Lo que iba a ser algo pasajero ya se da por hecho que no va a ser así. La escalada en los precios de la luz sigue incrementándose y durante este lunes el coste del megavatio a la hora alcanzará los 300 euros. Los futuros que se negocian en los mercados tampoco hacen pensar en un desplome por lo que durante este año veremos el recibo eléctrico tensionado.

El encarecimiento de la energía, además de dejarse notar en la inflación, ya tiene consecuencias en nuestro país. El sector tecnológico sufre las consecuencias de que la factura eléctrica se haya encarecido casi un 100% durante el último año. “Obviamente nos preocupa esta situación, nuestros costes se han disparado porque dependemos casi las 24 horas de la electricidad”, narran fuentes del sector de las telecomunicaciones.

En este sentido, Robert Assink, responsable de Interxion España. El proveedor de servicios de centros de datos explica a este periódico que, a pesar de que la compañía tiene comprada energía a través del mercado libre “entre un 5% y un 7% depende de la regulada”, lo que ha supuesto un impacto de “1,5 millones de euros en apenas unos meses”.

El contexto energético, recalca el directivo, puede alterar el futuro más inmediato de las empresas. “Existe inestabilidad en el mercado, no se pueden planificar las cuentas de resultados o presupuestos a clientes”, puntualiz Assink.

En este sentido, el responsable de la compañía piensa que la seguridad jurídica no ayuda “puesto que la intervención del Estado con la regulación en el mercado mayorista provocó una reestructuración con los contratos con las energéticas”, algo que precipitó “que se negocian contratos” con diferentes precios y tener que alterar la facturación con aquellos que reciben el servicio de este tipo de empresas.

“Hemos tenido que subir las tarifas a los clientes. Nuestros costes operativos dependen de la electricidad en un 40%. Esperemos que esta situación pase lo antes posible para que todo vuelva a la normalidad”, recalca Assink. 

El sector tecnológico se resiente

Con este caldo de cultivo,desde Interxion se insiste en que la difícil situación que atraviesa el sector energético puesto que “la planificación eléctrica es quinquenal, mientras que los planes de inversión de centros de datos suelen ser más cortos, lo que genera incertidumbre sobre la potencia disponible en ciertas zonas”.

Además, recalcan que el contexto energético actual ya “ralentiza la llegada de la inversión de grandes proveedores cloud y de centros de datos a España. Algo que repercutirá en PIB y creación de empleo”.

Para ello, empresas importantes del sector tecnológico o el de las telecomunicaciones pintan un paisaje con caminos tortuosos. “Seguimos incrementando los servicios de cloud o de datos, que supone una necesidad de más energía y vamos a incrementar el gasto. Para reducir los costes trabajamos en reinventarnos, en ser más eficientes”, detallan fuentes del sector telco.

Para reducir costes, desde Interxion se pide, que debido al enorme gasto eléctrico existan sectores tecnológicos que sean reconocidos como electrointensivos. “Este hecho daría lugar a exenciones en el IEE, haciendo más atractiva la posible inversión en proyectos regionales”, puntualizan.

 La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) advirtió recientemente que la situación actual está obligando a numerosas compañías a retrasar las inversiones que tenían previstas para la descarbonización de sus plantas como consecuencia de un «brutal incremento del coste de la factura eléctrica».

«La situación de precios eléctricos que están sufriendo los consumidores industriales electrointensivos está poniendo en riesgo lo que debería haber sido el año de la recuperación, que amenaza ya con ser un calvario en 2022 por las consecuencias terribles que el cierre de fábricas tendría para el empleo en España», explicaban en un comunicado.

Impacto de 30 millones

El impacto de la luz se dejó notar en las cuentas de una compañía tan importante como Telefónica. La empresa de telecomunicaciones, que también tiene un negocio importante en servicios de la nube, notificó que la subida del precio de la luz le ha costado unos 30 millones a Telefónica hasta el 30 de septiembre. 

Ángel Vila, consejero delegado de Telefónica España, Vilá responsabilizó a los precios energéticos de aproximadamente un tercio de la reducción del 9% en el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) registrado en España el tercer trimestre, que fue de 1.182 millones de euros. La compañía espera que el precio de la energía siga teniendo impacto en los próximos trimestres en España, aunque confía en que este disminuya a mediados de 2022.