El Grupo Parlamentario Socialista que emerja de las generales del 23 de julio apunta a ser muy distinto al actual. Será, probablemente, más reducido —el saliente tenía 120 diputados en el Congreso y 113 senadores—, pero también de distinto perfil político. El batacazo del PSOE el 28-M ha obligado a Pedro Sánchez a abrir las puertas de las dos Cámaras a alcaldes y presidentes derrotados en las urnas. Por lo pronto, darán el salto a Madrid dos figuras territoriales relevantes, Francina Armengol, presidenta en funciones de Baleares, y Óscar Puente, alcalde de Valladolid, aunque se espera que haya más dirigentes que pierdan el poder que aterricen en la capital, como Concha Andreu, jefa del Ejecutivo de La Rioja. Pero las candidaturas socialistas del 23-J habrán de ser analizadas también por quienes son desalojados de ellas y quienes se mantienen. Y todo dependerá, en última instancia, de la decisión del presidente. Él tendrá que determinar, por ejemplo, si continúan en el Congreso quienes fueron sus escuderos en Gobierno y partido hasta 2021, Carmen Calvo y José Luis Ábalos. Los tiempos internos son muy rápidos: hasta el martes 6 votan los militantes del PSOE, entre el miércoles y jueves ordenarán las candidaturas los órganos provinciales y autonómicos, el viernes 9 la comisión federal de listas elaborará su dictamen final y el comité federal, el máximo órgano, las aprobará el sábado 10 de junio.
Sánchez, desde el primer momento, y como él mismo recalcó en su comparecencia del 29 de mayo en la Moncloa —y ratificó dos días después en el Congreso ante sus diputados y senadores—, asumió la responsabilidad del descalabro del 28-M de muchos regidores y presidentes autonómicos de su partido. "Yo no podía desentenderme de su suerte. No podía seguir como si tal cosa [...]. Tomé la decisión con mi conciencia", manifestó. La compensación de Ferraz hacia ellos era su disposición a que pudieran integrarse en las disputadas listas del 23-J.
Armengol deberá dejar el Gobierno y el Parlament para ir en las listas, y será sustituida de manera interina por uno de sus 'consellers' hasta que sea investida Marga Prohens, la ganadora del 28-M, del PP
Armengol barajó esa alternativa desde el principio y finalmente opta por dejar el Parlament balear para liderar la candidatura de su partido al Congreso. Lo comunicó ella misma este sábado al consejo político del PSIB-PSOE, el máximo órgano de dirección entre congreso. "Ganamos las elecciones, hacemos una buena oposición y de aquí a cuatro años volvemos", arengó a los suyos la presidenta en funciones, para además pedirles un esfuerzo para "convertir la tristeza en la energía necesaria para ganar" el 23-J, informa EFE.
Los socialistas perdieron en las islas el Gobierno autonómico, los consells de Mallorca, Menorca y Formentera y la vara de mando de numerosos municipios, entre ellos el de Palma, arrollados por la derecha de PP y Vox. La popular Marga Prohens podrá reemplazarla al frente del Ejecutivo balear cómodamente, ya que sus 25 escaños y el de Sa Unió (la coalición de derechas entre el PP y Compromís amb Formentera) suman más que toda la izquierda junta —PSOE, 18; Més, 6, y Podemos, 1—, así que le basta la abstención de la ultraderecha (8). Armengol sí subrayó a su partido que el pésimo resultado del 28-M deberá ser analizado y tendrá consecuencias, pero ese debate deberá producirse, sostuvo, "después de ganar las elecciones generales".
