La celebración en Madrid durante los próximos 29 y 30 de junio de la Cumbre de la OTAN en la que estará sobre la mesa nada menos que la llave para la resolución de la guerra abierta desde hace más de tres meses entre Rusia y Ucrania va a marcar el futuro del mapa geopolítico de cara a los próximos años. En clave interna de política española, de su éxito va a depender que el gobierno que preside Pedro Sánchez recobre oxígeno tras el traspié electoral del pasado 19-J. 

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