La empresa estadounidense de biotecnología Moderna prevé que sus ingresos bajen en 2022 por el retraso relacionado con limitaciones del suministro a corto plazo. Entre julio y septiembre, según ha informado la empresa, su beneficio neto cayó hasta los 1.043 millones de dólares (1.056 millones de euros), es decir, un 68,7%.

En los nueve primeros meses del año, la compañía obtuvo un beneficio neto de 6.897 millones de dólares (6.983 millones de euros), un 6% menos que un año antes, a pesar de que sus ingresos aumentaron un 25,9%, hasta 14.179 millones de dólares (14.356 millones de euros).

Debido a las limitaciones de suministro a corto plazo, y tras el retraso de ciertas entregas hasta 2023, Moderna prevé alcanzar ingresos de entre 18.000 y 19.000 millones de dólares (18.224 y 19.237 millones de euros) en todo el año; frente a la expectativa anterior de unos 21.000 millones de dólares (21.262 millones de euros), según informa Europa Press.

Las acciones de Moderna, que llegaron a bajar más de un 9% en la apertura de Wall Street, han recuperado casi todo el terreno perdido y enjugaban las pérdidas a algo más del 1%.