La Fiscalía Anticorrupción considera que "el cuadro indiciario que refleja la participación activa y material" del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la operación Kitchen es "profuso y concluyente".

Así lo ponen de manifiesto los fiscales del caso Villarejo César de Rivas y Miguel Serrano en un escrito remitido a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional oponiéndose al recurso que presentó la defensa de Fernández Díaz contra su procesamiento en la causa donde se investiga el espionaje al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, por parte de la cúpula policial presuntamente por encargo del Gobierno al que se destinaron fondos reservados del Estado.

Concretamente, el juez Manuel García-Castellón dejo toda la responsabilidad del encargo de los seguimientos a Bárcenas y su familia para saber si tenía documentación sobre la financiación irregular del partido del Gobierno que pudiera poner en apuros a sus máximos dirigentes en el exministro del Interior y su número dos, Francisco Martínez, sin llegar a responsables políticos por encima de ellos.

El Ministerio Público, igual que Fernández Díaz, recurrió el auto de procesamiento. Pero en el caso de la Fiscalía, lo hizo al considerar que el cierre de la investigación -dejando fuera a la exsecretaria general del Partido Popular María Dolores de Cospedal- fue precipitado, mientras que el exministro lo hizo porque considera que también se debería haber archivado para él.

En un escrito remitido a la Sala Penal el pasado 23 de diciembre adelantado por El Periódico de España y al que ha tenido acceso El Independiente, los fiscales insisten en que hay razones suficientes para llevar a juicio a Fernández Díaz por su presunto conocimiento de la operación Kitchen.

Volcado de teléfonos, SMS y careo con Martínez

En el auto de procesamiento del pasado julio, el instructor expuso que "en una fecha que no se ha podido determinar entre los años 2012 y 2013, al parecer, Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior, y máximo responsable político de este departamento, con abuso de sus funciones y conocimiento de su ilicitud, instó a Francisco Martínez Vázquez, quien fuera, primero su jefe de Gabinete y desde enero de 2013 Secretario de Estado de Seguridad, a poner en marcha una misión encaminada a la obtención de información y documentación que pudiera estar el poder del referido Luis Francisco Bárcenas Gutiérrez, con el fin de sustraer dicho material de la autoridad judicial en la investigación que se llevaba a cabo en el marco de la pieza separada de las DP 275/08 denominada Papeles de Bárcenas, en el seno del procedimiento Gürtel".

Los fiscales exponen a los magistrados de la Sala de lo Penal que dicha "aseveración se corresponde plenamente con el soporte documental que consta en las actuaciones y que permite tal atribución de responsabilidades, por tratarse de documentos que ponen de manifiesto, por sí mismos, el conocimiento por parte del Ministerio del Interior del operativo policial puesto en marcha en el ámbito operativo de la DAO, así como su carácter ilícito; baste al respecto el conocimiento de unos volcados del contenido de los teléfonos móviles de Luis Bárcenas Gutiérrez".

Afirman que, además de los indicios que ya vieron cuando pidieron la imputación de Fernández Díaz, posteriormente otras diligencias los han reforzado: entre ellas, "la declaración del propio investigado ahora recurrente, la declaración del investigado Francisco Martínez Vázquez, el careo judicial practicado entre ambos, y, desde luego, las actas notariales que corroboran la clara participación en los hechos que le atribuye su Secretario de Estado en el Ministerio del Interior", en referencia a los SMS que Martínez asegura haber intercambiado con Fernández Díaz y registró ante notario, los cuales demostrarían su conocimiento sobre la operación Kitchen. El exministro, por su parte, siempre ha negado haberlos enviado.