El Gobierno envió este miércoles a Bruselas la adenda al Plan de Recuperación, la segunda parte de ese macroproyecto que busca que los países miembros de la Unión Europea lleven a cabo todo tipo de reformas a cambio de recibir financiación por parte del club comunitario. En esta ocasión, la nueva fase moviliza 84.000 euros en préstamos -que España tendrá que devolver- y otros 10.000 en transferencias -a fondo perdido-.

En las 192 páginas enviadas al Ejecutivo de la Unión se insiste, como se ha venido remarcando en un sinfín de ruedas de prensa a lo largo de los últimos meses, en que un objetivo prioritario es posicionar a España "como un país puntero en inteligencia artificial" (IA), y que, entre otros, se pretende que lideremos "el uso del español en la inteligencia artificial a nivel mundial". "Es muy importante que España esté a la vanguardia y sea uno de los referentes en Europa en materia de inteligencia artificial", aseguraba en una reciente rueda de prensa tras un Consejo de Ministros la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.

Sin embargo, en toda esa documentación apenas hay una novedad que tenga que ver con la inteligencia artificial. Como se puede apreciar en el detalle de la adenda, el componente 16 del plan, bautizado como Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, solo incluye una nueva iniciativa: la creación de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial, con sede en A Coruña, aunque esta iniciativa no lleva aparejada financiación que forme parte de la adenda (se financia con cinco millones de los Presupuestos Generales de 2022). Por lo demás, se menciona que se realizarán actuaciones para fortalecer el desarrollo de chips cuánticos dentro del PERTE Chip, y hasta ahí las novedades.

El resto de iniciativas relacionadas con la inteligencia artificial que aparecen en la adenda no forman parte de la misma, sino que se financian con la parte anterior del Plan de Recuperación. Son el impulso de la investigación científica y el desarrollo tecnológico en IA, la potenciación del talento nacional y la atracción del talento global en el ámbito de la IA, el desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas para dar soporte a la IA y la integración de la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico.

Este conjunto de actuaciones ya estaba en marcha y en total tiene asignados unos 450 millones del total de los 600 millones que el Gobierno ha prometido dedicar a la IA. Para llegar a los 600 millones, hay que sumar los 150 que sí aparecen en la adenda y que están dedicados a una línea del ICO para que universidades españolas puedan financiar "proyectos de Inteligencia Artificial y Tecnologías del Lenguaje", algo que se enmarca en el componente 13, Impulso a la pyme, y también en el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua.

12.000 millones para energías renovables

Esta cantidad palidece ante otras que la adenda recoge. Para impulsar la microelectrónica y los semiconductores está previsto destinar 12.000 millones; para las energías renovables, 5.500 millones; para digitalizar el ciclo del agua se prevé dedicar 3.000 millones, así como 2.700 para descarbonización industrial o 1.200 para el proyecto del vehículo conectado. Es cierto que la inteligencia artificial no tiene su propio proyecto estratégico (PERTE), con lo que es lógico que las medidas destinadas a este sector sumen cantidades inferiores a los que sí se consideran estratégicas.

Pero en conjunto los datos de la adenda muestran que tan solo está previsto destinar un 0,17% de los 84.000 millones de nuevos fondos movilizados a la inteligencia artificial, aunque en ocasiones parezca una prioridad del Gobierno. En los últimos meses, el Ejecutivo ha presumido de que España va a ser el primer país europeo en contar con una Agencia de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), y también ha anunciado que trabajará por aprobar el Reglamento Europeo de IA durante la presidencia española del Consejo de la UE, que arranca en julio.

¿A qué se destinará el dinero ya asignado?

Los proyectos ligados a la IA a los que el Gobierno ya les ha asignado un presupuesto dentro de la primera parte del Plan de Recuperación son de todo tipo. Los hay para impulsar una cátedra de inteligencia artificial y otras para investigar y difundir su aplicación en materias concretas (17 millones), pero también otros de producción agraria, investigación sanitaria y transición energética ligados a la inteligencia artificial (50 millones). La mayor partida aprobada por el momento (260 millones) va dirigida a desarrollar proyectos de IA en colaboración con las comunidades autónomas y en diferentes ámbitos, una iniciativa que se ha bautizado como Retech.

El Gobierno también insiste en involucrar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en todo este proceso, y en ese sentido otra línea subvencionará proyectos de investigación industrial para incorporar la IA a las empresas (105 millones). De esta iniciativa se beneficiarán 217 empresas, el 75% pymes, según el Ministerio de Asuntos Económicos. También en esa línea el Ejecutivo aprobará pronto un sandbox o banco de pruebas buscando analizar el efecto que tendrá el futuro reglamento europeo de IA en las pymes, para lo que busca contar con su colaboración, entre otros proyectos.