Economía

ENTREVISTA | RAFAELA PIMENTEL, PORTAVOZ DE TERRITORIO DOMÉSTICO

"Si las trabajadoras del hogar fuésemos hombres, hace tiempo que hubiésemos tenido derecho al paro"

El Gobierno ha dado esta semana el primer paso para regular su derecho al paro. Hoy día son el único sector del país que no lo tiene

Rafaela Pimentel, empleada del hogar y portavoz del colectivo Territorio Doméstico.

Rafaela Pimentel, empleada del hogar y portavoz del colectivo Territorio Doméstico. EFE/Luca Piergiovanni

Rafaela Pimentel tiene 61 años, es dominicana y lleva 30 trabajando en España como empleada de hogar. Se considera una privilegiada, porque desde hace 26 está con la misma familia, que desde el principio la contrató de forma regular, con sus correspondientes pagas y vacaciones. A ellos les agradece que apoyen su activismo, que estén orgullosos de sus apariciones en prensa y televisión, y que le hayan facilitado estudiar psicología. "Sin esta familia hubiese sido imposible, dan un valor excelente al trabajo que hago y siempre están apoyándome en mi lucha", cuenta.

Rafaela es portavoz del colectivo de empleadas del hogar Territorio Doméstico, y habla con El Independiente la misma semana que el Gobierno ha dado el primer paso para conseguir que el colectivo tenga derecho a paro. Hoy día las empleadas del hogar son las únicas trabajadoras del país que no tienen derecho a cobrar una prestación por desempleo, pese a que la normativa internacional que exigía acabar con la discriminación a la que están sometidas con respecto a su protección de la Seguridad Social, el Convenio 189, es de 2011.

En España unas 400.000 empleadas del hogar están afiliadas a la Seguridad Social, pero es difícil calcular cuántas más realizan este trabajo en la sombra. CCOO calcula que hay otras 150.000 sin dar de alta, aunque podrían ser muchas más. El Consejo de Ministros aprobó esta semana, poco después de una histórica sentencia europea que hablaba discriminación indirecta hacia las empleadas del hogar, proponer la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadoras del hogar, que obliga a equiparar sus condiciones laborales con las del resto de trabajadores, pero la incertidumbre todavía es amplia sobre cuándo será una realidad para estas mujeres.

Pregunta.- Esta semana el Gobierno ha dado el primer paso para regular su derecho a paro, que promete tener listo antes de que termine el año. ¿Cómo han recibido la noticia?

Respuesta.- Estamos contentas, pero muy alertas, porque llevamos muchos años donde se dan titulares parecidos a los de esta semana. Con este Gobierno han pasado un montón de años desde que nos dijeron que lo iban a ratificar cuando subieran ahí, y mira. Vamos a hacer presión, porque sabemos que se puede quedar ahí. Tenemos miedo de que puedan hacer la ratificación [del convenio de la OIT] y ya está, cuando para hacerla efectiva tienen que implementar una serie de medidas. Por eso estamos en la ratificación y también en su cumplimiento.

P.- ¿Es suficiente conseguir el derecho a paro, regular el acceso al Fogasa para los impagos en los sueldos y acabar con el despido sin causa, el desestimiento? ¿O se queda corto el convenio?

R.- Con él se mejoran bastantes cosas para las trabajadoras del hogar, pero lo que queremos es que nos lleven al régimen general como todos los demás trabajadores. No queremos que se nos hagan más parches, somos el único sector que estamos en esta situación, donde la mayoría somos mujeres. Aparte de ponernos en el régimen general también tienen que implementarse políticas públicas que este trabajo no se queden en una mejoría de derechos de las trabajadoras y siga la carga en los familiares. Hay que profesionalizar los cuidados.

P.- ¿Temen que el derecho a paro lleve a más empleadores a rehuir el darlas de alta?