Las listas electorales del 23-J habrán de presentarse entre el 14 y el 19 de junio, pero Armengol antes deberá cesar de su condición de diputada en el Parlament, y esa renuncia hará que deje de estar al frente del Ejecutivo en funciones, puesto que para presidir las islas es necesario disponer de un escaño en la Cámara autonómica. Cuando Armengol dimita, y hasta que Prohens logre ser investida, el Govern en funciones tendrá que continuar su trabajo interino. No la podrá relevar su vicepresidente, Juan Pedro Yllanes, porque la ley del Govern de 2019 exige que sustituye al presidente el conseller que sea a la vez diputado autonómico, y si ninguno lo es —como ocurre con el actual Ejecutivo—, asume la presidencia el de mayor antigüedad en el cargo y, en igualdad entre ellos, el de mayor edad. Fuentes próximas a Armengol avanzan a este diario que, a falta del dictamen final de los servicios jurídicos, la reemplazará la consellera de Agricultura, Mae de la Concha.
Armengol sustituirá como cabeza de lista al diputado Pere Joan Pons. Está por ver quién hace tándem con ella. Por tradición, el segundo puesto se reserva a Ibiza, y desde 2011 lo ocupaba Sofía Hernanz, secretaria segunda de la Mesa del Congreso en esta legislatura.
Constitución de los ayuntamientos el 17 de junio
En Valladolid también habrá renovación de la candidatura al Congreso. El todavía alcalde, Óscar Puente, también secretario provincial del partido, comunicó el viernes a su equipo que tiene decidido dar el salto a Madrid, tal y como aseguraron fuentes del PSOE vallisoletano a este periódico. Él no ha hecho pública su voluntad aún. Puente, regidor desde 2015, logró el 28-M ganar las elecciones, con 11 concejales, los mismos que el PP. Pero la suma con la coalición de izquierdas Toma La Palabra (2) no le proporcionó la mayoría absoluta, que sí tienen el PP (11) y Vox (3). Para que los populares puedan arrebatarle la vara de mando, sí tienen que pactar y votar juntos al candidato conservador, Jesús Julio Carnero. De lo contrario, dirigiría el Ayuntamiento la lista más votada, la del PSOE de Puente. Los consistorios de toda España se constituyen el 17 de junio, pero en cualquier caso es compatible ser alcalde y diputado en el Congreso.
María Jesús Montero liderará con seguridad la lista por Sevilla, y le acompañará Gómez de Celis. Muñoz, si decide ir a Madrid, podría tener hueco en el Senado
Puente inicia un camino de vuelta a la capital. Porque él fue uno de los hombres claves en la victoria de Sánchez en las primarias en las que se batió contra Susana Díaz y Patxi López en 2017, ejerciendo de azote de los críticos. El líder lo nombró después portavoz de su ejecutiva, cargo que ejerció apenas unos meses para centrarse exclusivamente en su tarea como regidor. Revalidó el cargo en 2019 pero en 2023 fue derrotado inesperadamente por la derecha, arrastrado también por la ola nacional. Ahora, relevará como cabeza de lista a Javier Izquierdo, primero delegado del Gobierno en Castilla y León (2020-2021) y, después, secretario de Acción Electoral de la ejecutiva federal de Sánchez. Por Valladolid fueron elegidos en las generales de 2019 dos diputados del PSOE, igual que en Baleares.
Se espera también que la presidenta en funciones de La Rioja, Concha Andreu, desembarque en Madrid. Oficialmente, sigue en periodo de reflexión y tiene pendiente una conversación en la capital con el presidente. Su reemplazo está asegurado, dado que el PP logró mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, con un desconocido Gonzalo Capellán como candidato.
Más dudas hay ahora mismo sobre Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, que quedó segundo en las locales (con 12 ediles), por detrás del PP (14), y sin posibilidades de alcanzar la absoluta —fijada en 16 concejales— con la coalición progresista Con Andalucía (2). Los populares no necesitan ni el voto activo de Vox (3). Fuentes muy próximas al regidor de la capital andaluza consideran "muy probable" que finalmente Muñoz opte por retirarse de la política, aunque en la dirección provincial del PSOE preferirían que se quedase este mandato liderando la oposición. Y apuestan por él, en todo caso, para el Senado.
