El desánimo se ha instalado en las filas socialistas. De pensar que este jueves podría iniciarse el camino del deshielo con ERC tras la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso a temer que los republicanos "no están por la labor de sacar nada que se pueda interpretar como una cesión", lamenta una ministra. La decisión del Supremo de legitimar a PP, Vox y Ciudadanos como recurrentes del indulto a los condenados por el procés no ha hecho más que elevar el tono del enfrentamiento tal y como demostró este miércoles Pere Aragonés pidiendo un imposible: "Si queremos superar este momento, aprobemos una ley de amnistía".

Sea por estrategia propia o porque "cada cosa que hace ERC está mirando por el retrovisor" a Junts, agrega la misma ministra en alusión a la complicada convivencia del soberanismo catalán, lo cierto es que el partido de Oriol Junqueras aleja la posibilidad de un futuro entendimiento con el gobierno central. En Moncloa alegan que "la decisión del Supremo no es culpa nuestra", pero saben que aún teniendo razón y siendo muy difícil que se anulen dichas medidas de gracia, no deja de ser otro contratiempo tras el polémico caso de las escuchas telefónicas al independentismo, unas con origen conocido y aval judicial, las del CNI, y otras todavía sin autoría.

Moncloa quiere sacar las leyes "con nuestros socios naturales. Del PP no te puedes fiar"

Y aunque el Ejecutivo ya ha echado cuentas y, llegado el caso, cree estar en condiciones de aguantar sin los apoyos de los 13 diputados de ERC mientras que los actuales Presupuestos Generales se pueden prorrogar en 2023, admiten que el paquete de leyes que restan de aquí al final de la legislatura "lo queremos sacar con nuestra mayoría natural" sin tener que recurrir al Partido Popular, "porque no te puedes fiar de él tal y como ha demostrado". Aluden al supuesto apoyo comprometido por los populares a la enmienda para la abolición de la prostitución que el PSOE quiso introducir en la ley de libertad sexual de Irene Montero, enmienda retirada finalmente al quedarse solos.

Aún así dicen estar "abiertos" a negociar con todos los Grupos Parlamentarios, pero no quieren mas acercamientos al PP de Alberto Núñez Feijóo que los estrictamente necesarios, confiesan.

El presidente de la Generalitat se quejó este miércoles durante la sesión de control en el Parlament que "hay un ámbito en el que vamos cojos y en el que podemos trabajar mucho más, que es el proceso de diálogo y de negociación con el Estado. No está yendo bien. Tengo la sensación de que el Gobierno del Estado demasiadas veces arrastra los pies", al tiempo que pedía ayuda al socialista Salvador Illa para que ayudada a desatascar la situación.

La foto Sánchez-Aragonès para después de las andaluzas

Por su parte, el Ejecutivo central quiere restañar heridas pero huye de la foto Sánchez-Aragonés en plena precampaña de las andaluzas. No habrá reunión, si acaso, hasta después de la cita electoral del 19-J ni mucho menos mesa de diálogo con la Generalitat, con lo que todo parece estancado por mucho que afirmen desde Moncloa que "el Gobierno está dispuesto a reunirse sin condiciones".

Eso sí, Moncloa espera salvar la Ley de Comunicación Audiovisual cuyo dictamen se ve en pleno este jueves tras la comparecencia de Sánchez sobre Pegasus. Los mismos medios consultados recuerdan que este fue un texto "pactado con ERC", hasta el punto de que los republicanos vincularon su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a una ley audiovisual que protegiera la producción en las lenguas cooficiales así como el doblaje en catalán en las grandes plataformas como Netflix o HBO.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, responsable de las relaciones con el Gobierno de la Generalitat, insistió ayer que los indultos además de ser "absolutamente legales" sirvieron para superar la "tensión insoportable" que se vivía en Cataluña a cuenta del procés, informa Europa Press. También la titular de Defensa, Margarita Robles, ha defendido la legalidad de los indultos, pero, acaso por su condición de magistrada, ha llamado a respetar la decisión del Supremo tanto ahora como cuando resuelva finalmente si entra al fondo del asunto.

Recién aterrizado de Davos

La de hoy no va a ser una comparecencia sencilla para el presidente del Gobierno, recién llegado del Foro Económico Mundial de Davos a donde ha acudido para atraer inversores internacionales con los que hacer de España un productor aventajado de microchips además de ofrecer las capacidades regasificadoras de nuestro país de gas natural licuado. Como le ha ocurrido al conjunto de los antecesores que han pasado por Moncloa, llega un momento de la legislatura en que resulta mucho más amable la política internacional que la doméstica.