Tras presentar Pedro Sánchez el nuevo paquete de medidas anti-crisis que contiene el decreto que prorrogará el actual plan de respuesta, ha salido en defensa de su Gobierno, al que ha agradecido, sin distinciones, su trabajo del "día a día para dar respuesta a las múltiples crisis, a todos los niveles". Y al hilo de esta reflexión ha insistido en distintas ocasiones cómo "este Gobierno progresista sabe muy bien a quién defiende y obedece. Trabajamos para la clase trabajadora y sabemos que eso molesta a algunos poderes".

En parecidos términos a los que arguyó la dimitida vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, que acusó a sectores poderosos de querer apartarla de la política, ha insistido Sánchez en que este "es un Gobierno molesto para determinados intereses económicos que tienen sus terminales mediáticas y políticas. Es un Gobierno muy incómodo, y es una realidad que venimos sufriendo desde hace cuatro años a esta parte", en alusión a la moción de censura de 2018 al día de hoy.

"Es un Gobierno muy incómodo, y es una realidad que venimos sufriendo desde hace cuatro años", dice el presidente

"Estamos en el ecuador de la legislatura. Este Gobierno dialoga, acuerda con quien debe acordar y sabe a quién sirve y para quién gobierna. Es cierto que se golpea mucho por parte de determinados poderes, pero sirve a la clase trabajadora de este país y vamos a hacer un reparto justo de las cargas y que los que más se estén beneficiando, paguen más", ha dicho en otro momento de su comparecencia en Moncloa.

A continuación ha expresado su "absoluta solidaridad y empatía con todos los ministros porque están haciendo un esfuerzo encomiable, un trabajo más que razonable, con sus acierto y errores". E interrogado sobre si se plantea cambios en el Gobierno o en la dirección de Ferraz tras la debacle electoral andaluza ha asegurado sentirse "cómodo y orgulloso con mis ministros y con mi ejecutiva federal".

Por otro lado, ha reiterado sus palabras de respaldo a la actuación de Marruecos ante el asalto a la valla fronteriza de Melilla de este viernes, que ha dejado un dramático saldo de 18 fallecidos entre las personas que intentaban llegar a territorio europeo. Tras volver a elogiar el trabajo de las Fuerzas de Seguridad españolas -"algunas de ellas heridas por este asalto violento y organizado a la integridad territorial de nuestro país por parte de mafias que trafican con seres humanos"- ha recordado que la gendarmería marroquí trabajó "conjuntamente" con España "para repeler este asalto tan violento" y que la única responsabilidad de lo sucedido es de esas mafias.

El presidente culpa a las mafias de los 18 muertos en la frontera de Melilla

Sobre la sorpresiva contrarreforma del CGPJ para permitirle ahora que haga nombramientos y renueve el Tribunal Constitucional, ha recordado la decisión del Supremo de los Estados Unidos de derogar el derecho al aborto para alertar respecto a que los jueces "toman decisiones muy importantes para nuestras sociedad y sus órganos de gobierno deben contar con la máxima legitimidad". Y tras recordar que la renovación del Consejo lleva 36 meses empantanada por un PP que "no quiere cumplir con sus obligaciones constitucionales", ha recordado que los populares recurrieron la ley del aborto ante el Constitucional. Lo de Estados Unidos "no es un debate ajeno", ha apostillado sin dejar de acusar a los populares de bloquear la renovación por "intereses espurios".

Sánchez ha presentado el contenido del decreto tras la reunión del Consejo de Ministros para centrar el protagonismo en su persona. Lo cierto es que el nuevo plan de respuesta podría haber ido a la cita ordinaria de la semana que viene -que se adelanta al lunes con motivo de la cumbre de la OTAN en Madrid- sin necesidad de reunir hoy al Gobierno. Pero los malos resultados electorales cosechados por la izquierda en Andalucía, junto a la nueva mayoría absoluta del PP, que no necesita a Vox para gobernar, ha encendido todas las alarmas.

Rentabilizar el paquete anti-crisis

Moncloa necesita empezar a rentabilizar el paquete de medidas anti-crisis, algo que se les está resistiendo. De hecho, salvo en Cataluña, Sánchez no ha podido acreditar ni un solo triunfo en ninguno de los territorios que han celebrado autonómicas, de hecho, en tres de ellos -Madrid, Galicia y País Vasco- ha quedado como tercera fuerza política. A sus socios de Gobierno no les ha ido mejor o han desaparecido, como en tierra de Yolanda Díaz, o han perdido buen parte de su representación.