La CNMV reitera que Indra incumple el código de Buen Gobierno por no tener consejeros independientes

Indra seguirá incumpliendo el código de Buen Gobierno a corto plazo. Porque, de momento, no tiene previsto anunciar los nuevos consejeros independientes que ha de tener en el consejo de administración.

Según narran fuentes de la compañía, no se esperan movimientos hasta pasado el verano ya que se ha creado recientemente la comisión de nombramientos y retribuciones y “han de buscarse los perfiles de los nuevos ejecutivos que más se adapten a las necesidades de la empresa”.

No obstante, Indra se compromete a cumplir con las recomendaciones y principios del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas y llevar a cabo, “a la mayor brevedad posible, las actuaciones necesarias para restaurar la estructura de gobierno corporativo”.

Y es que, a pesar de incumplir las buenas prácticas, Indra podría seguir convocando consejo de administración porque así lo permiten sus estatutos. Otra cosa, es que se aprueben movimientos que afecten a la corporación ya que carece de los suficientes consejeros independientes. Fuentes de la empresa aseguran que durante los siguientes meses, y hasta que no se repongan la figura de los independientes, no se someterá a votación ninguna medida que afecte a la empresa.

Con todo, fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) insisten en que Indra incumple el código de Buen Gobierno y piden celeridad a la hora de nombrar a las figuras cesadas del consejo de administración.

El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ya animó a Indra a "hacer bien" el nombramiento de los consejeros independientes que deberá designar tras el cese de seis de ellos en los últimos días y ha insistido en que van a analizar los movimientos en el Consejo por si se derivase "algún elemento en relación a una eventual acción concertada".

Las mismas fuentes del regulador explican a este periódico que desde que se produjeran las salidas de los consejeros independientes, Indra y la CNMV han estado en permanente contacto para iniciar una investigación y conocer si el Gobierno, a través de la Sepi, han incumplido la legalidad dentro de una empresa regulada.

El organismo investiga si la Sepi debería lanzar una opa obligatoria por acción concertada, después de, en teoría, haber actuado con Amber Capital y Sepa para expulsar a los consejeros contrarios a la gestión de la empresa pública dentro de Indra. Buenaventura y su equipo también están pendiente de ver el proceso de independientes. “Habrá que ver cómo la compañía recompone el porcentaje de independientes, una figura esencial porque velan por el interés social y de los accionistas no representados”, dijo el presidente de la CNMV.

Gestos

A pesar de la polémica suscitada, Indra intenta contentar a la CNMV para evitar males mayores como, por ejemplo, evitar una OPA forzosa para tener el control de la compañía, denominada estratégica.

Por ejemplo, Indra comunicó que Marc Murtra renunciaba al voto de calidad, por el cual en caso de empate en una votación prevalece su postura. Además, el órgano de gobierno de la empresa también contará con un vicepresidente independiente, para suplir la figura que hasta la junta del pasado jueves representaba Alberto Terol, y un consejero coordinador.

Además, el consejo también fijarse como objetivos alcanzar, al menos, un 50% de independientes cuyo proceso de selección lo llevará a cabo Ignacio Martín, que dimitió ante la deriva de la compañía pero que se quedará para salvaguardar la independencia de Indra, y una consultora externa.

Caída en bolsa

Los movimientos de la Sepi han provocado un daño reputacional sin parangón dentro de Indra y la tecnológica ya pierde más de 250 millones de euros desde que se produjo la junta de accionistas que provocó el cese de los independientes. Los títulos de la empresa han perdido los nueve euros.

La jornada después del movimiento de Sepi y sus principales socios dentro de Indra, los títulos cayeron hasta un 20% y, por el momento, no se han recuperado. Los inversores aguardan con prudencia los devenires de Indra, una compañía que se considera estratégica por su negocios en tecnología y defensa.