España

28-M | Elecciones municipales y autonómicas de 2023

A la izquierda en municipales y a Vox en generales: así votan los 10 pueblos más pobres de España

La mayoría de municipios con renta más baja por habitante se sitúan en Andalucía, allí el PSOE-A históricamente gana las locales y gobierna con IU | En las autonómicas hay más pluralidad de voto

Papeletas electorales de diferentes partidos en la Biblioteca Central de Leganés, que este año actúa como colegio electoral, a 27 de mayo de 2023 EP

Existen multitud de formas de ejercer el voto y dependiendo del tipo de convocatoria: en bloque optando por el mismo partido para municipales, autonómicas y generales; alternando papeletas de un mismo o diferente arco ideológico; o decantándose por la personalidad y las propuestas del candidato sin atender a las siglas. También hay un voto útil y un sufragio propuesta, entre otras modalidades. Este domingo, los españoles renuevan todos sus municipios y doce de las diecisiete autonomías. Igualmente, Ceuta y Melilla. Tradicionalmente, el sentido de voto se relaciona a, entre otros factores, el nivel de renta, capitalizando la derecha a las mayores y la izquierda a las más bajas. Pero, ¿esto se da en las poblaciones más pobres de España?

Según el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares de 2020, publicado el año pasado por el Instituto Nacional de Estadística, la localidad sevillana de El Palmar de Troya es la que cuenta con menos nivel de renta por habitante. La media anual es de 6.785 euros. Le siguen en orden progresivo desde el segundo al décimo puesto: las localidades granadinas Iznalloz (7.036 euros) y Albuñol (7.061 euros); la jienense Huesa (7.080 euros); la sevillana Pruna (7.219 euros); San Fulgencio en Alicante (7.222 euros); los pueblos almerienses de Arboleas (7.429 euros) y Turre (7.439 euros). Cierra la tabla también en Almería La Mojonera (7.443 euros), pero como penúltima localidad se encuentra Chozas de Canales en Toledo (7.442 euros). La mayoría se sitúan en Andalucía.

Que la izquierda arrase en todos los comicios sucede solo en uno de los escenarios, en el de Pruna (Sevilla). En las municipales, la última convocatoria dio la victoria y mayoría absoluta a un partido localista progresista, JxP, seguido del PSOE-A y Adelante. El PP solo obtuvo el 0,6% de los votos. Con anterioridad, en 2015 arrasaron el Partido Andalucista (53,21%) y el PSOE-A e IU. La misma tendencia lleva dándose desde, 2011. El voto en autonómicas sigue esa tendencia. En 2022 el PSOE-A ganó al PP por la mínima: 350 frente 320. Por Andalucía quedó tercero y Vox cuarto con 119 y 63 votos. Es la excepción a convocatorias anteriores. Socialistas y los antecesores a la marca morada han capitalizado las mayorías en las convocatorias de al menos desde 2008. El PSOE nacional, por su parte se impuso por encima del 40% en todas las convocatorias desde 2011, con Podemos o IU superando los diez puntos.

El PSOE se impone en el terreno, Vox coge aire nacional

En la mayoría de los casos hay una tendencia clara: la izquierda sale beneficiada en las elecciones municipales y autonómicas, pero es Vox quien desde las últimas generales mejora sus resultados y se impone como opción alternativa a los socialistas. Ello tiene varias lecturas, entre ellas que el PP de Pablo Casado [quien lideraba el partido el 10-N] no era considerado como clara oposición a Pedro Sánchez o que el PSOE nacional generó más rechazo que el autonómico o local.

El Palmar de Troya es el mejor reflejo. Solo ha participado en las últimas municipales y en las dos generales de 2019 tras su independencia de Utrera (Sevilla) hace cinco años. El PSOE-A consiguió en 2019 los once concejales del ayuntamiento con una participación del 52,4%, 939 votos de los que solo 20 fueron al PP. En las generales previas de abril de 1.171 votos, 799 fueron a Sánchez, 126 a Pablo Iglesias y los restantes a Ciudadanos, Vox y PP. Pero con la repetición y el hundimiento naranja, Vox ascendió al segundo puesto con la misma representación que obtuvo Unidas Podemos, ahora por debajo.

En Iznalloz (Granada), por su parte, siempre ha ganado el PSOE-A en los últimos veinte años, pudiendo gobernar con IU a excepción de una legislatura, la de 2015. En ella, el PP fue investido con cinco de ocho concejales necesarios por un grupo local, el PIMOG. Entre 2011 y 2019, el PSOE no ha bajado de un 48,42% del voto en unas generales, siendo la máxima de 52,23% en abril de 2019. En la repetición de comicios, Vox ascendió a la segunda posición con casi dos de cada diez sufragios. Muy cerca de los mejores resultados del PP allí, de 23,22% en 2016 que dieron la victoria nacional a Mariano Rajoy.

