Ha pasado la mitad de su vida en prisión. Por ahora, 33 años que comenzaron en 1990 cuando fue detenido tras ser interceptado en un control policial transportando una furgoneta cargada de 300 kilos de explosivo en Sevilla. Su destino era la Jefatura Superior de Policía de la capital andaluza. Herni Parot es el miembro de ETA con mayor número de asesinatos a sus espaldas: 39. Hoy, a sus 65 años, cumple condena en la prisión de Zaballa, (Vitoria), después haber sido acercado desde la cárcel de Mansilla de las Mulas (León) en septiembre pasado y a la que llegó tras varios años cumpliendo condena en Puerto III (Cádiz).
Parot se ha convertido en uno de los símbolos de la denuncia contra la política penitenciaria que lleva a cabo la izquierda abertzale. Lo volverá a hacer el próximo día 2 de abril. Ese domingo ha llamado a movilizarse para pedir “la vuelta a casa” de Parot en un acto convocado en la localidad guipuzcoana de Arrasate-Mondragon. No es el único preso de la banda terrorista que contará con actos en favor de su regreso a casa. Para los próximos días Sare ha convocado marchas similares en otros muchos municipios en los que reclama el retorno de otros presos de la organización terrorista.
Parot ha contado desde hace tiempo con el apoyo del movimiento Sare de apoyo a los presos de ETA. En septiembre de 2021, además de una marcha solidaria, se convocó un acto de apoyo para pedir su excarcelación por la prolongada condena que ya ha cumplido entre rejas. En aquella ocasión Sare suspendió en el último momento el acto tras el rechazo de las víctimas. Aquella convocatoria provocó la celebración de actos de recuerdo y desagravio hacia las víctimas de Parot, como el llevado a cabo ante el Centro Memorial de Vitoria. También provocó actos de carácter político como el que llevó a cabo Vox en Arrasate y que derivó en una jornada de tensión y altercados en el municipio.
Casa cuartel de Zaragoza: 11 muertos
Ahora Sare ha procurado ser más discreta. En la convocatoria ni siquiera muestra de modo expreso el nombre de Henri Parot y se limita a recordar que hay un preso vinculado al municipio que acumula 33 años en la cárcel. En la convocatoria incluye el lema “no a las condenas de por vida”. La marcha recurrirá al nuevo lema impulsado por Sare, tras la desactivación de la política de dispersión –una vez culminado el acercamiento de prácticamente todos los presos de ETA a cárceles vascas o navarras-, y que aboga por el retorno de los presos “a casa” (Etxera).
Parot representa la historia más dura de ETA. En su trayectoria como miembro de la organización, que se prolongó durante doce años, figuran algunos de los atentados más duros. Sin duda el coche bomba contra la casa cuartel de Zaragoza el 11 de diciembre de 1987 es el más grave. Aquella explosión causó la muerte de once personas, entre ellas cinco niños y niñas. El comando ‘Argala’ al que perteneció perpetró más de una veintena de atentados con un balance de 39 muertes y cientos de heridos.
Está condenado en 26 sentencias que suman más de 4.800 años de prisión. La última la recibió estando en prisión y es la causa de que aún hoy siga privado de libertad. En 2001, con la banda aún activa, le fue incautada una carta que envió a la dirección de ETA en la que les instaba a seguir atentando e incluso le planteaba posibles objetivos como la Audiencia Nacional, el Banco de España o el Ministerio del Interior. Aquella misiva le supuso una nueva condena de 11 años. Tras derogarse el Código Penal de 1973, la legislación penitenciaria actual eleva el cumplimiento máximo a 40 años en los casos de delitos como el terrorismo.
La 'doctrina Parot'
Precisamente fue Parot quien logró en 2006 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le diera la razón en un recurso a la reducción de penas que interpuso. La llamada desde entonces ‘doctrina Parot’ establece que los beneficios que se apliquen al condenado en forma de reducción de condena afectarán al máximo de pena legal establecido en cada momento y no sobre sobre el total de los años de condena que arrastre un preso en el global de sus sentencias.
Parot cuenta con un hermano mayor que también ingresó en ETA y que salió en libertad en octubre de 2022 tras 30 años en prisión. Se trata de Ion Kepa Parot Navarro. Aún le resta por cumplir un año de arresto domiciliario, que concluirá en octubre de este año. Fue detenido en abril de 1990 junto a otros dos miembros del ‘comando Argala’. Los tres fueron condenados a cadena perpetua por la justicia francesa.
Henri, alias ‘Unai’, y Ion Kepa son hijos de padres de origen vascofrances. Sus tres hijos nacieron en Argelia, cuando el país africano era colonia francesa. Henri nació en 1958 y junto a su hermano se integraron a finales de los 70 en el mismo ‘comando Argala’ de la banda. La familia regresó a Francia cuando Henri tenía 16 años y se instalaron en Bayona, donde tras frecuentar el entorno de la izquierda abertzale terminaron por integrarse en ETA.
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