Sánchez refuerza la llamada al voto útil al PSOE y va al ataque contra el modelo sanitario de Ayuso

La campaña del 28 de mayo ha entrado, para Pedro Sánchez, en una nueva y última fase. El grifo de los anuncios se apagó y ahora el líder se centra en dar fuelle a una campaña netamente socialdemócrata, de relato y exhibición de la gestión del Gobierno, pero también de defensa a muerte del Estado del bienestar y de su pieza más valiosa, la sanidad pública, y de reivindicación del ADN feminista del partido. Sanidad y feminismo son así las dos vigas maestras que articulan el discurso del presidente.

Ocurrió este martes en Badajoz, ante 6.000 personas —en una goleada de movilización al PP, que ese mismo día en Cáceres reunió a mil—, y ayer miércoles en Gijón, otro feudo fetiche para los socialistas, ante 3.500 militantes y simpatizantes, y junto al presidente del Principado, Adrián Barbón, y el candidato a la alcaldía, Luis Manuel Flórez, Floro. El jefe del Ejecutivo hizo valer la capacidad de transformación que supone el apoyo al PSOE, en una suerte de llamamiento al voto útil en la recta final de la campaña.

El voto "importa" porque los socialistas han "demostrado", dice, que se puede subir el SMI, revalorizar las pensiones o levantar hospitales públicos

Sánchez se dirigió a los que tienen "dudas" y no saben si ir o no a su colegio electoral y a los que no tienen "claro" a quién respaldar. A ellos les subrayó que el voto sí "importa", porque con él los socialistas han "demostrado" que se puede subir el salario mínimo un 47% y "no abaratar el despido como hicieron ellos [el PP] cuando gobernaron", que se pueden revalorizar las pensiones conforme al IPC "y no congelarlas", que se pueden levantar hospitales públicos y "no abrir las puertas a la privatización de hospitales públicos y centros de atención primaria". "Por eso yo pido el voto para el PSOE, porque cuanto más fuerte esté el PSOE, más fuerte estará el Estado del bienestar en Asturias y en todas las comunidades autónomas".

Frente a un PSOE que refuerza el Estado del bienestar, contrapuso, el PP apuesta por "recortar y derogar", siempre con el mismo fin, el de "retroceder, volver al pasado, desmantelar y desmontar". El PSOE pide el voto de los ciudadanos, insistió, para "avanzar, transformar y proteger a la gente", sobre todo cuando "vienen mal dadas". Alertó el presidente de que este es un momento crítico, porque las "amenazas de involución" son ciertas y reales. Lo que estaba haciendo Sánchez es intentar espolear a sus votantes, precisamente porque lo que detectan las encuestas es una falta de movilización de los electores progresistas, y Ferraz necesita que se sacudan la pereza: "No podemos quedarnos en casa, tenemos que ir a votar el 28 de mayo".

Asturias como ejemplo

El líder socialista lleva desde el pasado sábado incidiendo en la sanidad. Entonces, en Valencia, anunció que el Consejo de Ministros del martes aprobaría la transferencia a las comunidades autónomas de 580 millones de euros destinados a la mejora de instalaciones de centros de atención primaria. Y el domingo, en Valladolid, adelantó que también se acordaría el desembolso de otros 38,5 millones para la atención a la salud mental. En sendos mítines contrapuso el modelo de gestión socialista al del PP y, en concreto, el de Isabel Díaz Ayuso, sin citarla. Igual ocurrió este miércoles en Gijón: recalcó que la región de España que más gasta en sanidad pública por habitante es Asturias, con "más de 2.000 euros" al año.

"¿Sabéis cuál es la primera [en menor gasto por habitante en sanidad]? Es la Comunidad de Madrid. ¿Sabéis cuál es la consecuencia? El 40% en Madrid tiene un seguro privado"

Pero de las cuatro CCAA que menos invierten en sanidad por habitante, tres están dirigidas por el PP —la otra es Cataluña, que lidera ERC—, y ninguna por los socialistas, recordó. "¿Sabéis cuál es la primera? Es la Comunidad de Madrid. ¿Sabéis cuál es la consecuencia? El 40% de los ciudadanos en Madrid tiene un seguro privado", resolvió Sánchez. La fórmula ya la había empleado en anteriores mítines, y demuestra que la dirección quiere contraponer su modelo al del PP, singularizado en Ayuso, la baronesa más fuerte de su partido en este 28-M.

El presidente hizo hincapié en que se tiene que proteger la sanidad pública el 28-M "votando al PSOE", y es más sencillo, dijo, ir a votar el domingo para defenderla en lugar de manifestarse al día siguiente en las calles "contra los recortes de la derecha cuando gobierna". "Donde ellos ven un negocio, nosotros vemos un derecho. Donde ellos ven clientes, nosotros vemos pacientes. Y por eso ellos aplican recortes", clamó. Sánchez enfatizó de nuevo que ahora hay 90.000 profesionales sanitarios más, y que se han incrementado en 3.000 las camas UCI, y que se ha puesto más dinero sobre la mesa para los centros de atención primaria y la salud mental y que se avanzará en más derechos, como el olvido oncológico, que anunció en Sevilla y que estará en vigor en junio.

