El ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, renuncia a ir en las listas de la formación liderada por Yolanda Díaz a las elecciones generales del próximo 23 de julio. Según él mismo explica en una comunicado publicado en su cuenta de Twitter "es una decisión muy meditada que aspira a promover la renovación de caras públicas que representan este necesario proyecto. Como republicano -añade- siempre he creído en la renovación de los representantes. Es sano para los proyectos políticos y también para la democracia. Ahora que entramos en una fase nueva creo que es un momento estupendo para dejar que otros compañeros puedan aportar sus energías y conocimientos".

Asimismo, el todavía ministro de Consumo añade, sobre una noticia adelantada por la SER, que tras doce años en la primera línea política, seguirá "ayudando a construir una España más justa desde otros sitios políticos: en mi organización, Izquierda Unida y también en Sumar".

Ahora, uno de sus objetivos es dedicar tiempo a su familia. "La primera línea política es muy exigente. A partir de ahora quiero cuidar más y mejor a la gene que quiero: a mis hijas, a mi compañera, a mi familia. Y lo quiero hacer combinando dos aspectos, dedicándoles más tiempo y manteniendo mi compromiso por construir una vida mejor".

Con su renuncia, además, abre hueco en la lista malagueña, lo que facilita las cosas a Díaz habida cuenta la complejidad del proceso de elaboración de las candidaturas, sujetas a un juego de equilibrios tanto partidarios como territoriales. La vicepresidenta tiene que repartir juego entre IU, los comunes, Compromís, Más País, Más Madrid y Los verdes-Equo, entre otros, a la espera de que Podemos se sume a un acuerdo con el veto claro de los socios a que la titular de Igualdad, Irene Montero, y su equipo ministerial se incorpore en las listas.