Hace casi un año, cuando el Euribor todavía estaba en tipos negativos, alertábamos de que las oportunidades de conseguir una hipoteca a un tipo fijo reducido se agotaban. Ahora, cuando la situación generada por la guerra de Ucrania ha disparado la incertidumbre y ha obligado a los bancos centrales a atajar la escalada de la inflación subiendo rápidamente el precio del dinero, el escenario ha cambiado por completo para quienes quieren contratar una hipoteca, pero también para aquellos que tienen suscrito un préstamo a tipo variable y están viendo aumentar considerablemente el importe mensual de sus cuotas.

Irrumpen con fuerza las hipotecas mixtas con tipos fijos iniciales de entre tres y 10 años, más competitivas que las fijas o las variables

«Sin duda, estamos en una situación completamente diferente» a la de hace pocos meses, «con tipos al alza y los bancos cambiando sus ofertas cada semana», explica Juan Villén, director de idealista/hipotecas, el servicio gratuito de mediación hipotecaria de idealista. «En los últimos seis meses hemos visto cómo algunos bancos han pasado de ser agresivos a dejar de serlo, para volver a lanzar ofertas unos meses después. Como novedad, podríamos resaltar la fuerte irrupción de las hipotecas mixtas con tipos fijos iniciales –en plazos que varían desde los tres a los 10 años– más competitivas que las hipotecas fijas o las variables».

Adiós a los tipos muy bajos

Hace pocos días, el FMI atisbaba un punto de inflexión, apuntando que quizá la inflación estuviera tocando techo. ¿Puede esto repercutir en los tipos? ¿Se espera que la subida del Euribor pueda amortiguarse en los próximos meses? «Si echamos la vista atrás, debemos admitir que las previsiones sobre evolución de tipos, como muchas otras económicas, a menudo no se cumplen. Con una inflación disparada, no veo realista una reducción de los tipos en el corto y medio plazo. Tampoco debemos olvidar que los tipos de interés medios históricos, en situaciones económicas normales, deberían situarse en torno al 3 o el 4 por ciento, con lo cual lo que debemos evitar es pensar que estamos en período transitorio y que volveremos a tipos muy bajos».

Así que posponer la decisión de compra de vivienda previendo una futura bajada de los tipos o del precio de la vivienda no es una variable a tener en cuenta. «De momento no estamos detectando un enfriamiento del mercado que nos lleve a inferir una futura bajada de precios. Es cierto que la subida de tipos ha supuesto que muchas familias se queden fuera por no cumplir los requisitos de endeudamiento de los bancos, pero la demanda es tan superior a la oferta, que no está afectando –de momento– a los precios», responde el experto de idealista.

¿Qué hacer si tengo una hipoteca a tipo variable?

En cuanto a los millones de españoles con hipotecas a tipo variable que están sufriendo o van a sufrir en los próximos meses subidas bruscas en sus cuotas por el alza del Euribor, ¿hay algo que puedan hacer? «Sin duda», asegura Villén. «De hecho, el error es no hacer nada. Con el Euribor cerrando enero en el 3,3%, las revisiones actuales se van cerca del 4%. En idealista/hipotecas estamos cerrando operaciones a tipo fijo por debajo del 3% y a tipo mixto con el tramo inicial fijo por debajo del 2%, así que hay una clarísima oportunidad de ahorro». Villén recuerda que, gracias a la ley hipotecaria de 2019, «cambiar de hipoteca es sencillo y barato, por lo que no debemos pensar que lo que contratamos hoy serán las condiciones para toda la vida».

Desde idealista/hipotecas siempre insisten en que no existe una hipoteca ideal, sino que cada persona tiene unas necesidades específicas. La clave es analizar la capacidad financiera familiar y de respuesta ante un posible encarecimiento de la cuota. «La hipoteca se debe tratar como un traje a medida», ilustra Villén. «La gran ventaja es que la casi totalidad de los bancos están interesados en continuar prestando, por lo que se puede elegir entre muchas opciones».

Decisiones informadas

Lo fundamental es decidir una vez se hayan recibido las diversas ofertas personalizadas, no antes. Comparando entre todas podrá elegirse con criterio si es más adecuado decantarse por la que da más financiación, la de tipo más bajo o la de menor vinculación. En ese sentido, es importante recordar que el plazo, cuanto más corto, mejor. Muchas veces una cuota más baja es el incentivo para suscribir un préstamo de mayor duración, pero cuanto más largo es el plazo, más intereses pagaremos. También hay que tener en cuenta los sobrecostes que pueden acarrear los productos vinculados a determinadas ofertas, como seguros o tarjetas de crédito.

Acceder a todo el mercado es clave para conseguir las mejores condiciones personales. Por ello, desde idealista/hipotecas recomiendan siempre acudir a un bróker hipotecario. «Te ahorra mucho tiempo y te ayuda a elegir mejor». Eso sí, es fundamental que el servicio sea gratuito, para no terminar pagando al intermediario lo que nos ahorramos en el banco; y contar con muchas opciones, para que sea el cliente y no el bróker quien elija el banco.