La economía catalana creció un 1,5% en segundo trimestre de este año, según la estimación avanzada por el Idescat. Los servicios han empujado esta subida, algo superior a la del conjunto de la economía española. La tasa de paro también ofreció un buen dato, se quedó en un 9,3%, el valor más bajo desde 2008. La inflación se mantiene como el principal problema, con un crecimiento interanual en junio del 9,7%.

Los datos avanzados este lunes por el departamento de Economía de la Generalitat muestran un crecimiento más intenso que el del primer trimestre (0,3%), una "mejora significativa que permite consolidar la recuperación y seguir cerrando la brecha abierta con la pandemia" señalan desde la Consejería.

Los servicios se consolidan como el sector clave del crecimiento de la economía catalana, con una subida del 7,0%, mientras la industria y la agricultura pierden impulso.

La industria, estancada

El sector industrial empezó a ralentizar la recuperación en la segunda mitad de 2021 por los problemas mundiales de suministros de determinados componentes. Se ha visto lastrado también por el aumento de los precios de la energía y materias primas.

Esta tendencia se ha acentuado durante la primera mitad con la guerra de Ucranía hasta situar al sector industrial en un crecimiento negativo, con un PIB interanual del -1,5%. La evolución es muy heterogénea por ramas de actividad, advierten desde Economía. Se resienten especialmente las áreas con problemas de suministros o uso intensivo de energía, mientras crecen ámbitos como la fabricación de maquinaria o la farmacéutica.

El sector de la construcción también ha acusado el aumento de costes de producción y modera su crecimiento hasta el 0,5% del PIB.

En cuanto a la agricultura, encadena tres trimestres de crecimientos negativos del PIB y en el último acentúa la caída hasta el -1,6% por el encarecimiento de consumos intermedios de materias primas y energía.