La compañía de supermercados Lidl prevé invertir 400 millones en 2022 y abrir 40 establecimientos más en España, según ha avanzado el director corporativo de la cadena, Ferran Figueras, que considera el país un mercado con "potencial para seguir creciendo".

Figueras ha presentado este martes los datos del Informe de Impacto Corporativo 2020 de Lidl en España, elaborado por la consultora PwC, en una rueda de prensa telemática en la que ha subrayado que la compañía hará un "esfuerzo de contención" para que los precios de sus referencias sigan siendo competitivos a pesar de el escenario inflacionista.

Ha señalado igualmente que, a pesar de la recuperación del mercado horeca, -que con su caída durante la pandemia desplazó el consumo a los hogares- la compañía "no va a experimentar bajada de ventas sino mas bien una evolución positiva".

Incluso prevé poder alcanzar la barrera de 5.000 millones de ventas al cierre del ejercicio de febrero, si bien "quedan semanas para poder confirmarlo".

La compañía, que cuenta ya con más de 18.000 trabajadores en España, no se plantea por ahora incluir la alimentación en su canal de venta en línea.

En el ejercicio estudiado, el primero de la pandemia, Lidl concentró el 14 % de la exportación de frutas y verduras españolas e incrementó un 8 % las ventas en el exterior de productos agroalimentarios, hasta alcanzar los 2.680 millones.

Según el estudio, la compañía aportó más de 6.500 millones de euros al producto interior bruto español (0,64 % del total) -de forma directa, indirecta e inducida- y elevó el 11 % su plantilla, hasta los 17.000 trabajadores.

El informe también ha puesto de manifiesto la contribución tributaria de Lidl, que alcanzó los 413 millones de euros durante el ejercicio 2020, una media de 1,3 millones de euros al día.