R.- Las familias tienden a buscar trabajo barato y sin ninguna ética... si se incrementan los costes para las familias y algunas no pueden aguantar pagar más alta la Seguridad Social, que ahora mismo es de unos 200 euros para que las empleadas del hogar puedan estar cotizando... las familias tienden a buscar a gente que haga el trabajo lo más barato posible y en las condiciones que se puedan. Así que si algunas no tienen ayuda, claro, los cuidados siguen ahí, se siguen necesitando.

Muchas familias no quieren dar de alta a las trabajadoras aun teniendo los recursos"

rafaela pimentel

P.- ¿Cómo de frecuente es ahora este problema?

R.- Muchas familias a veces no quieren dar ese derecho a las trabajadoras aun teniendo los recursos, otras no tienen los recursos pero sí quieren que esté dada de alta... Por eso hay trabajadoras que se lo quitan del salario, y otras que no la pagan. Es un grave problema que tenemos, porque muchas trabajadoras necesitan el trabajo y muchas necesitan cotizar, y va más allá del momento presente. Estamos viendo el problema con las pensiones: somos muchísimas mujeres de más de 60 años y muchas no tienen pensión, solo la compensatoria, o si tienen son unas pensiones ridículas porque la cotización ha sido nula.

P.- Existe la sensación de que algunas trabajadoras del hogar cobran en negro porque lo prefieren así.

R.- Una trabajadora de hogar cobra unos 500 euros, o 600 o 700. Y hay muchos empleadores que dan de alta, pero te lo cobran. Muchísimas trabajadoras de hogar llevan toda la vida pagándose ellas mismas la Seguridad Social, aunque salga que es el empleador. Si de los 700 euros yo tengo que pagar la Seguridad Social, más el abono de transporte, tu comida, tu vivienda.... si echas cuentas, al final no queda nada. Si a ti te plantean esto, que a la mayoría de la gente se lo plantean, las trabajadoras sabemos que si te dan de alta en la Seguridad Social vas a cotizar para tu pensión, tienes garantías para la sanidad pública. ¡La gente claro que quiere eso!

Es una cosa terrible, pero si a ti alguien te da esas dos alternativas: te pago la Seguridad Social, pero te lo descuento de tus 500 euros, o no te doy de alta, pues claro, yo digo 'mejor págueme los 500 euros, porque aún así no me da para vivir, pero es que si de ahí me quitan 200...'. No es que las trabajadoras del hogar queramos trabajar en negro y economizarnos eso. No ganamos nada con eso, lo que hacemos es perder, pero no nos queda otra.

P.- CCOO calcula que unas 150.000 trabaja doras del hogar no están dadas de alta, que trabajan en la economía sumergida. ¿Consideran acertada esta cifra? ¿Tienen alguna otra estimación?

R.- Hay muchos sinvergüenzas que hacen eso. Hay más de 200.000, pero sabemos que nos quedamos cortas, que no es la realidad, porque hay mucha gente que no está registrada en ningún lugar, que no está empadronada, no tiene papeles, no tiene médico... Pero sabemos que son muchas. Por eso también estamos pidiendo la regularización, porque con eso se podría mejorar.

P.- ¿Qué justificación da el Gobierno a no haber regulado aún su derecho al paro?

R.- Es un problema político y de pasta. Ellos mismos tienen a trabajadoras de hogar en su casa y las tienen de manera irregular. No se van a meter el cuchillo a sí mismos... no hay otra. Se está discriminando un sector que está compuesto mayormente por mujeres y está demostrado que estamos realizando un trabajo muy importante, que sostiene la vida. Si saben todo eso, ¿por qué estamos en estas condiciones? Nosotras aportamos al discurso que porque somos mujeres. Si hubiesen sido hombres los que hubieran estado así en este sector hace tiempo estado solucionado, hace tiempo que hubieran tenido derecho al paro. mujeres migrantes y autóctonas pero pobres de verdad, no de los que no encuentran aquí. pobres q no llegan a final de mes y expuestas al hambres.

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