El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha despachado contra Pedro Sánchez en el primer acto de una gira que le llevará por algunos de los territorios con gobiernos autonómicos socialistas donde las cesiones a ERC y Bildu pueden tener mayor coste político para el PSOE. Este jueves ha elegido Badajoz y, poco antes de que se vortara en el Congreso la toma en consideración para derogar el delito de sedición, ha señalado a los barones supuestamente críticos con el jefe del Ejecutivo. Feijóo ha dicho no tener esperanza "de que levanten la voz ante los desmanes porque han decidido ser cómplices del señor Sánchez" aunque "no están de acuerdo con la política".

No ha citado expresamente ni al extremeño Guillermo Fernández Vara, ni al castellanomanchego Emiliano García Page ni al aragonés Javier Lambán, pero a ellos se refiere desde el momento en que Génova ha elegido sus respectivos territorios dentro de una estrategia por la que se pretende desactivar a estos barones autonómicos identificándolos con las políticas "sanchistas" a pesar de que "intentan escapar del incendio".

Apelación a los votantes socialistas y de Vox

Ha sido el momento en que Feijóo ha apelado a esos votantes socialistas "que no están de acuerdo con lo que hace el Gobierno", esto es "ponerse de rodillas ante Bildu o hacer un Código Penal a la medida de ERC", ha dicho. "Quien deroga el delito de atentar contra la unidad de España incumple el artículo 2 que dice que es una nación única a indisoluble", ha proclamado.

Pero también ha sido significativa su apelación indirecta a los votantes de Vox al afirmar que "nos vamos a dirigir a aquellos que habiendo votado distinto, se dan cuenta de que para evitar una década de políticas de Sánchez hay que unir el voto en torno a un partido de centro-derecha reformista que siempre está cuando España le necesita". Toda una apelación al voto útil en un intento de no depender de Santiago Abascal si gana las elecciones.

Tras calificar de "cacicada impropia de una democracia" la derogación del delito de sedición para cambiarlo por uno de desórdenes públicos agravados con un cuadro penal mucho más leve, ha acusado a Sánchez de hacer política no para gobernar, "sino resistir unos meses más" y "cuando uno abdica de los intereses de los españoles, deja de ser el presidente de España".

Derogar el delito de sedición es una "cacicada impropia de una democracia"

En definitiva, Sánchez somete la Constitución, a su juicio, "al veredicto de quienes la incumplen. Ha indultado a los políticos catalanes y ahora los quiere volver a indultar para que se presenten a las elecciones." "Que le digan a jueces y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -ha agregado el líder del PP- que todo lo que han hecho no ha servido para nada, que los equivocados éramos los que defendíamos la unidad de nuestro pueblo. La falsedad, mentira y engaño no pueden ser la tarjeta de presentación del primer ministro de España".

Sánchez tampoco es capaz "de rectificar un error, pedir disculpas y enmendarlo. Hoy es un país más inseguro para las mujeres", en alusión a las consecuencias de la aplicación de la ley del "sólo sí es sí", que ayer añadió otro caso de rebaja de pena al violador de una menor.

"Por eso hemos venido aquí para proponeros ese pacto con la gente", ha manifestado ante sus simpatizantes para dibujar a continuación un panorama más que sombrío. "Somos el país de la UE -ha dicho- con más gente sin trabajo, que duplica la tasa media de paro sin contar los que trabajan dos días al mes. Debemos más que nadie, un billón y medio de euros. Nos hemos endeudado el doble que los países de la UE. De tener la cesta de la compra más barata a la más cara. Estamos a la cola de la recuperación económica y no hemos alcanzado la riqueza anerior a la pandemia".

La "legislatura perdida" de Sánchez

En definitiva, "Sánchez se irá en el 2023 y nos dejará más pobres que cuando llegó en 2019. -en realidad fue en 2018 tras la moción de censura a Mariano Rajoy- Nos habrá legado la legislatura perdida en los 44 años de democracia en España".

Bajo el lema "En defensa de un gran país" también se ha despachado contra los Presupuestos, que este jueves han salido adelante en el Congreso. Unas cuentas, ha dicho "desmentidas por todos los organismos internacionales. No hay nadie que crea en los presupuestos de España". Sánchez "no preside el Gobierno sino una coalición de intereses. Por eso sólo hay medidas para financiar el año que le queda en la Moncloa. No hay interés por subir al país sino para preparar la campaña electoral".

Feijóo, que ha acudido a Badajoz en tren, una de las grandes reivindicaciones de la Comunidad extremeña, ha anunciado que "cuanto más nos descalifiquen e insulten más trabajaremos, razonaremos y más fuerza tendremos".

El líder del PP, que carece de escaño en el Congreso de los Diputados, ha arrancado en Badajoz una campaña que le llevará por tres de las comunidades gobernadas por el PSOE. Los territorios elegidos son Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, donde pretenden poner en evidencia a los diputados socialistas de estos territorios que han votado a favor de derogar el delito de sedición a pesar del discurso crítico que mantienen sus barones regionales.

Junto a Feijóo ha participado en el acto María Guardiola, la nueva presidenta del partido en Extremadura a la que dio el relevo José Antonio Monago. Sin embargo, no parece que la mayoría absoluta del socialista Guillermo Fernández Vara corra peligro. Los populares sólo gobernaron esta comunidad en la legislatura 2011-2015, con Monago al frente e Iván Redondo de jefe de gabinete, muchos años antes de que ocupara este mismo puesto a la derecha de Pedro Sánchez en Moncloa.