"Cuando el narco había clavado la rodilla en la arena, cuando sentía el aliento en cada movimiento que realizaban, el Gobierno pone fin a esta unidad. ¿De qué ha servido todo este sacrificio? De nada, porque volverán a operar, quizás con más fuerza y sintiéndose nuevamente impunes". Quien así se expresa sabe de lo que habla y conoce bien el terreno que pisa. Él era uno de los 150 guardias civiles que integraban el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON-Sur), el grupo conformado para plantar cara a las organizaciones criminales que operan en el Campo de Gibraltar y que el Ministerio del Interior acaba de desmantelar tras cuatro años de operaciones.

El 24 de julio de 2018, cuando Grande-Marlaska llevaba apenas un mes y medio en el cargo, el Ministerio del Interior anunció la inmediata puesta en marcha de un Plan Especial de Seguridad en el Campo de Gibraltar que, con una dotación presupuestaria inicial de 7,03 millones, incluía medidas para mejorar las condiciones de seguridad en la zona. Fue días después de que el titular de Interior viajara a esta comarca gaditana, donde comprobó el trabajo que desempeñan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y conoció las demandas de sus habitantes.

El principal pilar de ese plan era el incremento de personal, reforzando las capacidades operativas y de inteligencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y ampliando la cooperación con la Justicia para neutralizar el impacto de la delincuencia en la vida social y económica del Campo de Gibraltar. El objetivo no era sólo aumentar las plantillas de las unidades operativas de lucha contra el crimen organizado y blanqueo de capitales, sino también profundizar en la investigación patrimonial y de las vías de financiación de las organizaciones que operan en la zona para lograr su descabezamiento.

Fue así como, bajo el paraguas del Plan Carteia, la Guardia Civil generó una estructura de refuerzo de investigación con miembros del Cuerpo en comisión de servicio denominada OCON-Sur. Ahora Interior ha modificado esa configuración al ordenar que los 150 agentes que la conformaban se integren en distintas unidades orgánicas de Policía Judicial, asumiendo el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN) las funciones de coordinación operativa.

La decisión ha causado estupor entre organizaciones sociales del Campo de Gibraltar y muchos guardias civiles, que no ven motivos para el cambio a la luz de cómo se ha logrado cercar en este tiempo a los grupos de narcotraficantes. Hasta finales del pasado mes de abril, el operativo había propiciado la incautación de más de 1.400 toneladas de droga.

"Se veía luz al final del túnel..."

"En estos cuatro últimos años se veía luz al final del túnel. Desde septiembre de 2018, fecha de creación del OCON-Sur, los narcotraficantes empezaron a temer a esta unidad. Ya no era tan fácil la introducción de hachís por sus playas, cada vez les costaba más, llegando a desplazarse a provincias limítrofes al contar con menos vigilancia", expone uno de los guardias civiles que pide anonimato.

En su opinión, el trabajo en las unidades orgánicas de Policía Judicial a las que han sido adscritos "dista mucho" del modo en que operaba hasta ahora el OCON-Sur. "El secreto de esta unidad no era otro que el trabajo; guardias civiles abnegados, con vocación e implicados, para los que no contaban las horas ni los días en cumplimiento de su deber. Hombres y mujeres que han dejado apartada la familia, sus aficiones, sus relaciones con los amigos... para atajar este gran problema que acarrea la comarca", expone el agente. Y añade: "El OCON-Sur estaba siempre, daba igual el día de la semana y la hora del día. Y eso comenzó a hacer mella en las organizaciones que operaban en el Estrecho de Gibraltar. ¿Por qué? Porque trabajaban a jornada completa, porque conocían el litoral igual que los narcotraficantes, porque eran capaces de realizar operaciones en toda la comunidad andaluza sin ninguna traba burocrática gracias a los grupos operativos de que se disponían en las provincias de Málaga, Almería, Huelva, Jerez y Sevilla".

El Ministerio del Interior niega que se haya producido el "desmantelamiento" del Organismo de Coordinación del Narcotráfico y enmarca el cambio en una "reestructuración" de carácter operativo interno. "Tras cuatro años, y teniendo en cuenta que el narcotráfico es de carácter permanente, se ha considerado necesario fortalecer las estructuras de investigación de manera permanente  en detrimento de la extraordinaria de carácter temporal", justifican desde la Dirección General de la Guardia Civil.

Interior defiende que es un cambio para que las estructuras de investigación sean permanentes y no temporales

A partir de ahora, según la Guardia Civil, los grupos operativos del OCON-Sur se integran en los Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de las unidades de Policía Judicial de las comandancias afectadas por el plan especial. Éste estaba focalizado hasta ahora en Cádiz, Málaga y Huelva, si bien el departamento que dirige Grande-Marlaska anunció en marzo su ampliación a otras tres provincias andaluzas: Granada, Almería y Sevilla.

La medida diseñada en los despachos no cuenta con la aprobación de muchos de los agentes que en los últimos años se han batido contra el narcotráfico en este rincón del país, una de las principales puertas de entrada de la droga en Europa. En opinión de uno de los guardias civiles, la modificación de la estructura operativa con la que se ha venido combatiendo a los narcos propiciará que vuelvan los "alijos a plena luz del día con playas repletas de bañistas" y "embestidas" y "agresiones" a los agentes.

En la madrugada del pasado viernes, dos guardias civiles destinados en la Comandancia de Algeciras resultaron heridos durante el desarrollo de una operación con la que lograron aprehender cerca de 1.900 kilos de hachís en la playa de Getares. El vehículo de los agentes colisionó en la persecución con la furgoneta en la que los narcos transportaban los fardos con la droga.

"Siempre pendiente del teléfono"

"De qué ha servido todo este sacrifico, estar lejos de sus casas, de sus familias, sin poder disfrutar ni siquiera de la cena de Nochebuena, siempre pendiente del teléfono y dispuestos para activarse en cualquier momento. De qué ha servido que las organizaciones tuvieran que trasladar sus bases logísticas a provincias que distan cientos de kilómetros de la comarca para que sus narcolanchas no fueran intervenidas. De qué ha servido que los narcotraficantes ya no camparan a sus anchas por la comarca y ésta dejara de ser su zona de confort. De nada, porque volverán a operar, quizás con más fuerza y sintiéndose nuevamente impunes, porque la desaparición del OCON-Sur se la han apuntado ellos como una victoria, como un logro", lamenta.

Él no encuentra una explicación que justifique la disolución de esta estructura. "¿Dinero? No es un motivo porque esta unidad genera más beneficios que gastos. ¿La estructura fija en las comandancias? Tampoco es una razón porque los guardias civiles que se han integrado en las estructuras de las unidades orgánicas se encuentran en comisión de servicio, pudiendo dejar sus puestos en cualquier momento para regresar a sus destinos. Nadie que conozca el trabajo que ha realizado el OCON-Sur es capaz de dar una respuesta a esta pregunta", añade.

Interior se desmarca de las críticas recibidas por parte de asociaciones profesionales de la Guardia Civil y de colectivos sociales del Campo de Gibraltar. Así, defiende que las unidades orgánicas de todas las provincias implicadas en la Operación Carteia -cuyo desarrollo está garantizado al menos hasta finales de 2023- tendrán un equipo OCON y que estos podrán seguir contando con el apoyo que han venido prestando tanto el Grupo de Acción Rápida (GAR) como la Unidad Central Operativa (UCO). "En definitiva, se trata de consolidar las estructuras de investigación, transformándolas de temporal y extraordinarias en permanentes", zanjan. Sólo el tiempo dirá la nueva estructura supondrá un paso adelante en la lucha contra los narcos o un retroceso.