Ambos dejaron muy claro su deseo de acudir a Moncloa para trasladar directamente a Pedro Sánchez todas las cuestiones perentorias de sus respectivos territorios, consecuencia directa de la infrafinanciación que las castiga mucho más que a otros territorios. Y la cita es hoy en Moncloa. Primero, el murciano Fernando López Miras y, después, el valenciano Carlos Mazón. El jefe del Ejecutivo remata a primera hora de la tarde con el castellano-manchego Emiliano García Page, con quien comparte militancia política y muchas disputas públicas, aunque la sangre entre ellos nunca llegue al río.
Sin un orden del día específico más allá de reclamar Moncloa el listado de cuestiones que le va a llevar cada barón territorial del PP, el hilo conductor de todos ellos pasa por la renovación de actual modelo de financiación autonómica y su oposición al cupo catalán, no porque vaya a haber una negociación bilateral, matizan en Génova, sino porque de un sistema justo cuelgan muchas de las reivindicaciones. "Después de seis años y 20 cartas, la lista de demandas al presidente del Gobierno de España es muy larga", dicen en el Ejecutivo murciano, que aprieta para que Sánchez aclare la voluntad de Moncloa de sentar a todas las comunidades para hablar del reparto de los dineros.
Murcia: La comunidad peor financiada de España
Murcia encabeza el oprobioso ranking de la comunidad peor financiada de España y ese "es el principal lastre". La solución, agregan, recae exclusivamente "en la voluntad política del Gobierno de España de abordar un nuevo modelo que sea justo y dé a los murcianos los fondos que les corresponden" y, en este sentido, presionará para que la Conferencia de Presidentes a celebrar en diciembre incluya esta cuestión. Según los cálculos autonómicos, sólo en 2022, dejaron de recibir 1.374 millones de euros en relación a la comunidad mejor financiada. Por eso para López Miras una posible quita de la deuda no deja de ser un tirita en una herida que sangra profusamente. Si hay que elegir, prefiere nuevo modelo financiero a ningún tipo de quita. Y mientras tanto, pondrá sobre la mesa la posibilidad de un fondo Transitorio, petición que comparte con Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha.
Infraestructuras -AVE y Cercanías y conexiones por carretera-, oposición a cualquier tipo de recorte o reducción del trasvase Tajo-Segura; nuevas actuaciones sobre el Mar Menor -poniendo en valor la colaboración ya existente con el Ministerio de Teresa Ribera, con un pie puesto en Bruselas- además de un plan de mejora urgente de la Justicia por el déficit estructural de juzgados, tribunales y jueces; otro para ampliar la plantilla de médicos y, por supuesto, un Plan Nacional del Agua, forman parte del listado con el que Miras acude a la cita.
Mazón: un listado de 56 propuestas
Por su parte, Mazón, que fue de los primeros en confirmar su intención de acudir a Moncloa para reunirse con Sánchez, presenta un documento con 56 propuestas enviado previamente al gabinete presidencial con el que "hemos hablado del tema en varias ocasiones esta semana y la pasada", explican fuentes del equipo del presidente autonómico valenciano. Dicho documento se ha entregado también a sindicatos, patronal y resto de los grupos políticos representados en el Parlament.
Mazón también incidirá en la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica y en un fondo transitorio de 1.782 millones de euros anuales mientras culmine esa negociación. Entre un alud de datos, estima en 1.004 millones la deuda contraída, por ejemplo, por el gasto sanitario dispensado a los desplazados y exigirá también que el Estado asuma el coste de los menores inmigrantes no acompañados desplazados a su territorio, así como el 50 por ciento de los gastos de Dependencia, además de un nuevo plan de vivienda tras rechazar el del Gobierno y hacer frente común con el resto de los territorios donde gobierna el PP.
Reuniones muy reivindicativas pero sin ninguna concreción
Serán dos reuniones muy reivindicativas pero sin ninguna concreción. Primero, porque los propios populares creen que la financiación debe debatirse en un foro multilateral, esto es, el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y, segundo, porque Sánchez, a decir de los presidentes autonómicos que han pasado por allí, tampoco se compromete a nada.
La madrileña Isabel Díaz Ayuso será de las últimas en ser convocadas conforme a la antigüedad de los estatutos de autonomía y el de Madrid fue el penúltimo en aprobarse sólo por delante del de Castilla y León. Ayuso condicionó su presencia en Moncloa a un orden del día cerrado después de promover un plantón entre sus homólogos, que no tuvo ningún eco. Desde Génova aseguran que la madrileña tiene toda la libertad para reunirse o no con el jefe del Ejecutivo, a pesar, o quizá por ello, de basar su estrategia política en confrontar con él. Pero sus compañeros de filas no dudan en que acudirá, aunque dan por seguro que se negará a comparecer en Moncloa.
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