La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, convocará a los agentes sociales para abordar una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) el próximo 7 de febrero. Lo ha anunciado la propia Díaz en Barcelona, donde se ha lanzado a una visita de dos días destinada a redoblar la presión sobre ERC para que sume sus votos a la aprobación de la reforma laboral.

La vicepresidenta ha anunciado la convocatoria de la Mesa de Diálogo Social para aumentar el salario mínimo, "para cumplir con los compromisos del Gobierno". Díaz ha recordado que este Gobierno ya ha subido un 31% el SMI pero ha advertido de que "vamos a seguir" para alcanzar el 60% del salario medio. "Queda mucha legislatura" para seguir en esta senda, ha advertido.

Con el anuncio de este encuentro, Díaz se carga de razones además para recabar el apoyo de los sindicatos en Cataluña a la presión que su ministerio y Podemos están ejerciendo sobre Esquerra para que se sume a la reforma laboral. Un objetivo que ha dejado claro el líder de UGT Cataluña, Camil Ros, muy próximo a ERC, al reclamar que la reforma "sea ratificada por la mayoría de izquierdas".

Defensa de la reforma laboral

La vicepresidenta ha insistido que se trata de la reforma "de los sindicatos" para defender un acuerdo que significa que un trabajador del transporte de mercancías catalán verá aumentar su sueldo en 7.700 euros anuales, y una camarera de piso 5.500 euros anuales. "No es poca cosa" ha concluido.

"Es muy difícil decir que no a eso" ha advertido además a Esquerra, una formación con la que ha asegurado mantener una "buena" relación, pese a las duras declaraciones de su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, que tachó la reforma de "proyecto personal" de la líder morada.

"Da un poco de pena que ante una norma tan importante se aduzcan razones de proyecto político" ha lamentado Díaz. "Yo no estoy haciendo política, estoy mejorando la vida de las personas" ha destacado señalando tanto la reforma laboral como las subidas del salario mínimo.

Presión a ERC

Yolanda Díaz ha insistido además en que, después de 10 años, "hemos recuperado la ultraactividad, la prevalencia de los convenios sectoriales o la regulación de la subcontratación" para argumentar la defensa de la reforma laboral. Lo ha hecho ante la prensa y, con más extensión, ante el Consejo Nacional de UGT Cataluña.

"A los que dicen que es maquillaje, deben estudiar en profundidad el alcance de esta reforma. El impacto es fuerte" ha argumentado ante los cuadros de UGT, un sindicato especialmente ligado a Esquerra en los últimos años.

Esta tarde, Díaz completará su agenda pública con una reunión similar con la cúpula de CC.OO. La vicepresidenta no ha querido aclarar si la visita a Barcelona servirá para encontrarse con miembros de la cúpula de Esquerra, que sigue resistiéndose a apoyar la reforma.