Vox consiguió la tercera plaza en las últimas generales de Huesa (Jaén), por debajo de Unidas Podemos, pero casi seis puntos por encima del PP, quien históricamente se ha movido en torno al 15% y el 32%. Con el PSOE siempre situado en la primera posición, desde 2015 la papeleta del puño y la rosa no ha bajado del 50%, logrando mayorías absolutas. Previamente, IU, con un 20% medio ha sostenido los gobiernos locales socialistas. Esa preferencia por la izquierda mayoritaria, solo se ha visto rebajada por las autonómicas de 2022, por la candidatura de Juanma Moreno, que unificó el voto de derecha [y en parte el progresista] en torno al PP.

Sorprende los niveles de voto desde 2015 en las municipales de Arboleas (Almería), con un PSOE por encima del 70%, tras la absorción del apoyo del Partido Andalucista [en 2011 consiguió la mayoría absoluta con el 52,57% ante un PSOE-A segundo con el 28,14%]. Pero la brecha de distancia con la derecha queda excesivamente acortada en las últimas votaciones estatales. Por poco más de cinco puntos, el PSOE ganó (34,64%) a Vox las elecciones en el municipio. El PP quedó tercero con 175 frente a los 241 votos de Vox, siete meses antes quedaron por encima PP y Ciudadanos, ambos con un 21%. La tendencia en nacionales ha sido, en cambio a lo local, de un empate técnico entre socialistas y populares. Al menos desde 2015. En autonómicas, previamente a la victoria en el municipio del PP, ha habido alternancia de victorias con el PSOE-A.

En Albuñol se sigue la misma línea, con un PSOE fuerte en las locales, pero con un PP, eso sí, próximo. Influye eso sí una fragmentación por la existencia de dos grupos municipales. Vox quedó segundo en las dos convocatorias de 2019 también, pasando de un 21,89% a un 30,16%. La preferencia por el PP se redujo del 40,99% a un 20,55%. Históricamente el PP ha salido beneficiado en las nacionales. En las regionales, hay alternancia.

Más conservadores, pero sin Vox en la población

De los municipios donde Vox no tiene cabida local pero sí nacional, destacan dos casos de los pueblos más pobres de España en los que el partido de Santiago Abascal ha sido el más votado. Son La Mojonera (Almería) y Chozas de Canales (Toledo). Dentro de esta clasificación, son los 'menos' empobrecidos y comparten también que la vara de mando la tienen dos ediles de partidos municipales: Queremos [en Chozas de Canales], sostenido por el PSOE y segundo tras el PP en las últimas elecciones; y Todos por La Mojonera, que en dos legislaturas subió del 42,02% al 67,19%. En ambas localidades, no obstante, el histórico de voto refleja una tendencia más conservadora, sobre todo en las generales. El PP ha solido predominar al frente del escrutinio. Con la aparición de Podemos el voto se fraccionó, algo que ha permitido al PSOE situarse por delante con la entrada de Ciudadanos y luego Vox. En el pueblo toledano, la repetición electoral de generales permitió a Abascal, segundo, destronar a Sánchez como primera opción con el 31,54%. Meses antes, el PP local logró en mayo el 28,01% y Vox el 5,37%.

Todos por La Mojonera, difícil de ubicar en el arco ideológico aunque igual de distante con PP y PSOE-A, capitalizó más de dos tercios del censo hace cuatro años. Vox ganó allí las últimas generales con el 38,77%. Le siguió el PP con el 30,12% frente a un PSOE electo por dos de cada diez ciudadanos. En vistas a la pluralidad y fugacidad de voto, en la localidad manchega ganó el PSOE-CLM de Emiliano García-Page por el doble de votos que el PP. No fue así en La Mojonera, con PP y Vox como principales opciones en 2022 y 2018.

Como ambos municipios, San Fulgencio (Alicante) y Turre (Almería) ha apostado históricamente para el ayuntamiento, la autonomía y las generales por el PP. La fragmentación del voto en la derecha perjudicó a nivel municipal en San Fulgencio, dado que el PP no consiguió la mayoría frente al PSPV-PSOE, investido gracias al PIPN, un grupo independiente. En las últimas generales se ve un vuelco del voto de derechas, con una absorción de votante de centroderecha en el PP y de derecha dirigido a Vox. 460 frente a 405 votos separan a los verdes de los populares. Turre, en cambio, con una trayectoria reciente de dominio del PP en el consistorio y sin rastro de Vox, también optó por afianzar la derecha de lado de Abascal en las generales.

Sorprende que en Turre el PSOE-A no ha perdido unas autonómicas de 2012. Estas son unas de las tantas carambolas políticas que rompen la concepción de que la pobreza moviliza el voto hacia un propuestas progresistas de manera exclusiva: desde escenarios con votos de clase media-baja al PSOE y Unidas Podemos en las tres escalas, a apuestas enfrentadas como PSOE y Vox al mismo tiempo como voto protesta, y prioridad de una u otra candidatura del mismo espacio ideológico en función del perfil del candidato, como las de PP y Vox. Este 28-M se conocerá si la tendencia continúa o se rompe.

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