La candidatura del PSOE por Sevilla al Congreso ya sí que tiene una cabeza de cartel clara: María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE. La previsión es que la acompañe el actual vicepresidente primero de la Mesa de la Cámara baja, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, miembro también de la cúpula federal como secretario de Política Municipal.
En los malos momentos tienes que contar con los mejores", señalan quienes defienden que Calvo siga en el Congreso. Compite por ser dos en la Cámara baja con Rafi Crespín, la secretaria provincial
El liderazgo en otras provincias no es tan obvio, en absoluto. Ni siquiera en Andalucía. Lo previsible es que el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, repita por Cádiz, y que su compañero de Agricultura, Luis Planas, lo haga por Córdoba. Pero en esta última circunscripción hay pelea por el segundo y último puesto en disputa para los socialistas. Se postulan para él la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo y la secretaria provincial del partido, Rafaela Crespín. Una de las dos podría acabar en el Senado, aunque Calvo rechaza a priori esa idea. La ex número dos de Sánchez, que fue dos por Madrid en 2019, es empujada por diputados y dirigentes del PSOE y también por el sector del feminismo clásico, que ha tenido en ella un referente. Otros en cambio creen que ha de premiarse a los que han se han trabajado su provincia y han sido cumplidores con su labor en la Cámara baja. "En los malos momentos tienes que contar con los mejores", sostienen quienes la defienden. "Si hacen unas listas de componenda interna, se equivocarán. Primero, porque todo ha volado por los aires, y los que hasta hace dos días pintaban algo orgánicamente ahora ya no pintan ni con Titanlux. Y segundo, porque vas a una contienda electoral donde tienes que llevar a lo mejor y lo más conocido y reconocido. La política cuqui se acabó", subrayan.
Ninguna capital andaluza estará en manos del PSOE
Y es que el partido está desarmado internamente tras el destrozo del 28-M, y más aún en Córdoba, donde no se logró reconquistar la capital y se ha perdido la Diputación provincial. No en vano, la federación andaluza, tradicional vivero de votos del PSOE, está catatónica: en este nuevo ciclo, no gobernará más que dos diputaciones (Sevilla, en minoría, y Jaén, con absoluta) y ninguna capital de provincia, ya que la única en la que ganó y en la que tenía opciones, Jaén, "casi con seguridad" pasará al PP, indican desde la cúpula provincial que dirige Paco Reyes. La razón es que la plataforma Jaén Merece Más apoyará probablemente, calculan, a los populares. Jaén, por cierto, será capitaneada el 23-J por Juanfran Serrano, adjunto de Organización de la dirección federal y hombre de la total confianza de Reyes.
En el partido existe la tradición de que los exsecretarios de Organización puedan continuar en listas, si así lo desean
Por Huelva o por Cádiz pueden integrarse, según se escucha en el partido, Gabriel Cruz, todavía alcalde de Huelva capital, o Mamen Sánchez, aún regidora de Jerez, aunque ambos serán relevados por los candidatos del PP. Para Almería, una alternativa que suena como cabeza de cartel es Antonio Hernando, director adjunto de Gabinete de Sánchez, aunque no está claro que quiera volver al Congreso, en el que ya fue portavoz socialista. En el partido, por cierto, no descartan que el líder desee que retorne a la Cámara baja su jefe de Gabinete, Óscar López, que podría engrosar la plancha por Madrid o la de alguna de provincia de su tierra, Castilla y León, como Segovia.
Valencia estará liderada, con mucha probabilidad, por la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. Ese puesto, el de número uno, lo ocupaba en 2019 José Luis Ábalos, entonces también ministro de Transportes. Él quiere repetir como diputado, ya lo ha explicitado. En la dirección federal apuntan que lo lógico es que esta vez se cumpla la tradición no escrita que existe en el partido: la que dice que los ex secretarios de Organización del PSOE —un cargo siempre muy duro y poco grato— tienen sitio en las listas si ellos quieren. En este caso, lo podría tener para el Congreso o para el Senado. El primer jefe del aparato de Sánchez, César Luena, fue elegido eurodiputado en los comicios de 2019.