El presidente también se centró en las mujeres. En remarcar el mensaje de que su partido es que mejor las defiende, el que ha reducido cinco puntos la desigualdad salarial, o el que con la reforma laboral más las ha beneficiado. Sánchez blandió también el proyecto de ley de paridad, aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros, y que hará que ellas ganen poder en la política y en la empresa.

Sin referencias al 'caso Vinicius' o a la compra de votos en Mojácar

Sánchez no hizo referencia al caso Vinicius —sí lo hizo el lunes a través de Twitter y el Gobierno se ha pronunciado en diversas declaraciones—, como tampoco hizo alusión a la presunta compra de votos en Melilla y en Mojácar (Almería). En esta última localidad están detenidos los números dos y cinco de la lista del PSOE a las municipales. El primero de ellos, Francisco Bartolomé Flores, ya ha sido suspendido de militancia y se le ha abierto expediente. El segundo, Cristóbal Vizcaíno, no tiene carné del PSOE pero será apartado del grupo si recogiera su acta.

En la FSA tengo buenos amigos, que me han apoyado y que han estado conmigo en los momentos buenos y en los momentos difíciles, y quiero singularizarlo en una compañera a la que tengo mucho cariño y mucho respeto, Adriana Lastra", cumplimenta

El presidente quiere que no se le nuble la campaña y que se enfoque en los temas elegidos: la defensa de su gestión, propuestas "en positivo" frente a la "nada" del PP, cuyo eje vertebral es la "derogación del sanchismo". Según entiende Ferraz, los populares llegan al final de la campaña "desfondados".

Apuntan los socialistas que los dirigentes del PP "lo dieron todo el domingo", en el mitin en la plaza de toros de Valencia en el que reunieron a más de 10.000 personas, "y ya no tienen más". Es más, Ferraz reseña una y otra vez que el partido está muy movilizado, y que el PP proyectó esa gran foto en Valencia pero que el aforo en el resto de puntos de la geografía española está siendo bastante más discreto e inferior al del PSOE.

Durante el mitin en Gijón sí llamaron la atención una imagen y unas palabras. El abrazo que, a su llegada al interior del recinto ferial, dio a quien fue su vicesecretaria general hasta julio de 2022, Adriana Lastra. Y, después, el pequeño tributo que le dedicó en el arranque de su discurso: "En esta federación, tengo buenos amigos, que me han apoyado y que han estado conmigo en los momentos buenos y en los momentos difíciles, en los más duros, y quiero singularizarlo en una compañera a la que tengo mucho cariño y mucho respeto, que es Adriana Lastra". La ex número dos se llevó una ovación de sus compañeros.

Era la primera vez que ambos se volvían a ver en público en casi un año —ella se retiró a descansar por su embarazo de riesgo y aún no ha regresado de su permiso por maternidad al Congreso—, y fue un mensaje más caluroso que la seca despedida con la que le despachó en el comité federal del pasado julio.

Barbón pide a los suyos que no se relajen porque las elecciones no están ganadas y se dirige al votante progresista para que "concentre" sus apoyos en el PSOE

Asturias es una de las cunas del socialismo. Y sirvió para que Sánchez recargase las pilas y se le viera en el escenario con más brío. El Principado es una de las comunidades en las que apenas hay dudas de que el PSOE seguirá al mando, con Barbón al frente. El barón socialista, no obstante, pidió a los suyos que no se duerman en los laureles: "El camino para perder unas elecciones es darlas por ganadas". Barbón pidió directamente "concentrar el voto en el PSOE", porque en las dos circunscripciones más pequeñas, Oriente y Occidente, las otras formaciones de izquierdas —Podemos y Convocatoria por Asturies (IU-Más País)— "no van a lograr diputado" y sus votos se pierden. "Me dirijo al votante de la izquierda plural: confíen en nosotros, saben cómo sentimos y actuamos, y les pedimos con humildad que en este momento tan trascendental necesitamos su apoyo".

El jefe del Principado defendió las políticas del Ejecutivo y también recalcó, ante Sánchez, que cuando tiene discrepancias con el Gobierno central —y las ha tenido, recordó, como con la protección del lobo o los trenes de Cercanías que no cabían por los túneles—, él las plantea "con lealtad", pero que siempre pondrá a "Asturias por delante", "lo primero". Quedan dos días de campaña. El jefe del Gobierno mitineará este jueves en Madrid y el viernes echará el telón en Tarragona y Barcelona.