La empresa de detectives con la que supuestamente se intentó investigar si el hermano de Isabel Díaz Ayuso había sido comisionista de uno de los contratos de mascarillas es una vieja conocida de la política popular madrileña. Los detectives de la Agencia Mira fueron los que le organizaron al ex presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, el famoso espionaje en Colombia, acreditado judicialmente. Según el entorno de González, fue encargado supuestamente por el ex presidente de OHL Juan Miguel Villar Mir y por el que fuera tesorero nacional del PP Álvaro Lapuerta, ya fallecido, en 2008.

Esta misma agencia estuvo implicada en la investigación del ático en Estepona de Ignacio González, caso en el que tuvo un papel destacado el ex comisario Villarejo, que fue cerrado en 2020. El juzgado de instrucción número 5 de Estepona determinó que no había indicios que permitieran sostener los presuntos delitos de blanqueo y de cohecho que se estaban investigando. Dicha investigación arrancó 8 años antes y afectaba tanto a la esposa de González, Lourdes Cavero, como al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.

'Gestapillo' fue la denominación que el número dos de Alberto Ruiz-Gallardón, Manuel Cobo, denuncio en 2009 a través de las páginas de El País. Cobo dijo entonces que "me colocaron una Gestapillo", y apuntó directamente a Esperanza Aguirre como responsable de un aparato de espionaje instalado en el corazón mismo de la sede de la presidencia de la comunidad de Madrid.
La revelación en El Confidencial respecto a los intentos de contratar a la Agencia Mira para debilitar la posición política de Díaz Ayuso en su batalla interna por el control del PP regional, retrotrae a aquellos tiempos. En la dirección nacional de Génova no dudan en dar credibilidad a la posibilidad de que el hermano de la presidenta recibiera una comisión por un contrato con una empresa de un amigo común. Fuentes del entorno de la baronesa madrileña defienden, por el contrario, que el contrato de mascarillas es "completamente legal y ajustado en precio".

La guerra entre Génova 13 y la Puerta del Sol está llegando prácticamente a un punto de no retorno. La breve tregua instalada con motivo de las elecciones autonómicas en Castilla y León ha saltado por los aires.