Dado el foco y el papel tan relevante que han jugado Ábalos y Calvo, la decisión final, asumen todos, recaerá en el presidente. En realidad, es él el último responsable de las listas. Sobre todo, de la suya, la de Madrid, que en 2019 obtuvo diez escaños, que ahora serán probablemente menos. El jefe del Ejecutivo aún no ha adelantado quién será su dos, aunque la opción continuista y lógica sería Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, un área clave para Sánchez. De tres se integraría el titular de la Presidencia, Félix Bolaños, hombre del círculo más próximo al presidente.
Por Madrid también concurrirían el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y exlíder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, y la secretaria general del Grupo Socialista en la Cámara baja, Isaura Leal. También podría entrar Javier Rodríguez, alcalde de Alcalá de Henares, que seguramente será desalojado por PP y Vox, pese a que fue el más votado, aunque en su caso le castigó la división a su izquierda. No se descarta que se sume a la candidatura la directora general de la Guardia Civil y jefa de la agrupación de Madrid ciudad, Mercedes González. Pero para poder entrar en la plancha tendría que dimitir de su cargo, del que tomó posesión hace solo dos meses, el pasado 4 de abril. Es duda aún Margarita Robles (Defensa), uno por Ávila en 2019. Ella ratificó este sábado en TVE su compromiso con Sánchez. En su entorno indican que aún no saben por qué provincia competirá.
Atendiendo a su procedencia geográfica, Pilar Alegría, portavoz del PSOE y titular de Educación, lideraría la candidatura por Zaragoza, e Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo, la de Ciudad Real. José Miñones (Sanidad) concurrirá por A Coruña y Héctor Gómez (Industria) por Santa Cruz de Tenerife. En Cataluña, donde el PSC fue primera fuerza el 28-M, habrá que encajar a Meritxell Batet, presidenta del Congreso —y cabeza de cartel por Barcelona desde 2016—, y a los titulares de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y Transportes, Raquel Sánchez. Faltarían por ubicar Pilar Llop (Justicia) y José Manuel Albares (Exteriores), ninguno de los cuales concurrió previamente en generales: la primera fue senadora por designación autonómica y presidenta del Senado antes de llegar al Ejecutivo. Nadia Calviño, vicepresidenta económica, ha decidido no ir en listas —tampoco fue en ellas en 2019—, camino que quizá siga José Luis Escrivá (Inclusión).
Cerdán, Lastra y López repetirán por Navarra, Asturias y Bizkaia. Igual que Sergio Gutiérrez, mano derecha de Page, por Toledo
Otros nombres relevantes se dan por seguros como cabezas de cartel: los de Adriana Lastra, ex vicesecretaria general del partido, por Asturias; Patxi López, portavoz en el Congreso, por Bizkaia, o Santos Cerdán, secretario de Organización, por Navarra. También repetirá Sergio Gutiérrez, número dos del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como uno por Toledo. Y podría liderar Lugo el actual delegado del Gobierno en Galicia y posible candidato autonómico del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, rehabilitado por Sánchez tras archivarse todas las causas que pesaban sobre él. En el partido también se apunta a que la exlíder del PSE y actual vicelehendakari segunda y secretaria de Estudios y Programas de la cúpula federal del partido, Idoia Mendia, pueda saltar a la candidatura por Álava, que en 2019 encabezó la exministra Isabel Celaá, hoy embajadora de España ante la Santa Sede. Así "se completaría la transición en el PSE", señalan fuentes de una dirección territorial.
El margen de maniobra de Sánchez sigue siendo altísimo, pero en esta ocasión algunos barones derrotados por la ola del 28-M pueden intentar ejercer más fuerza dado que han perdido su cargo por la dinámica nacional. Pero eso se verá en las negociaciones de los próximos días.
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