número importante de familias y hogares que, con los datos que tenemos de ellos, deberían habernos solicitado el IMV y no lo han hecho", explicó este lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Gracias a esta medida, el Gobierno prevé incorporar entre otras 20.000 y 40.000 nuevas prestaciones de IMV en 2022. Hoy por hoy, unos 350.000 hogares reciben el ingreso mínimo vital. En ellos viven 800.000 personas. De quienes actualmente perciben esta ayuda, de entre 500 euros mensuales y casi 1.100, dependiendo de cuántas personas conformen la unidad de convivencia, un 40% son menores de edad.

El departamento de Escrivá es consciente de que el año pasado no pudo tramitar las solicitudes a la velocidad que debiera ("ha habido un periodo en el que ha habido que ponerse al día en las peticiones", reconoció el ministro el lunes), pero hoy por hoy, aseguran, esa ya no es la situación. Según cifras del Ministerio, la entrada de nuevos solicitantes se está reduciendo, de las 20.000 semanales a principios de año y a unas 5.000 actualmente, lo que les lleva a plantearse qué está sucediendo con todos aquellos que cumplen con los requisitos pero nunca lo han solicitado.

Nuestro objetivo es ponernos en contacto con ellos y conocer las razones por las que no lo están pidiendo, ayudarles y acompañarles"

josé luis escrivá, ministro de inclusión

"Ya estamos prácticamente al día y ha habido prácticamente un año para hacer las solicitudes", puntualizó el ministro en la rueda de prensa conjunta con la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. "Nuestro objetivo es que, por distintos canales en los próximos meses, busquemos vías para ponernos contacto con ellos y conocer las razones por las que no lo están pidiendo, y ayudarles y acompañarles en el proceso de solicitud", expresó.

Escrivá calificó esta "proactividad" de búsqueda de beneficiarios como una iniciativa "pionera" a nivel internacional. Seguridad Social, sin embargo, no cuenta con un cálculo de cuántas familias deberían estar recibiendo esta prestación y no lo están haciendo.

Las mejoras del IMV para el próximo año

Asimismo, el Ejecutivo anunció ayer un conjunto de medidas para conseguir mejorar el IMV, con las que prevé que la prestación alcance al doble de hogares, unos 700.000. Su intención es que se aprueben en el Congreso antes de que termine el año.

Así, ha comunicado la creación de un complemento de ayuda para la infancia de 100 euros por hogar al mes por cada niño de 0 a 3 años, de 70 por cada uno entre 3 y 6 años y de 50 si tiene entre 6 y 18 años. Además, podrá llegar a familias de rentas bajas que actualmente no son beneficiarias de la prestación, porque se elevarán los umbrales de renta actualmente establecidos.

A la vez, se reducirá de 12 a 6 meses el periodo en que debe estar constituida la unidad de convivencia para tener acceso al ingreso mínimo vital y de 3 a 2 años el requisito de vida independiente en los casos de menores de 30 años. En el caso de los jóvenes extutelados, que han estado bajo tutela de las entidades públicas de protección de menores, cuando al cumplir 18 años salgan del sistema de protección podrán solicitarlo sin tener que esperar ningún año de vida independiente.

También ha propuesto crear un registro de "mediadores colaboradores" con el Ministerio de Inclusión para que organizaciones no gubernamentales puedan llevar a cabo algunas acreditaciones, algo que ya se permite hacer desde hace meses a los servicios jurídicos de los ayuntamientos, pero que en Seguridad Social ven que "no llegan a todo".

Otra novedad es que se va a convertir en permanente la posibilidad de solicitar el IMV por los ingresos del año en curso y que se elevarán los umbrales de renta y patrimonio para estos casos, con el fin de que la prestación sea más sensible a las situaciones de pobreza sobrevenida, de manera que las personas que pierdan sus ingresos de forma repentina no tengan que esperar un año para acceder a la prestación.

"Se utilizará la cantidad de ingresos más beneficiosa para la persona, bien la del año anterior, bien la de los últimos meses, de manera que si a una persona le ha ocurrido una situación sobrevenida y una caída de ingresos, no tiene que esperar al siguiente año para solicitar el IMV", apuntó en la rueda de prensa Ione Belarra.

El Ejecutivo ha incluido en los presupuestos de 2022 una partida de 3.000 millones en concepto de ingreso mínimo vital. La cuantía a recibir subirá un 3% con respecto a 2021, al igual que pensiones mínimas y contributivas.