La Reserva Federal de EEUU ha cumplido con lo esperado. La Fed ha vuelto a subir los tipos de interés un 0,75% por cuarta vez consecutiva desde junio. De esta manera, el organismo monetario ha situado el precio del dinero en el rango del 3,75%-4%, los tipos más altos desde enero de 2008, pocos meses antes de que se desencadenara la crisis de ese año con las quiebras de Bear Sterns y Lehman Brothers.

El objetivo es luchar contra la inflación y devolverla al 2% a pesar del riesgo de recesión en el país. La decisión de esta reunión ha sido unánime. "La inflación sigue siendo elevada (8,2% en septiembre), reflejando desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, con mayores precios energéticos y de los alimentos y amplias presiones de precios", ha indicado la Fed, que ha señalado a la guerra de Rusia en Ucrania como un factor que está empujando la inflación al alza.

No obstante, la Fed ha anticipado que las próximas subidas serán menos agresivas. De hecho, en el comunicado apuntan que tendrán en cuenta las subidas de tipos ya realizadas en el futuro. Al determinar el ritmo de los aumentos futuros en el rango objetivo de los intereses, la Fed tendrá en cuenta "el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, el retraso con el que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación, y la evolución económica y financiera".

"El Comité anticipa que los aumentos continuos en el rango de los intereses serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para regresar la inflación al 2% en el tiempo".

El banco central apunta que los indicadores recientes apuntan a un "crecimiento moderado del gasto y la producción" pero destaca que la "creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja".

En los últimos siete meses, el organismo monetario ha subido el precio del dinero 375 puntos básicos. La primera subida se produjo en marzo, 25 puntos básicos. En la reunión de mayo, la subida fue más agresiva de 50 puntos básicos y de 75 puntos básicos en junio. Este movimiento se ha repetido en julio, septiembre y noviembre.

Durante la rueda de prensa posterior al comunicado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que "los indicadores anticipan un crecimiento moderado en el cuarto trimestre, con un mercado laboral robusto, una inflación demasiado elevada y un crecimiento de los salarios todavía elevado".

Por ello, considera necesario ver hasta dónde tienen que subir los tipos y durante cuánto tiempo pueden estar en niveles restrictivos. "Analizamos el impacto de las subidas de tipos en la economía y las condiciones financieras", señala el presidente de la Fed, porque el objetivo es ver que la inflación "baja de forma decidida"

Powell ha asegurado que no han tomado ninguna decisión sobre moderar las subidas de tipos, pero ha aclarado que "en algún momento será apropiado frenar el ritmo de subidas". Asimismo, ha reconocido que la tasa final de los tipos de interés "será más alta de lo esperado anteriormente".

Por el momento, EEUU continúa creando empleo, por lo que la Fed tiene "vía libre" para seguir con su ruta de subida de tipos. El mercado de trabajo estadounidense creó 263.000 empleos no agrícolas durante el pasado mes de agosto. De su lado, el paro se redujo dos décimas, hasta el 3,5%, manteniendo así la recuperación laboral de forma sostenida.