"El PSC no tenía estos resultados desde 2007" proclamó eufórico Salvador Illa la noche del 28M, tras completarse el recuento de las elecciones municipales en Cataluña. El primer secretario del PSC enumeró las victorias en tres de las cuatro capitales de provincia y el segundo lugar en Barcelona, superando a Ada Colau, la victoria aplastante en el cinturón metropolitano, y la mayoría en tres diputaciones provinciales.

La referencia no era baladí, las municipales de 2007 fueron la previa de la mayor victoria del PSC en unas generales, los 25 diputados conseguidos por Carme Chacón en 2008, con un 46% de los votos emitidos en Cataluña, para afianzar la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero.

Para emular esas cifras, sin embargo, Meritxell Batet -que se perfila de nuevo como cabeza de lista por Barcelona- tendría que prácticamente duplicar los resultados obtenidos este domingo. Entonces los socialistas catalanes recibieron 1.689.911 votos, frente a los 779.415 de CiU o los 610.473 del PP. Este domingo, el PSC ganó las elecciones municipales en Cataluña con 712.949 sufragios, menos de la mitad.

Escenario fragmentado

En un escenario político mucho más fragmentado, una victoria socialista no garantiza la ventaja que necesita el PSOE en Cataluña para compensar su retroceso en Andalucía, sumado a los malos resultados en Madrid. Entonces el PSC competía con CiU y PP, con una Esquerra e ICV -antecesor de los Comunes- que se situaban por debajo del 10% de los sufragios.

Ahora ERC compite con Junts por el segundo lugar entre los independentistas y entre ambos suman más de un millón de votos en sus peores marcas, y la suma de Comunes y Podemos consiguió un 14,3% de los votos en las últimas generales. De hecho, en 2019 fue Esquerra quien ganó las elecciones en Cataluña, con un 22,7% de los votos frente al 20,6% del PSC.

JxCat se hizo con 8 diputados bajo la candidatura de Laura Borràs, aunque el grupo se partió después entre los diputados de Junts y los del PDeCat, gracias a la implantación de la antigua CiU en las provincias de Girona y Lleida.

Ventaja sobre el PP

El factor diferencial vuelve a estar, sin embargo, en la distancia entre socialistas y populares en esta comunidad, que escoge 48 de los 350 diputados del Congreso. El domingo, con una sensible recuperación del PP en Cataluña, el PSC le sacó una ventaja de casi medio millón de votos a los populares, que consiguieron un 8,2% de los sufragios.

En 2019 la candidatura liderada por Cayetana Álvarez de Toledo se quedó incluso por debajo, con un 7,5% de los votos. Ese año fue también el de la entrada de Vox en el mapa electoral catalán, con 2 escaños fruto de los 243.640 votos conseguidos por los de Santiago Abascal en plena resaca del procés.

De los 48 escaños que corresponden a Cataluña, 32 se escogen en la circunscripción de Barcelona, con 4 millones de votantes. Esta provincia es también el principal caladero de votos del PSC. Los socialistas catalanes hicieron una exhibición de fuerza en el cinturón metropolitano que les permitió sumar 571.906 votos, el 25,7% de los emitidos, frente al 9,5% del PP o el 5% de Vox.